lunes, 27 de diciembre de 2010

calendarios (post nro. 200)



En el calendario japonés, las estaciones eran definidas según un calendario luni-solar donde los solsticios y los equinoccios marcaban el medio de cada una de ellas.
Las estaciones tradicionales en Japón:

•Primavera : 4 de febrero - 5 de mayo
• Verano : 6 de mayo - 7 de agosto
•Otoño : 8 de agosto - 6 de noviembre
•Invierno : 7 de noviembre - 3 de febrero
Para los kigo cada estación era dividida en tres periodos (comienzo, medio, final)

Por ejemplo:
•Comienzo de la primavera : 4 de febrero - 5 de marzo
•Medio de la primavera : 6 de marzo - 4 abril
•Final de la primavera : 5 de abril - 5 de mayo



AÑO NUEVO

Esta categoría de kigo es una invención moderna. Antes de que Japón adoptara el calendario gregoriano ( 1873) el año comenzaba al principio de la primavera.

•El Año nuevo (正月 shōgatsu) : como en otras culturas, el Año nuevo en Japón es un momento de fiesta y de numerosas actividades asociadas que pueden ser mencionadas en un haiku, como las primeras veces » : el primer sol (hatsuhi), la primera risa (waraizome), y la primera calligraphie (kakizome). Se encuentra también la fiesta del Año nuevo (ganjitsu).
•La primera golondrina (hatsu-suzume) anuncia el nuevo año.
•Las costumbres del Año nuevo : kadomatsu (una decoración tradicional de pino y de bambù que se ubica cerca de la puerta), otoshidama (el dinero de bolsillo del año nuevo para los niños), toso (un saké ritual que se bebe durante el Año nuevo).
•Osechi (Comida tradicional del Año nuevo): zōni (un bouillon de verduras tradicionales con pasteles de arroces gluant (mochi), cuyos ingredientes varían muchos una región a la otra de Japón), las siete hierbas (nanakusa) y la bouillie de arroz en las siete hierbas (nanakusa gayu), que se come la tarde del 17 de enero (jinjitsu).

Debate sobre el Año nuevo y las estaciones

El cambio del calendario tradicional hacia el calendario gregoriano ha ocasionado numerosos cambios en la vida cotidiana japonesa. Incluso los acontecimientos tradicionales han sido afectados por este cambio. Como el kigo es asociado con estos acontecimientos, los poetas modernos tienen que reconsiderar la construcción del kigo y su atribución en las estaciones. Uno de los cambios principales ha sido la creación del Año nuevo como estación del kigo.

Ah! ¡ser como
Un niño
El Día de Año Nuevo

Shougatsu no
Kodomo ni natte
Mitaki kana
Issa


. . .


Para evidenciar la diferencia entre el haiku y el senryu, el modo en que se imbrican y complementan el uno al otro, la afinidad que los une y la vasta distancia que los separa, podemos seleccionar algunos sobre el tema del Año Nuevo, que en Japón posee una significación que no tiene en otros países. Por un lado, representa el pago final de todas nuestras deudas morales y financieras y la consecuente sensación de alivio y seguridad; por otro, es el momento del renacimiento espiritual y poético. El Día de Año Nuevo es el que da inicio a la primavera según el calendario antiguo, por eso es una jornada de resurrección.
El senryu y el haiku se encuentran a veces muy próximos, en ocasiones se hacen casi indiscernibles cuando ambos tienen una palabra de estación: “Año Nuevo”. En el haiku asumido estrictamente, la palabra de estación, o más bien la estación es siempre el verdadero asunto, mientras que en el senryu es siempre la mente del hombre, sus extraños vericuetos, los rincones oscuros, las expresivas trivialidades del alma lo que eterniza el escritor.

ANÓNIMO

Gangitsu no kotatsu ni wa mada kyonen no hi

En la estufilla
de Año Nuevo, las brasas
del que pasó.

JAKURÔ

Ganjitsu wo hitori yogorete hiza no neko

Año Nuevo:
el gato en mi regazo,
lo único sucio.

Es el Día de Año Nuevo, como bien sabe el poeta, el momento en que todas las cosas renacen. Y es también otro día, como lo sabe el gato, sin nada de especial.

Fuentes:
R.H Blyth
Oriental Humour. Hokuseido Press. Tokyo, 1959
Japanese Life and Character in Senryu. Hokuseido Press. Tokyo, 1960
http://jorgebraulio.wordpress.com/2010/01/01/ano-nuevo/

miércoles, 22 de diciembre de 2010

el haiku es

una mera nada inolvidablemente significativa



fotografía: eclipse

cálida noche,
una farola roja
la luna oscura(*)

. . .

la luna llena ..
el cri-cri de los grillos
en el jardín

amanecer,
palidece la luna
detrás del roble

primeros rayos ..
el perfume dulzón
de los jazmines

Cecilia

(*)

imagino que, para el solsticio de invierno en el hemisferio Norte, podría verse así:

la noche fría ..
una farola oscura
la luna roja

.

lunes, 20 de diciembre de 2010

SUMIE - SUMI-E

Como regalo de navidad y de año nuevo a este nuestro mundo occidental, acerco para todas las amistades este tema con entrañable afecto.... Una amistad lo puso en evidencia en FB, y con un poco de Google lo he gozado en sus descripciones y su esencia... He aqui que lo extiendo para todo/as y que disfruten de estos dias y puedan alargar la felicidad a lo largo de 2011
besos y aberazos

http://cablemodem.fibertel.com.ar/japon-a-la-carta/Sumie.htm


SUMIE

¿Qué es Sumie?

Muchos habrán tenido la ocasión de apreciar alguna obra de Ukiyoe (grabado) o de Sumie (pintura en tinta china). Estas son de las principales artes pictóricas del Japón. A través de sus elegantes líneas, dinámica estructura especial, colorido y técnicas peculiares, puede percibirse la magnificiencia del arte oriental.

El Sumie apareció en el siglo XIII, y en contraste con el colorido del Ukiyoe, el Sumie presenta un mundo monocromo basado en el color negro. Quizás sea su simplicidad lo que trae la atención en nuestro mundo moderno lleno de complicaciones. El Sumie es la expresión de la belleza en la forma más sencilla, y presenta el milagro de la vida diaria con gran profundidad
HISTORIA de SUMIE

Historia

El Sumie se originó en China el siglo V. Los artistas de la época hacían sus bosquejos con tinta china y poco a poco fueron desarrollando el arte de aclarar la tinta con agua, crómicos para obtener sombras y el sentido de las distancias. Esta fórmula se ha conservado hasta el día de hoy con el nombre de Sumie. A través de los siglos, la gente sigue obsesionada por la belleza que crea esta pintura. El arte del Sumie consiste fundamentalmente en combinar la mayor variación posible de tonos a partir de una tinta monocroma. A pesar de que se pueden utilizar otros colores, estos son solamente un suplemento del color negro original. Los antíguos maestros aconsejaban a sus discípulos, "pintar con tinta negra de forma que la obra final de la impresión de color". El aclarado progresivo del color negro, produce el efecto de vitalidad presente en este arte tan singular.

A mediados del siglo XIII llegaron a Japón los monjes de la secta "Zen", quienes desembarcaron en esta tierra como misioneros con el objeto de predicar y extender su religión. Esta secta es ampliamente conocida por la práctica de la meditación en forma muy particular, su teoría coincide con el tema principal del Sumie, la interpretación de la naturaleza, así pues, no es de extrañar que los monjes fueran los primeros en practicar el arte de la pintura en blanco y negro como medio para expresar sus iluminaciones espirituales.

Hoy existe una gran colección de pinturas que hemos heredado de nuestros antepasados, obras que han sido realizadas en gran variedad de objetos de adornos, tales como "kakemono" (colgaduras), biombos, abanicos, puertas correderas de papel (muy típicas de las casa japonesas); y otras realizadas en tela, tal es el caso de los bellísimos kimonos japoneses.

En el siglo XV el Sumie se encuentra en la cima de su evolución, y son famosas las escuelas de Kano, y los pintores Sotatsu y Sesshu, cuyas obras representan el Siglo de Oro de la pintura japonesa, sus obras se conservan, en gran parte, en los museos nacionales y templos budistas del país. En esta época, ya no se conforman con reproducir simplemente un objeto o paisaje, sino que se dedican a representar un mundo sublime, idealizando la suavidad, ternura y sensibilidad del japonés. Tal fue la perfección que alcanzaron que se dice que los ratones se comieron los alimentos pintados en una puerta corredora creyendo que eran reales.

