domingo, 3 de enero de 2010

pasando revista ..

http://arboldedianaenelespejo.blogspot.com/2009/06/como-escribir-un-haiku-o-el-arte-de.html


Como escribir un haiku: o el arte de bailar en un centímetro cuadrado.

Es el mejor de los buenos quien sabe que en esta vida, todo es cuestión de medida: un poco más, algo menos... escribía Antonio Machado. Y de esto se trata el haiku, la justa medida en la poesía. Pincelada antes que retrato definitivo, se mueve en estrechos márgenes, donde el poeta se acerca más a la maestría de un cocinero que a la de un ingeniero, pues es la cenestesia de la mano la que determina la exacta cantidad de ingredientes que deciden la calidad de un plato. De allí que debemos comenzar por una desilusión antes que por una exaltación: el arte de escribir haiku no puede ser enseñado, sólo puede ser aprendido. A pesar de ello, seguiré el consejo de Oscar Wilde, quien decía que la mejor manera de resistir una tentación es ceder a ella, por ende cedo ante el impulso de realizar algunos comentarios -naderías- sobre este difícil oficio de escribir haiku.

Introducción

El haiku es una forma y género poético que va a surgir en el Japón en el siglo XVII, debido a la inspiración de Matsuo Basho. El término utilizado actualmente para referirse a él (haiku) es introducido en el siglo XIX por Shiki, considerado el más encumbrado maestro moderno y el revitalizador del género. En tiempos de Basho, una forma poética era la que se enseñoreaba frente a todas las demás: el haikai-no-renga. La misma era una creación colectiva en la que un poeta completaba un poema introductorio de otro poeta y así sucesivamente, llegando a composiciones de gran extensión. El poema introductorio se llamaba hokku (que significa poema inicial) y tenía una métrica de 17 sílabas. Lo seguía uno de 14 sílabas, que se continuaba con otro de 17 sílabas y así. El hokku tenía otro requisito: incluir una palabra que describiese la estación (kigo) p.ej: nieve, crisantemo, cerezo en flor, etc... Basho participó en estas formas colectivas de creación (renga), pero independizó el poema inicial (hokku) y le dio un nuevo destino. Pues el haikai-no-renga había derivado hacia una modo poético donde, según aclara Octavio Paz, se daba más importancia al efecto de las palabras que al significado profundo, con una desmedida inclinación por la imagen brillante e ingeniosa y el retruécano. Basho, desligará el hokku de 17 sílabas de las cadenas del haikai y le conferirá una autonomía sin precedentes. El hokku en manos de Basho cobrará una hondura y expresividad inimitables. Mantendrá el esquema métrico de 17 sílabas y el kigo, pero se convertirá en el instrumento de una honda experiencia espiritual para el poeta. A partir de él, el nuevo género poético será llevado a extraordinarios logros por maestros como Issa y Buson. Pero corresponderá a Shiki en el siglo XIX, dar nuevos ímpetus al mismo, al sacarlo de una cierta decadencia en que había caído. Shiki revitalizará el esquema métrico de 17 sílabas con kigo obligado.
I
Escribir haiku, es un orientalismo imposible? Pues quien comienza a escribir haiku en español se hace además de ésta, otras dos preguntas: ¿es posible transplantar a la mentalidad ibero-americana y a su lengua, un género poético nacido en el entorno cultural del Japón del siglo XVII tan ajeno e inaccesible a nuestras culturas? Y, es posible mantener el esquema métrico 5-7-5 y el kigo o palabra de la estación? La respuesta a las dos preguntas es sorprendentemente, sí. Y más sorprendente es, que de todas las lenguas y culturas, el español es la que está más cerca desde el punto de vista poético y linguístico al Japón del haiku, que cualquier otra. Antonio Cabezas en un magistral artículo, retoma el notable descubrimiento de Arthur Waley, el erudito inglés que fue uno de los primeros occidentales en traducir a una lengua occidental, la antigua poesía china y japonesa. Waley encontró un marcado paralelismo entre los poemas de la primera compilación de poesía japonesa, el Manyoshu (Colección de las Diez Mil Hojas -760 DC-), y las coplas populares del sur de España. Y agrega el erudito español que "de los nueve idiomas modernos más difundidos el español es, después del italiano, el que más se parece al japonés en fonética y longitud de vocablos y frases"* Y Cabezas, luego de proseguir su esmerado análisis de las semejanzas linguisticas, poéticas y estéticas del Manyoshu con la poesía popular española, concluye:"los antiguos japoneses, se parecían más a los españoles actuales que a sus propios biztataranientos"*. Conclusión que, en mi caso, haría extensiva a los pueblos iberoamericanos. Pero esto no es todo. En la poesía española hay una forma y género llamado 'seguidilla' que tiene el mismo patrón silábico del haiku. La diferencia es que se agrupa en estrofas de cuatro y siete versos y que siempre guarda una rima asonante. La seguidilla simple consiste en 4 versos con un esquema silábico 7-5a'-7-5a' con rima asonante en a'. La compuesta, en 7 versos con esquema silábico: 7-5a'-7-5a'-5b'-7-5b' con rima asonante en a' y b'. Se observa que los tres últimos versos tienen un esquema 5-7-5 como el del jaiku. Es decir, el esquema silábico del haiku se aviene perfectamente a las características formales y rítmicas de la lengua castellana.