Actualmente, el Sumie es una de las artes más refinadas y populares del Japón, practicada no solamente por artistas, sino por políticos, banqueros, amas de casa, etc., o sea, por todo aquel que busque la belleza a través de la tinta monocroma. Si a Ud. le atrae el Sumie, está invitado a participar en la práctica de un arte que no tiene barreras ni fronteras, en donde puede mezclar lo moderno y lo tradicional, y estamos seguros de que disfrutará de momentos de gran paz espiritual.

Fuente: "Sumie: Pintura japonesa"


. . . . . .

ENLACE:
http://mibauldecuentosabedul-abedul.blogspot.com/2010/12/sumi-e-aguada-japonesa.html





Gracias Begoña !

viernes, 17 de diciembre de 2010

en Clave de Haiku ...

Transcurre la segunda mitad del mes de diciembre, llega el verano, muy intenso ! en el Sur ..
Hemos transitado caminos de estudio tratando de conocer la poesía japonesa, el impacto en Occidente, autores clásicos y de los otros, también hemos dejado en este espacio la impronta personal de los miembros y amigos de Haiga ..
es tiempo de vacaciones ..

la propuesta, en Clave de Haikú ..

dejaremos en esta entrada y hasta el regreso, día a día, un haikú ..
simplemente un haikú, de los clásicos ..
de los "occidentales",
al "uso nostro" ..
el que queramos !

La inspiración: las estaciones.

Dijimos que el pueblo japonés, que tiene cuatro estaciones bien marcadas, nunca ha dejado de apreciar la belleza de la naturaleza, especialmente la naturaleza típica de cada estación. Esto lo verifica el inmenso vocabulario del idioma japonés para expresar la variedad de la naturaleza; sólo para expresar la lluvia tienen fácilmente más de 10 palabras, y cada temporada tiene su forma de la lluvia.
Así, la naturaleza, desde la antigüedad, hasta hoy día, ha sido el tema más importante de la poesía japonesa, especialmente de Haiku.

¡ Feliz solsticio de Diciembre, Planeta Tierra!





En la escarcha




Entre escarcha
las sonrisas
granan
y los pasos
me dibujan
flores
son tan blancas
que asemejan
luces
¿O son luces
que parecen
blancas?
Las pisadas
en la escarcha
crecen.

Julie Sopetrán


http://elpoemaysuimagen.blogspot.com/2010/12/en-la-escharcha.html

Gracias Julie ! por las bellas imágenes de tu casi-invierno, en palabras ..
.

jueves, 16 de diciembre de 2010

en Clave de Haiku (en Occidente..)


El haikú en lengua castellana, por Luis Andrade S.

Me permití realizar una metáfrasis de una traducción castellana del libro Haikús de las cuatro estaciones, de Bashō, en versión digital, prologado por Francisco F. Villalba (Madrid, 1983), compuesto por 181 haikús cuya temática central es la naturaleza. Para ello tomé los textos de la traducción propuesta y me propuse recrearlos (mediante el uso de la elipsis y el hipérbaton) en la forma establecida. Esta operación me permitió comprender que en la traducción se cumple: “A mayor forma menor contenido y viceversa”. Me explico: no todos los haikús pueden ser llevados a la forma 5, 7, 5, sin perder algo de su sentido o contenido, y aunque no en pocos casos sea posible elevar la traducción formal a mayor nivel poético, existen otros haikús excepcionalmente intraducibles e inconvertibles a la forma.

Tomando prestada mi casa
de los insectos, me dormí.

Tomé prestada
mi casa de los insectos
y me dormí.



------------------------


Mi sombrero, cubierto
con ipomeas.

Voy por la senda
mi sombrero cubierto
con ipomeas.

ver:
http://www.letralia.com/transletralia/haikus/01.htm



En Occidente ..

Puedo escribir los haikú más raros esta noche
Cristina Perez (telefenoticias.com.ar):

De Borges es el primer haiku que escuché recitado por una compañera de un taller de literatura sobre Shakespeare dictado en el Malba. Nunca lo olvidé. Recuerdo hasta la forma en que Cristina Ansorer lo pronunció:

‘Lejos un trino. (5 sílabas)
El ruiseñor no sabe (7 sílabas)
que te consuela’ (5 sílabas)
Jorge Luis Borges


Claro que entonces yo no imaginaba los extraños efectos que podía tener el sólo ejercicio de buscar las palabras adecuadas, de componer las sílabas y de tallar el significado de tan breve poema. Una vez que se ha escrito un haiku la mente queda musicalizada como solfeando sílabas. Es como resolver un dilema que invita a resolver otro en forma inmediata. Y más. Uno no tiene idea de por qué se le ocurre tal o cuál frase en vez de otra. Ahí el haiku ‘para armar’ se convierte en un artefacto casi psicoanalítico sobre algo que queremos decir y no sabemos. Allí surge la técnica intuitiva, pero también el deseo de refinar el estilo.


Haikus libres

No se tratara de una occidentalización del género japones, porque en Japón existen corrientes literarias, escuelas, que ya practican y difunden una nueva manera de haiku, no tan apegada a la tradicional. En lo personal he tratado de seguir las formas clásicas, la pauta silábica de 5,7 y 5, su verso sin rima y su mensaje al hombre y su relación con la naturaleza, pero también se me ha soltado la pluma y he encontrado en este estilo una forma de mensaje para otros temas, para otro tipo de expresión, dirigida de una forma libre y no tan ceñida a las sílabas, se encuentra en el haiku una voz poética breve, contundente y sencilla.
La propuesta es lograr en este estilo, despojarnos de sus antiguas formas; no limitarnos tan estrictamente a la métrica establecida y permitirnos, si así lo queremos, el uso de rima entre sus versos y la libertad de expresión temática.

"No sigan las huellas de los antiguos busquen lo que ellos buscaron"
(Basho 1644-1694)



Un abrazo para todos!

Dante Carlini Rodriguez
Grupo de Neopoesía siglo XXI


LA GUERRA

Será un juego
El fuego de la guerra
O parte del ego

Del ego del hombre
Que la guerra lo aterra
Pero lo juega


DECR AA


Gracias Dante !

en Clave de Haiku (Bashô)




Basho comenzó a enseñar el arte del haiku cuando contaba treinta años. Su primer discípulo fue Kikaku. He aquí una anécdota de este tiempo plenamente reveladora y que nos abre el camino hacia la intuición poética del Maestro en haiku.

Está contada por F. P. Izquierdo en su excelente obra "El Haiku japonés".

"Cierto día, Basho y Kikaku iban paseando por el campo y se quedaron mirando las libélulas que revoloteaban por el aire. En ese momento, el discípulo compuso este haiku:

"¡Libélulas rojas! Quítales las alas y serán vainas de pimienta."

El Maestro respondió: "No. De ese modo has matado a las libélulas. Di más bien:

¡Vainas de pimienta! Añádeles alas y serán libélulas."



Vivificar la naturaleza, no destruirla, esa era la vocación poética y vital de Basho.


Selección del libro:
HAIKU DE LAS CUATRO ESTACIONES. Matsuo Bashô. (trad. De Francisco F. Villalba) Edi. Miraguano. (Madrid, 1994)

Tomando prestada
mi casa de los insectos,
me dormí.

Mi sombrero,
cubierto
con ipomeas.

No lo olvides:
caminamos por el infierno,
contemplando flores.

Imagínate,
el monje se fue
antes de que saliera la luna.

Robar melones
lo olvidé por completo
con el frescor.

Plantas de brezo,
sandalias todavía fragantes.

Rocío abrazándose
al campo de patatas,
la Vía Láctea.

Fin de año
y todavía con sombrero
de paja y sandalias.

¿Por el rostro de las flores
será intimidada la luna tenue?

Cómo se parece a su reflejo
en el agua el iris.

Interrogaría
sobre el haiku chino
a esta mariposa que vuela.

No pertenece
ni a la noche
ni a la mañana
la flor del melón.

Despierta, despierta
te tomo como amiga
mariposa.

Un leve instante
se retrasa sobre las flores
el claro de luna.

Nieve y más nieve
esta noche de fin de año.

Tres hombres se encuentran
para festejar el Año Nuevo
y disputan.

No olvides nunca
el sabor solitario
del rocío blanco.
bajo la luna clara.

. . .

martes, 14 de diciembre de 2010

Música y haikus para la relajación y la meditación

La música y el tapping.

La música de la web es una música especial, personal y totalmente experimental. Crea un ambiente y busca generar un estado de ánimo. Son piezas breves, sugerentes. No cuadran en los 40 principales y quizás no lleguen a los grammy.
Mi intención es buscar un momento de relajación, de meditación. Desconexión. Aunque sea tan solo por un minuto. Incluso un minuto a la semana.
Es minimalismo. Hay demasiada información y hay necesidad de aligerar.
La música está hecha con una sola guitarra usando una técnica conocida como tapping o fingertapping. No hay púa y no se pulsan las cuerdas. Solo se golpean sobre el diapasón. Es raro pero es así. El cuerpo me lo pedía y la poesía también. Y contra eso nada se puede hacer.

Fernando Bartolomé Zofío




El proyecto
La vida es un cúmulo de proyectos. Nos dan sentido, dirección, guía, futuro y esperanza. Hacen que el mañana tenga un significado y que cuidemos lo que hacemos hoy. Este es un proyecto que tiene como objetivo principal servir de punto de encuentro con uno mismo. Es un conjunto de meditaciones en forma de poesía, música e imágenes para los sentidos y para el alma.


Cada cual dará el sentido particular a los textos, a las músicas y a las imágenes, pero de lo que se trata es de buscar un momento de meditación personal. Un momento de relajación y aislamiento en este ruidoso y acelerado mundo, real y virtual. Un minuto puede bastar.

Mi idea es publicar un "haiku tap" por semana, y así hasta 52 para cubrir un año entero. Aunque estoy abierto a colaboraciones de otros artistas, la gran poeta Julie Sopetrán me proporciona el grueso de los textos, una versión personal del haiku japonés, y yo compongo una música en base a lo que me sugieren, algo totalmente personal. La música está hecha para guitarra eléctrica a solo, sin acompañamiento ni overdubs, usando la técnica del tapping. De ahí el nombre de haiku tap.

Las imágenes están sacadas de aquí y de allá y siempre estoy abierto a colaboraciones. Unas son mías, otras las tomo de compañeros en Internet y otras las tomo de Alfonso Bartolomé, gran fotógrafo profesional y, casualmente, mi hermano.

Un día se publica el texto, otro día la imagen y por último la música. Así damos tiempo al músico para que se inspire y de paso practique.

En el caso de los haikus, no dudo en que no habrá problemas de inspiración, pero en el caso de la música... No tengo claro que vaya a ser capaz de componer 52 micropiezas con técnicas poco ortodoxas y manterner el interés. Pero me atrae mucho la idea y además no me deja en paz.

Cuando a un corredor se le pregunta por qué invierte tanto esfuerzo en prepararse para correr una maratón aún sabiendo que va a requerir un esfuerzo continuo durante un año, que va a sacrificar cosas, que va a terminar destrozado y que no está seguro, ni siquiera, de si va a llegar a la meta, la respuesta suele ser que lo hace por afán de superación. Un reto.

Este proyecto es un reto autoimpuesto que responde a una necesidad interior. Vamos, que no se puede explicar muy bien. No atiende mucho a la lógica pero así son las cosas. La vida más que lógica es psicológica y atiende más al cómo vemos las cosas más que a cómo son. Encuentro que necesito hacer esto y no le doy más vueltas.

Espero que disfrutéis con estas meditaciones y que os sean de utilidad. Que Dios reparta suerte.

Fernando Bartolomé Zofío


Los haikus de Julie



Esto es posible gracias al arte y a la generosidad de mi amiga la genial Julie Sopetrán. Ella dice no ser especialista en haikus ni pretende serlo pero afirma que su filosofía coincide en muchos aspectos con los de este género.


Sus haikus son una personalización de la habitual forma de una estrofa de tres versos con 5, 7 y 5 sílabas. Generalmente entrelaza varios versos con metros varios.


Julie es autora además de varias decenas de libros de poemas y ostenta, entre otros, el Premio Letras de Oro, patrocinado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de España y la Universidad de Miami en Estados Unidos, por su libro de poesía lírica "El tiempo habitado".


Enlace con Haiku Tap 4 :

http://musicayhaikus.blogspot.com/2010/12/haiku-tap-4.html






fotografía: Alfonso Bartolomé



DESIGUALDAD
blanca
negra
sin color
el mundo
araña
mariposa
nube
miro
no te veo
mi
etnia
no tiene
identidad
posible
¡socorro!
me
persigo.

Julie Sopetrán


Música: Fernando Bartolomé Zofío

sábado, 11 de diciembre de 2010

Armonía


Como anticipáramos, las últimas entradas, Orígenes (I) y (II), además de acercarnos a los orígenes remotos del haiku, nos permiten conocer un poco sobre las culturas orientales: La poesía China antigua, el arte oriental en general y los conceptos filosóficos que lo nutren.

Decíamos:
Tan abarcativos son, que lo han impregnado todo.
Resulta curioso observar que, aunque éstas ponen el acento en la “no-acción”,
ambas han tenido una gran influencia en la actividad cultural, artística y
política.

ARMONIA
El término japonés Zen es una transliteración del término chino Ch'an, que a su vez es una abreviación de Ch'an-na. Este es una transliteración al chino del vocablo sánscrito dhyana. Dhyana podría ser traducido como "absorción" o "reabsorción". La práctica de la meditación Zen permite que el ser individual se conecte conscientemente con la Fuente Primigenia de su vida.

En un sentido general, el Budismo es una terapéutica del dolor humano, entendido no solamente como dolor físico sino sobre todo como dolor existencial. Es imposible comprender la acción terapéutica de cualquier remedio si no se tiene en cuenta el contexto conceptual en el que fue creado y aplicado. El contexto conceptual de la meditación Zen viene dado por la experiencia y la enseñanza del Buda Sakiamuni, fundador histórico del Budismo.

La Verdad de la Causa. El Buda Sakiamuni no fue un sanador corporal, ni emocional, ni mental, a la manera occidental como entendemos la función del doctor, del psicoterapeuta o del psiquiatra. El quiso ir hasta la causa más profunda. Es decir, fue un sanador espiritual.


El Budismo, el Zen, considera que no es posible considerar al ser humano solamente en su dimensión social o ética. La dimensión natural, es decir, aquella que se refiere al funcionamiento del cuerpo, al de las dimensiones intelectuales y a las propiamente afectivas, también deben ser tomadas en consideración. Debemos ver al ser humano como un todo integrador. Así, en el Zen se dice que cuando uno se sienta en zazen, el universo entero hace zazen. No hay dualidad, no hay diferencias, solo una perfecta armonía en la que verdaderamente todo está bien. Este es el estado natural de nuestro ser, un estado de salud total, un estado "sano".
Así pues, el despertar (satori, nirvana) no es otra cosa que experimentar la condición más evidente y más normal de nuestro cuerpo y de nuestro cerebro. El individuo de hoy en día ha perdido el contacto con esta capacidad innata de sentirse bien y es necesario regularizar el modo de vida.

. . . . .
Los elementos, la unidad con la naturaleza, en armonía.



madera – simboliza el crecimiento y construcción de la substancia
agua – representa un líquido, movible, purificador el elemento
metal – simboliza dureza, expansión y defensa
tierra – se corresponde con la aceptación, pero también con la destrucción del elemento
fuego – representa un calor moderado, y extremo

enlace:
http://energytarraco-aomaraluz.blogspot.com/2010/11/la-regeneracion-y-la-armonia.html

el blog de AomaraLuz,

en Nuestro Camino



NOTA:
Comentario en el blog Energy Tarraco, al solicitar autorización para publicar a su autora, AomaraLuz:

Deseo agregar que no se trata de publicaciones acerca de ninguna religión, tema excluído y dejado al ámbito personal con el debido respeto a todos.
Myriam


AomaraLuz dijo...
Estoy totalmente de acuerdo contigo en que queda excluido cualquier vínculo con la religión y que los temas aquí tratados son de filosofía holística.