II
En la actualidad, el haiku antiguo y tradicional japonés, ha sufrido profundas transformaciones después de haber emigrado a Occidente y de que su práctica se ha generalizado. El poeta occidental contemporáneo, nace en culturas donde a partir del siglo XIX el verso libre, desprendido de las estrictas reglas métricas de la poesía de siglos anteriores, se enseñorea solitario. De allí que escribir haiku con el patrón silábico de 17 sílabas, suponga no sólo una disciplina ardua sino también una regla restrictiva para la mentalidad actual, algo así como un lecho de Procusto que limita la voz de la inspiración. Es por ello, que los haiku con el esquema silábico tradicional sean más la excepción que la regla. Pero como hemos visto, en el caso del castellano, no hay impedimentos estructurales que lo impidan. La única regla a tener en cuenta al escribir haiku sin un esquema silábico predeterminado (haiku libre), es que guarde la debida técnica, fundamentalmente la brevedad y la prosodia del idioma.
Fuente:
http://usuarios.netgate.com.uy/carlosfleitas/bailar.htm




http://www.arteyfotografia.com.ar/8104/fotos/212251/


salgo de casa
estrellas piden permiso
tras ese árbol

5 comentarios:

  1. publicado en junio 5, 2009
    una de las primeras incursiones en el tema

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  2. La recuerdo perfectamente, gracias Ceci!
    Varios fuimos los que arriesgamos allí un primer esbozo, y acá estamos.

    Saludos a tod@s.

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  3. YO NO FORMABA PARTE DE LOS GRUPOS EN TMC EN ESOS MOMENTOS Y ESTE ESPACIO ES POSTERIOR, GRACIAS POR TRAERLO. ES MUY INTERESANTE Y DIDACTICO.
    CREO QUE EL SECRETO ES LEER MUCHO Y ANIMARSE.

    POR RAZONES DE FUERZA MAYOR, LABORALES Y PERSONALES DEBERE AUSENTARME POR UN TIEMPO,
    EN LA MEDIDA DE LO POSIBLE ACOMPAÑARÉ.
    HASTA PRONTO AMIGOS,

    UN ABRAZO
    ROBERTO.

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  4. Poco a poco fui entrando en la poesia japonesa gracias a este espacio y todo este entusiasmo...
    Felicitaciones Ceci y
    FELICIDADES A TOD@S

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  5. SIEMPRE NOS QUEDARÁ... ¡HAIGA!!

    BESOS!

    Malena

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