"La filosofía holística consiste en nutrir y alimentar a todo el ser al Cuerpo, a la Mente y al Espíritu".



Gracias AomaraLuz.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

orígenes (II)














Sumi-e

"Escribir sobre el arte del Extremo Oriente implica un acercamiento a los
conceptos filosóficos. Mundo de signos y símbolos, este arte es inseparable
de la vida y de una “estructura religiosa” (Confucianismo, Taoísmo, Zen);
refleja la actitud del espíritu frente a los misterios del universo, donde
hombres, animales y plantas, se hallan en un mismo plano. Todo fluye bajo
un orden único, secreto y universal. Todo tiene su propia alma, su propia
dinámica, su propia personalidad."

Acercamiento al Arte del Extremo Oriente
María Teresa Román López




“La belleza es una sinfonía interpretada sobre nuestros finos
sentimientos. El verdadero arte es ser arpista de nosotros
mismos, arpas de sutiles cuerdas. A la mágica pulsación de lo bello,
esas secretas cuerdas de nuestro ser se despiertan; vibramos y nos
estremecemos en respuesta a ese tacto [...] Nuestra mente es el lienzo
en el que los artistas dejan sus colores; sus pigmentos son
nuestras emociones; sus claroscuros, la luz de la alegría y
la sombra de la tristeza. La obra bella somos nosotros
mismos “en-bellecidos”“.

Okakura-Kakuzo Kekyusha




Las culturas china y japonesa están unidas al taoísmo(1) y al zen(2).

Resulta curioso observar que, aunque éstas ponen el acento en la “no-acción”, ambas han tenido una gran influencia en la actividad cultural, artística y política. La visión china está relacionada con la palabra Tao, que significa “camino”. El Tao Te ching expresa una armonía natural que lo penetra todo, de la que el ser humano es también una parte. Todo esfuerzo, lucha, deseo desmedido y prisa hay que disolverlo en el flujo inagotable de la naturaleza. El alma humana debe encaminarse hacia la disolución en las fuerzas naturales y en el devenir constante. Según el taoísmo, en el núcleo del ser humano anida la esencia de la naturaleza, ya que somos el resultado del Tao, un proceso de la naturaleza, y vamos a regresar a él.


(1)
La palabra taoísmo es un concepto habitual en el mundo occidental para nombrar dos tendencias de distinta índole. Por un lado, el taoísmo filosófico (daojia), con sus tres principales representantes, Lao-zi, Zhuang-zi y Lie-zi, y que constituye una doctrina mística centrada en las concepciones del Tao o Dao (“Camino”) y del Wu Wei(“no interferir en el curso natural de las cosas”); por otra parte, el taoísmo religioso,“taoísmo eclesiástico” o “enseñanzas taoístas” (daojiao), con sus diversas orientaciones y escuelas, que no es motivo de esta publicación.

(2)
Es una escuela del budismo mahâyâna, desarrollada en China desde los siglos VI,VII, por el encuentro entre el dhyâna (“absorción contemplativa de la mente concentrada”)búdico indio, llevado a este país por Bodhidharma, que vivió en meditación y en silencio, vuelta la cara hacia una pared de su celda, y el taoísmo. El zen presenta tres ramas cuyos métodos son idénticos y que difieren solamente por su historia:
Rinzai, Sôto y Obaku. La nota característica del zen es el súbito e instantáneo despertar sin pasar por fases preparatorias. La doctrina zen ha influido mucho en el pensamiento japonés y el comportamiento de su sociedad: muchos ritos y costumbres de Japón provienen del espíritu zen, tales como el arte japonés de las flores y los jardines,la ceremonia del té, el ideas del bushido, etc.

Según Thomas Merton: “El Zen tiene por marco al contexto de la historia china y japonesa. Se lo describe como a un fruto del encuentro del Budismo hindú, especulativo, con la practicidad del Taoísmo chino e incluso del Confucianismo. Es estudiado a la luz de la cultura de la dinastía T’ang y según las enseñanzas de varias “casas”. Se examina su entrada al Japón, así como su integración con la civilización japonesa. Es entonces que llegan a parecer importantes, incluso fundamentales, muchas cosas relacionadas con el Zen. El Zendo o sala de la meditación. El lugar del Zazen. El estudio del Koan . El traje. El asiento del loto. Los arcos. Las visitas al Roshi y la técnica del Roshi para determinar si uno ha experimentado un Kensho o un Satori, colaborando con estos logros”.

Fuente:

El zen y los pájaros del deseo, Kairós, Barcelona, 1999, p. 14.




"Sólo conociendo lo permanente, es posible abarcarlo todo; sólo abarcándolo todo, se puede ser ecuánime; sólo siendo ecuánime, se puede regir el mundo; sólo rigiendo el mundo, se puede alcanzar la unión con el Cielo; sólo unido el Cielo, se puede alcanzar la unión con el Tao; sólo hecho uno con el Tao, se puede perdurar”
Lao Tse



El hecho de que la figura humana no forme un universo independiente, hizo que su belleza espiritual se representara frecuentemente por ciertas plantas: así, el ciruelo, con sus flores blancas, es considerado como un santo por la pureza de su aspecto; el pino simboliza la virtud de la fidelidad,pues no le cambia el correr de las estaciones; el loto al alma que nunca se ha extraviado; y el bambú la sinceridad. Esta unificación del ser humano con las plantas tuvo que tener especial importancia en la representación de la infinitud de la naturaleza, en su interminable variedad. Esto explica, en primer lugar, la representación fragmentaria, sobre todo en la pintura con tinta china, de ciertos rasgos de las plantas, porque el artista quiere así dirigir la imaginación a la esencia de la naturaleza y alejarla de los conceptos ordinarios de la vida; en
segundo término, la singular posición del artista que opta por un lugar algo más elevado que nuestra clásica línea de perspectiva, con lo que ésta se pierde. En tercer lugar, además del empleo abrumador de nieblas, vapores y nubes, la falta de simetría en la composición, donde el motivo principal aparece muy desplazado hacia la derecha. La luz y la sombra, los dos conocidos
aspectos del Tao, se extienden por todo el universo; la luz es la fuerza positiva, la sombra, la fuerza negativa.

En la utilización de los lavados y de la tinta china el pintor oriental pudo representar la luz con el contraste de vapores, nieblas y brumas, con figuras entretejidas que parecen surgir de un sueño.



El confucianismo, el taoísmo y el zen contemplan al ser humano como parte integrante de su ambiente y la inteligencia humana como un aspecto de todo el organismo que constituye el mundo natural. Asimismo el cielo y la tierra también forman parte de este organismo; la naturaleza es nuestro padre y nuestra madre, puesto que el Tao por medio del cual actúa se
manifiesta originariamente en el binomio yang-yin; es decir, los principios positivo y negativo que, en equilibrio dinámico,salvaguardan la armonía del universo.
Como dice Lao zi: “En el mundo todos saben por qué que lo bello es bello, y así aparece lo feo. Todos saben lo que es bueno, y entonces aparece lo que no es bueno. Ser y no Ser se engendranmutuamente, lo difícil y lo fácil se producen mutuamente, lo largo y lo corto se forman mutuamente, lo alto y lo bajo se colman mutuamente, el sentido y el sonido se armonizan mutuamente, delante y detrás se siguen mutuamente”.


Esta profunda relación con la naturaleza se halla muy arraigada en el pueblo japonés; aman y veneran el paisaje bello. Según sus creencias, el paisaje moldea el espíritu del hombre a su propia imagen. Los japoneses, fieles a la naturaleza, poseen un arte peculiar de la jardinería, fundamentado en el simbolismo. Un estanque pequeño simboliza el mar; un pequeño chorro de
agua evoca un impetuoso riachuelo. El jardín japonés, lo suficientemente pequeño como para que una persona sentada lo abarcara, estaba diseñado para estimular la contemplación y su única finalidad consistía en evocar en el espectador un cuadro imaginario del paisaje ideal; dar vida al significado de las esencias ocultas bajo las apariencias externas.


LOS HAIKU

El haikù es un excelente medio de entender la estética oriental, en la cual la naturaleza representa un gran papel. Desde los tiempos más remotos los maestros zen han demostrado ser partidarios de escribir breves poemas gnómicos; lacónicos y directos como sus respuestas a las preguntas acerca del budismo. Muchos de ellos contenían claras referencias al zen y a sus
principios. Ya en el siglo XVII los japoneses alcanzaron la perfección con esta poesía “sin palabras” en el haikù, composición poética japonesa que nace en el siglo XVI como género literario. Su origen está en un poema de 36, 50 o 100 versos denominado haikai, cuya composición se realizaba en grupo:

“Se reunían varios poetas, el poeta maestro, o al que se designaba como iniciador, escribía tres versos de 5-7-5, a los que se llamaba hokku, y a partir de aquí el siguiente componía dos de 7-7. Así se iba engarzando regularmente los versos hasta llegar al final del poema. El haikai tenía un
contenido ligero; poema quería decir poesía cómica. El hokku del haikai se llamó haikù, término amalgamado de los otros dos. Lo fundamental del haikù es una doble condición. En primer lugar, una cantidad silábica de 17: 5-7-5. Y, por otro lado, la referencia a una estación del año, kigo. Así, el poema hace alusión a una realidad cotidiana, a la naturaleza. [...]



Para Issa Kobayashi, el haikù: “Es una intuición que recoge las sensaciones inmediatas. En 17 sílabas no puede haber nada superfluo. Es poesía alejada de la verbosidad, es una simple imagen. Más que decir, sugiere.
El lector tiene que completar el sentido”.



Por su parte, R.H. Blyth afirma que los caracteres del haikù son: “Olvido del yo (recuérdese la máxima de Tokeda:
"Llevar la Nada en el corazón equivale a llevar el Todo", pues tal olvido no es una aniquilación). Soledad: soledad dichosa, aceptada. Aceptación de la realidad. Rechazo del verbalismo y de la verborrea. Rechazo del intelectualismo y del moralismo. Sentido de la contradicción. Humor. Libertad. Simplicidad. Sentido de lo concreto. Amor: no amor sentimental, sino amor bodhisátvico. El tema casi único de los poetas es la naturaleza, sus fastos y sus encantos, por lo
demás muy comunes”

El más célebre de los autores japoneses de haikù fue probablemente
Matsuo Bashô (1644-1694).

Su primer haikú verdaderamente zen surgió mientras dialogaba con su maestro:

“El maestro le preguntó cómo era la realidad “antes del verde del musgo”, es decir, más allá del mundo de los particulares. Oyendo un ruido, Bashô contestó directamente expresando su mismidad: "Una rana-salta-dentro: !plop!". Puesto que era poeta, lo transformó entonces en un haikú:

Un viejo estanque; ¡ah!
Una rana-salta-dentro:
¡Plop!

Expresa ese momento en el que Bashô era el sonido, y el sonido no era ya exactamente tal, sino una expresión indescriptible de la realidad última.
Un haikú zen pretende mostrar, en lugar de describir tal realidad. Su forma es breve, para que no se pierda su esencia, y simplemente evoca la mismidad de un momento vivo, para que la mente del lector resuene con la del poeta y para que “saboree” el profundo sentimiento que contiene el momento de la expresión poética”
.

martes, 7 de diciembre de 2010

orígenes (I)

Poesía china antigua
POEMAS DE LA DINASTÍA T'ANG

Los casi trescientos años (618-907) que duró la dinastía T'ang constituyen el Siglo de Oro de la poesía china.
El contenido contemplativo de esta poesía se sugiere por la elipsis del pronombre personal. El sujeto se anula, sobreentendido, mostrando una comunión cósmica, de identidad entre el ser humano y cuanto lo rodea. Todo, en esta poesía, es sujeto y nada lo es, porque el sujeto es omnipresente.
El sujeto temático es la unidad dinámica de Cielo-Hombre-Tierra, el viaje espiritual, la sagrada Naturaleza. Vida y muerte, dolor y amor, separación y unión, nos remiten sin cesar a lo inmutable.
(Cielo y Tierra. nº 10)



El cercado de los ciervos

Monte vacío;
no se ve a ningún hombre.
Sólo se oye
resonar la voz humana.
Sol que se pone
penetra el profundo bosque:
Aún reluce
la luz sobre el musgo verde.



La glorieta de los bambúes

Sentado solo, entre los bambúes,
toco la cítara y silbo un buen rato.
Bosque profundo, los hombres me ignoran.
La luna clara se acerca y me alumbra.

Wang-Wei


Templo de la cima

Pernoctando en el Templo de la Cima.
Alzar la mano es acariciar estrellas.
Mas no osemos levantar la voz,
¡No se turben los habitantes del cielo!

Li Po


De lo alto de la terraza de Yu-chu

Ante mí no veo al hombre antiguo;
Tras de mí no al hombre futuro,
pendando en el cielo-y-tierra infinito,
solo, amargamente, me deshago en lágrimas.

. . .

Todas las referencias acerca del origen del haiku (*)nos remiten a la poesía china, no como imitación sino por la influencia de ésta sobre la literatura japonesa.

Así encontramos:
" Cuando la escritura china llegó a Japón, aproximadamente en el siglo VIII de nuestra era, en pleno esplendor de la dinastía Tang, ya tenía más de 20 siglos de historia. En ese momento Japón salió de la prehistoria y comenzó la producción de su rica literatura. La poesía china clásica tuvo una gran influencia en la literatura japonesa y el estilo de los poetas chinos fue muy imitado. Los orígenes directos del haikú están en el haikai. El haikai es una forma poética marcada, ya que generalmente su contenido se basa en lo cómico y lo divertido. Al pasar el tiempo, el haikai se asoció a otro estilo de composición poético llamado Renga, formándose así una derivación del Renga, el Haikai-no-Renga. El Haikai-no-Renga era una sucesión de poemas Haikai, manteniendo su estilo.
El primer poema que iniciaba esta sucesión se denominaba Hokku. Matsuo Bashō, poeta muy afamado en el arte del haikai, separó el primer poema del Haikai-no-Renga (el Hokku) y por ende lo independizó del Renga, dándole al Haikai o Hokku una personalización estética y expresiva. Pero Basho también llamaba Haiku al Hokku . Esto hizo que en los inicios, el Hokku fuera lo mismo que el Haiku.
Pero con el paso del tiempo, poetas como Masaoka Shiki separaron sustancialmente el haiku del Hokku, conservando este último la vis "cómica", mientras el haiku adquiría un carácter espiritual."


ó en la obra de Octavio Paz
"Tres momentos de la literatura japonesa":


"Es un lugar común decir que la primera impresión que produce cualquier contacto –aun el más distraído y casual– con la cultura del Japón es la extrañeza. Sólo que, contra lo que se piensa generalmente, este sentimiento no proviene tanto del sentirnos frente a un mundo distinto como del darnos cuenta de que estamos ante un universo autosuficiente y cerrado sobre sí mismo. Organismo al que nada le falta, como esas plantas del desierto que secretan sus propios alimentos, el Japón vive de su propia substancia. Pocos pueblos han creado un estilo de vida tan inconfundible. Y sin embargo, muchas de las instituciones japonesas son de origen extranjero. La moral y la filosofía política de Confucio, la mística de Chuang-tsé, la etiqueta y la caligrafía, la poesía de Po Chü-i y el Libro de la piedad filial, la arquitectura, la escultura y la pintura de los Tang y los Sung modelaron durante siglos a los japoneses. Gracias a esta influencia china, Japón conoció las especulaciones de Nagarjuna y otros grandes metafísicos del budismo Mahayana y las técnicas de meditación de los hindúes.

La importancia y el número de elementos chinos –o previamente pasados por el cedazo de China– no impiden sino subrayan el carácter único y singular de la cultura japonesa. Varias razones explican esta aparente anomalía. En primer término, la absorción fue muy lenta: se inicia en los primeros siglos de la era cristiana y no termina sino hasta entrada la época moderna. En segundo lugar, no se trata de una influencia sufrida sino libremente elegida. Los chinos no llevaron su cultura al Japón; tampoco, excepto durante las abortadas invasiones mongólicas, quisieron imponerla por la fuerza: los mismos japoneses enviaron embajadores y estudiantes, monjes y mercaderes a Corea y a China para que estudiasen y comprasen libros y obras de arte o para que contratasen artesanos, maestros y filósofos. Así, la influencia exterior jamás puso en peligro el estilo de vida nacional. Y cada vez que se presentó un conflicto entre lo propio y lo ajeno se encontró una solución feliz como en el caso del budismo, que pudo convivir con el culto nativo. La admiración que siempre profesaron los japoneses a la cultura china, no los llevó a la imitación suicida ni a desnaturalizar sus propias inclinaciones. La única excepción fue, y sigue siendo, la escritura. Nada más ajeno a la índole de la lengua japonesa que el sistema ideográfico de los chinos; y aún en esto se encontró un método que combina la escritura fonética con la ideográfica y que, acaso, hace innecesaria esa reforma que predican muchos extranjeros con más apresuramiento que buen sentido.
La literatura es el ejemplo más alto de la naturalidad con que los elementos propios lograron triunfar de los modelos ajenos. La poesía, el teatro y la novela son creaciones realmente japonesas. A pesar de la influencia de los clásicos chinos, la poesía nunca perdió, ni en los momentos de mayor postración, sus características: brevedad, claridad del dibujo, mágica condensación. Puede decirse lo mismo del teatro y la novela. En cambio, la especulación filosófica, el pensamiento puro, el poema largo y la historia no parecen ser géneros propicios al genio japonés..."

. . .

México, 1954. Este ensayo se publicó en
Las peras del olmo, México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1957.
Edición digital de Patricio Eufraccio Solano
www.ensayo.rom.uga.edu/antologia/XXA/paz/paz5.htm


(*) en T.A.O
la publicación Online de Terebess Asia, aparece en las páginas en español, la palabra "haikú" tanto para el singular como para el plural, con tilde.
Sin embargo, y además del uso de "haikús" para el plural que he podido ver en numerosas publicaciones, no puedo asegurar que la escritura correcta sea con tilde o sin ella.
Nos ocuparemos de ésto a la brevedad.
Y agradezco a Fernando su inquietud, quien al plantearme la pregunta nos movilizó en este sentido.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Conferencia del Dr. Vicente Haya en Sofía (Bulgaria), 12-11-2010

Hace tiempo Haiga se hizo seguidor del Blog

" viento en las ramas
(Los haikus de Konstantin/Constantino Dimitrov©)"

un espacio de calidad, donde profundizar el conocimiento que intentamos adquirir.


La publicación que sigue pertenece al mismo, así como el enlace con la Conferencia a cargo del Dr. Vicente Haya, Sofía (Bulgaria) 12-11-2010.






空ただよふ雲の一人となる
Akizora tadayou kumo no hitori to naru

Nubes que pasan Облаци се носят (Öblatsi senosyat
por el cielo de otoño…в есенното небе... vésennoto nebé...
Me he quedado solo. Останах сам. Ostánaj sám).

Santoka Сантока





PRESENTACIÓN DE LIBROS DEL Dr. VICENTE HAYA
EN SOFÍA, BULGARIA (12 de noviembre de 2010 )

El próximo día 12 de noviembre en Sofía, Bulgaria se celebrará la presentación
de los libros ¨Tres Monjes Budistas¨ y ¨Saborear el Agua¨ del Dr.Vicente Haya,
en traducción al búlgaro de este humilde servidor y editados junto con la
editorial ¨Iztok-Zapad¨ (Este-Oeste). Estará presente el autor, quien después de
la presentación dará una conferencia titulada ¨Aprender del Corazón Japonés ¨ .
El evento se organiza con la amable colaboración de la Oficina Cultural de la
Embajada de España en Sofía:
http://www.elsotanocultural.blogspot.com/


. . .

Y finalmente, para aquellos quienes todavía no conocéis al autor, dejo el enlace
en su blog con sus comentarios, artículos, entevistas, etc. Al fondo de todo
podréis consultar su currículum.
http://blogs.periodistadigital.com/elalmadelhaiku.php?cat=4106


El anuncio publicado en su propio blog:
http://blogs.periodistadigital.com/elalmadelhaiku.php



Un cordial saludo,
Konstantin (Constantino) Dimitrov.

Publicado en:
http://haikusdekonstantin.blogspot.com/p/sgfd.html



. . .


A continuación enlace a la conferencia completa que Vicente Haya dió en Sofía en la presentación de sus libros, así como preguntas y respuestas de asistentes y disertante.


http://haikusdekonstantin.blogspot.com/






Se publica con el debido permiso de su autor: Konstantin (Constantino) Dimitrov
Profesión: Mediador entre realidades y repartidor de silencios
Ubicación: Sofia y Madrid.




Gracias

jueves, 2 de diciembre de 2010

mujer/ haikú


El tema de "la mujer en el haiku" puede ser contemplado desde una doble
vertiente. Puede tratarse de la mujer como personaje que aparece en el
haiku -cualquiera que sea el sexo del poeta que escribe-, o bien de la
mujer como compositora de haiku o haijin ella misma. Ambos temas son
apasionantes, riquísimos, y darían para mucho investigar, mucho escribir y
mucho hablar. Aquí nos vemos limitados por exigencias lógicas de espacio,
pero trataremos de atender a los dos aspectos semánticos del tema,
siguiendo un orden histórico. No voy a salirme del haiku japonés.
El término haijin sirve igual para el hombre que escribe haiku, como para
la mujer que también lo hace. Así pues, convertirse en haijin puede ser
una vocación de todo ser humano, muy extendida, por cierto, en Japón.
Ya en tiempos previos al haiku encontramos poetisas. A veces intervenían
en las rondas poéticas de waka o "canción japonesa" que con el tiempo
dieron origen al haiku. Hay constancia de un waka, recogido en el
Manyooshuu (Antología medieval de las "diez mil hojas", s. VIII) que fue
compuesto en colaboración por Ootomo-no-Yakamoshi y una monja. Ella
compondría la primera estrofa o kami no ku, de 5-7-5 sílabas, y él la
segunda o shita no ku, de 7-7. Es significativo que en la pauta métrica
del kami-no-ku está ya lo que con el tiempo será la pauta métrica del
haiku (5-7-5), y esa estrofa era -en esta ocasión- obra de una mujer,
quien así propició la colaboración del hombre.

saho-gawa no
mizu sekiirite
ueshi ta wo

karu hayameshi wa
hitori namu beshi

Campo de arroz, plantado
tras embalsar y guiar
las aguas del río Saho:

sea la temprana cosecha
para quien la ha trabajado.

Es una especie de reivindicación laboral, que suena a "la tierra, para
quien la trabaja". Yo diría que por casualidad se me ha venido a las manos
una rima en la traducción española: asonancia a-o en versos alternos
impares: plantado-Saho-trabajado. No existe la rima en el verso japonés,
pero creo que no molesta en la traducción española.

El maestro Bashoo se refiere con cierta frecuencia a la mujer, en alguno
de sus mejores haiku; es bien conocido el siguiente, donde al mismo tiempo
brinda un homenaje al poeta de waka Saigyoo, y al humilde trabajo
femenino:

imo arau onna
saigyoo naraba
uta yoman
Lava patatas
la mujer; Saigyoo aquí
haría un waka.

Este haiku es muy ilustrador del famoso dicho de Bashoo "en el verso de
haiku se usan palabras ordinarias". El poeta no pone a la mujer en un
ambiente suntuoso ni extraordinario. Precisamente dignifica a una mujer
del pueblo por encontrarla en su entorno habitual.

Uno de los más conmovedores poemas de Bashoo es el dedicado a su madre. La
convierte en protagonista de su verso a través de un simple cabello cano:

te ni toraba kien
namida zo atsuki
aki no shimoSi

lo tomo en mis manos
se extingue a su calor
cual escarcha de otoño.

Se refiere al leve y entrañable pelo de su madre. Es de notar aquí la
delicada actitud de Bashoo, afín a la de la poetisa Ono-no-Komachi en la
antología medieval Kokinshuu:

iro miede
utsurou mono wa
yo no naka no

hito no kokoro no
hana ni zo arikeru

El color invisible
que se pierde
está en las flores

del corazón de alguien
de este mundo.

La afinidad está en estas frases: "se extingue - se pierde" (kien-utsurou
-respectivamente- en los textos originales). Es de destacar la bella
imagen que ha conseguido Ono-no-Komachi: las flores no son del jardín ni
del parque, sino "del corazón". Nos trae a la memoria la estética
simbolista de Juan Ramón Jiménez.

Los "diez filósofos" -como se llamaron los discípulos inmediatos de
Bashoo- eran todos hombres. Pero entre los oyentes de las enseñanzas del
maestro por los pueblos y aldeas -enseñanzas sobre el Budismo y sobre el
haiku- probablemente habría mujeres, como aquella que lavaba patatas a
cielo abierto.
De hecho hubo mujeres discípulas de Bashoo, siendo
contemporáneas suyas, como Sutejo (1633-1698), de quien se dice que
compuso este tierno haiku a sus seis años:

yuki no asa
ni-no-ji ni-no-ji
geta no ato
Alba de nieve;
se ha impreso el dos, el dos:
huella de mis sandalias.

¡Sublime precocidad! Auténtico haiku, por lo que tiene de sorpresa
ingenua, infantil: la niña ha visto que los dos tacos rectos de sus
sandalias de madera han impreso en la nieve el ideograma de la cifra
"dos", y repetidamente. El haiku usa mediante palabras esa misma
repetición: ni no ji, ni no ji (el dos, el dos).

En análoga circunstancia de contemporaneidad con Bashoo tenemos a
Chigetsu-ni:

waga toshi no
yoru to wa shirazu
hana-zakari
En su ignorancia
de que cuento más años,
se abren las flores.

Las flores siguen su ritmo primaveral, sin saber que la haijin está
cumpliendo una primavera más. Muy femenino, ese toque de preocupación por
el propio cumpleaños. Precisamente los japoneses solían por entonces
"cumplir año" en Año Nuevo, que en el calendario lunar coincidía con los
albores de la primavera. Chigetsu-ni fue la madre del también haijin
Otokuni, "tan pura -diría de ella más tarde Shiki- como una flor de loto".
Por la coincidencia temporal, es difícil que Otokuni (hombre) y Shuushiki
(mujer), por ejemplo, se sustrajeran a la influencia de Bashoo.
Entre los discípulos directos de Bashoo encontramos, por ejemplo, a su
predilecto Kikaku, quien cantó en haiku a las trasplantadoras de arroz, y
a Kyoroku, que trata concretamente de la mujer encinta que está plantando
arroz:

umizuki no
hara wo kakaete
taue kana
Este mes va a parir;
preñada viene al campo,
a plantar grano.

Ciertamente merece un canto de haiku la mujer campesina, que trabaja en
esas penosas condiciones.
Hay una generación de mujeres haijin en el siglo XVIII, donde está
incluida la excelsa Chiyo. Daremos pequeñas muestras: tanto de la
generación anterior a Chiyo o coetánea con ella, como de algunos haiku de
dicho siglo escritos por hombres, donde se trata el tema de la mujer.
Sono-jo (1649-1723) fue contemporánea de Bashoo y discípula suya desde
1689. Y luego, lo fue de Kikaku. Shuushiki (1668-1725), esposa de Kangyoku
-también él haijin-, nos ha dejado este haiku, eminentemente maternal:

shimi-jimi to
ko wa hada ni tsuku
mizore kana
Se me pega afanoso
mi bebé al cuerpo.
Cae la aguanieve.

Parece que estamos viendo el ansia de vivir que muestra el bebé, por la
manera como busca a su madre.

Otras poetisas de la época son Kana-jo y Shoofu-ni (1688-1758).
Taigi (1709-1779) es un haijin de la generación posterior a Bashoo, y
considerado el mejor después de "los cuatro grandes" del haiku: Bashoo,
Buson, Issa, y Shiki. Taigi canta un encuentro simbólico de amor entre
hombre y mujer, ambos muy jóvenes:

hatsukoi ya
tooroo ni yosuru
kao to kao
Primer amor:
A la linterna acércanse
cara con cara.

La linterna es una linterna de piedra, típica de los jardines japoneses. A
su luz acercan la cara los dos enamorados.

Coetánea con Taigi, ocho años mayor que este, encontramos a Chiyo
(1701-1775). Considero bastante conocidos sus mejores haiku, por lo que
recurro a uno menos citado:

choo-choo ya
onago no michi no
ato-saki ya
Hay mariposas
que a una niña acompañan:
la preceden, la siguen.

La escena habla por sí misma de ternura, y de compenetración entre la
persona y la naturaleza.
No podemos pasar por alto al haijin del siglo XVIII que, en opinión del
crítico y poeta Shiki, superaría a Bashoo: Yosa Buson, pintor y poeta.

Flor de narciso:
bella mujer que sufre
dolor de cuello.

Curiosa e irónica observación, por medio de un símbolo natural: parece que
al narciso le pesa su "cabeza", justo como a la bella mujer, que no por
ser bella es menos humana, y por tanto está sometida ocasionalmente al
dolor. Es también muy significativo otro haiku de Buson, donde toma como
motivo el peine de su mujer difunta, con el que él tropieza en su
dormitorio. Recuerda, por el tema, otro semejante de Saikaku -poeta y
novelista ligeramente anterior a Bashoo- sobre un peine femenino:

kareno kana
tsubana no toki no
onna-gushi
Páramo seco.
Un peine de mujer
de cuando las espigas.

Se trata de espigas o plumeros de carrizo, que unas mujeres recogerían.
Casualmente a una de ellas se le cayó un peine, motivo que Buson recogió a
su vez. El haiku de Buson es como sigue:

mi ni shimu ya
naki tsuma no kushi wo
neya ni fumu
En la alcoba, al pisar
el peine de mi esposa
ya difunta, ¡qué frío!

El cálido recuerdo de su mujer ya desaparecida se conjuga con el frío de
la sensación. La soledad es afín al frío.
En Issa podemos apreciar varias facetas de la mujer. Citaremos un haiku
suyo en que se ve simbólicamente reflejada la alegría de la unión familiar
-padre, madre, hijo- a través de unos patos salvajes en vuelo:

oya to ko to
sannin-zure ya
kaeru kari
Grupo de tres
que vuelven: padres, hijo...:
gansos salvajes.

Es muy notable que la palabra que usa el poeta como contador gramatical
para los gansos no es el habitual de aves wa, sino el de personas nin, lo
cual refuerza su personificación de los gansos.

Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala
Universidad de Sevilla

martes, 30 de noviembre de 2010

Postal de cartón



En Nuestro Camino, enlace al blog de Beatriz:

http://dulce-abrojito-blogs.com.over-blog.es/article-postal-de-carton-61865850.html

van cartoneros
todos salen de noche
a ganar el pan.

Video:Kapanga/LosPiojos-
Haikú al cartonero-Beatriz Else-

domingo, 28 de noviembre de 2010

Kigo fuera de Japón

Aunque el haiku es una forma japonesa de poesía, en la actualidad se escribe alrededor del mundo en diversos idiomas.

“Mundo de Haiku” de Higginson (1996), es el primer saijiki (*) internacional, tiene más de 1.000 poemas de alrededor de 600 poetas de 50 países escribiendo en 25 idiomas.
La escritura del haiku alrededor del mundo ha aumentado con el advenimiento de Internet, en donde uno puede incluso encontrar ejemplos de haiku escritos en Esperanto y Klingon, así como ejemplos numerosos en lenguajes más comunes.

Estos poetas internacionales del haiku han tenido que adaptar la idea del kigo a sus condiciones locales y cultura. Muchos fenómenos que se pueden utilizar como kigo son similares alrededor del mundo, tal como la floración de flores y árboles en primavera, y la migración de pájaros en primavera y otoño. Aunque los árboles y los pájaros no son iguales que en Japón, los conceptos siguen siendo iguales.

Por otra parte, las condiciones climáticas pueden a menudo ser muy diferentes de las que utilizan los japoneses. En zonas tropicales, por ejemplo, es muy diferente el clima al de Japón y tienen generalmente la estación "húmeda" o Monzón-estación, y la estación seca.
Hay áreas de Estados Unidos que tiene su estación del tornado; áreas con clima mediterráneo, por ejemplo Australia occidental, el clima costero de California, o España que tiene en su verano la Estación del fuego.
Por otra parte, en el Caribe y el norte Atlántico, está la Estación del huracán durante los meses de verano y otoño.

Hay muchas culturas locales alrededor del mundo, pero podemos encontrar semejanzas y diferencias.

Una semejanza es que muchas áreas tienen cosechas festivas con hogueras. Una diferencia entre las localizaciones es la relacionada con un pájaro que emigre, algunos lugares verán ese pájaro como residente del invierno, o como una primavera y verano criador, o como un otoño y primavera migratorios.

Por algunos ejemplos del kigo no-Japonés, aquí están algunos de California meridional:

Cielo: Vientos de Papá Noel (vientos calientes, secos que suceden generalmente en invierno), Abatimiento de junio (revestimiento pesado que se encuentra generalmente en la costa), Niebla con humo ( capa de inversión sobre Los Ángeles hace la niebla con humo más intenso durante el verano)

La tierra: “Estación del fuego” y Fuegos del bosque (a partir de los meses muy secos de julio y de agosto a través de las lluvias tempranas del invierno existe el peligro de fuegos en las colinas y las montañas locales)

Humanidad: El practicar surf, Voleibol de la playa, Rollerblading, y Skateboarding (aunque éstas son las actividades que ahora se hacen alrededor del mundo, su renombre ha comenzado en California meridional)

Observancias: Servicios de la salida del sol de Pascua en Tazón de fuente de Hollywood, Torneo del desfile de las rosas (en Día del Año Nuevo)
EL dia de los muertos (el mexicano Día de los muertos,celebración encendida 1 y 2 de noviembre)

Animales: Grunion (un pescado -sardina- poniendo sus huevos en la arena con alta marea cerca de medianoche), El mirar de la ballena (Ballenas grises pacíficas puede ser vistas desde la costa )

Plantas: Jacarandá (un árbol ornamental introducido, se encuentra en muchas vecindades viejas, tiene abundancia de flores azul-púrpuras en mediados de primavera).

(*)saijiki

Los poetas japoneses del haiku utilizan a menudo un libro llamado saijiki, que es como diccionario o almanaque para kigo. Una entrada en saijiki incluye generalmente una descripción del kigo en sí mismo, más una lista de palabras similares o relacionadas, y entonces da algunos ejemplos del haiku que incluyan ese kigo. El saijiki se divide en las cuatro estaciones (y el saijiki moderno incluye generalmente una sección para Año Nuevo y otra sección para Seasonless (Muki) palabras fuera de estación).


. Lo que antecede fue extraído de un artículo publicado en inglés "Kigo",

gracias Myriam por la traducción!

















barrer la acera -
algunas jacarandás
florecen antes

más información sobre "kigo" en:
http://haigahaikai.blogspot.com/2010/10/kigo_18.html

"""



Un kigo (季語, kigo?) es, en haiku, es una palabra estacional, es decir, un kigo indica en qué estación se sitúa el poema.

Existen cinco tipos de kigo, según la época del año que representa: primavera, verano, otoño, invierno y año nuevo. Un ejemplo de kigo de primavera es sakura (桜, flor de cerezo?), ya que los cerezos florecen en primavera.

La finalidad del kigo (季語) es mostrar la fecha de la composición, contrario al extenso título aclaratorio que se escribía en los waka; en el renga sólo se limitaba a poner el número de estrofas y lugar de composición.

Algunos estudiosos han enlistado objetos naturales, agrupados por meses, para establecer el uso correcto del kigo:

Enero: escarcha, sauces, ruiseñor, alondra.
Febrero: arar los campos de trigo, vientos del este (hasta marzo).
Marzo: melocotón (sólo para el tres de marzo).
Abril: cambio de indumentaria (sólo para el primero de abril).
Mayo: flor de Lis (sólo para el 5 de mayo), lluvias.
Junio:
Julio: pájaro cuco
Agosto: plenilunio
Septiembre: insectos
Octubre: luna
Noviembre:
Diciembre: nieve, escarcha, cellisca, niebla, viento glacial. """
Fuente: Wikipedia
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El invierno
paseó sus nieves
aves ausentes

Luz

sábado, 27 de noviembre de 2010

Senryu

¿Haiku?

“…el hombre no se halla completo, ni se revela a sí mismo, ni ve lo invisible, sino en su íntima relación con la naturaleza.”
José Martí



Históricamente, los antecedentes literarios más inmediatos del haiku, además de la poesía china, son el waka y el renga. El término waka, que sirvió inicialmente para identificar a toda la poesía japonesa, a partir del siglo XVI se volvió sinónimo de tanka, poema corto, que constaba de treinta y una sílabas, divididas en cinco versos: 5-7-5-7-7. Esta forma, que se practicaba desde el siglo VII, en el año 759 aparece mayoritariamente representada en el Manyoshu (Antología de Las Diez Mil Hojas). Por esta época, todos los aspectos de la vida eran incluidos: la guerra, el amor, la naturaleza. En el propio Manyoshu ya aparecen también poemas cortos eslabonados, es decir, tanka compuestos por dos personas. Así, se abrió la posibilidad para que siglos más tarde, a tenor con el desarrollo de esta modalidad creativa, se produjera un contraste cada vez más sutil entre la sección superior del poema –5,7,5—y la inferior –7,7 – que propició la independencia entre ambas partes y la necesaria condensación y brevedad en cada una de ellas.

Según refiere Blyth[1], los poemas largos eslabonados –sucesión de tanka compuesta por dos o más personas– con una extensión de cincuenta, cien y hasta mil estrofas, aparecen a finales del período Heian (794-858). Dada su condición de arte creado y consumido principalmente por los miembros de la nobleza cortesana, el lenguaje poético que se utilizaba en el tanka era muy refinado y excluía aquellas expresiones que pudieran resultar desagradables o carentes de elegancia. El renga –poema eslabonado– constituyó una alternativa más relajada de creación, con un ingrediente lúdico que permitía a los mismos poetas de la corte referirse a temas y utilizar giros del lenguaje que estaban inicialmente vedados en las competencias y antologías oficiales. Al comienzo del período Kamakura (1186-1339), esta práctica poética se popularizó y surgieron dos escuelas: la seria –Ushinha– que seguía todas las convenciones de la poesía cortesana, y la cómica –Mushinha– que deliberadamente violaba los códigos preestablecidos y recurría a términos ordinarios e imágenes de la vida cotidiana fuera de la corte. Esta segunda corriente denominó Haikai renga –versos cómicos eslabonados– a sus composiciones y el término abreviado, Haikai, se tornó usual para referirse a dichas producciones. El hokku, estrofa de diecisiete sílabas que iniciaba la serie y cuya composición era encomendada generalmente al poeta más respetado del grupo, debía contener una referencia a la estación del año y, en cierta medida, prenunciaba los temas que irían apareciendo en el resto del poema. Paulatinamente, este pequeño fragmento se fue emancipando del renga y los poetas comenzaron a escribirlo atendiendo a los valores intrínsecos que ya cristalizaban en él. Sólo por comodidad emplean los estudiosos el anacrónico vocablo “haiku” para referirse a estas producciones: dicha palabra es fruto de la combinación de haikai y hokku y comenzó a usarse, con el sentido que tiene en nuestros días, apenas en el siglo XIX.

Como género poético independiente, el hokku o haiku se perfiló en el siglo XVII gracias al magisterio sensible de Matsuo Basho (1644-1694). El uso exagerado de los juegos de palabras y la búsqueda de la ingeniosidad a toda costa, entre otros manierismos, habían ocasionado el empobrecimiento del haikai: se le consideraba, en aquellas circunstancias como nunca antes, un mero divertimento carente de valores literarios. Por supuesto, no fue Basho una figura aislada, sino la más prominente de una pléyade que logró dar al género alientos renovados sin renunciar a aportes tales como la presencia del humor, la variedad de temas, la legitimación del habla común y el lenguaje ordinario y la captación de las fugacidades del mundo natural. Consciente de de que su quehacer formaba parte de una tradición sensitiva que iba mucho más allá de la literatura, escribió en uno de sus diarios:

Saigyo en tanka, Sogi en renga, Sesshu en pintura, Rikyu en la ceremonia del té: lo que los atraviesa es una misma cosa. Tal es el espíritu del artista que sigue a la naturaleza y se compenetra con las cuatro estaciones. Todo lo que contempla se vuelve flor; luna se torna todo lo que imagina. Quien no ve la flor es semejante a un bárbaro, quien no imagina la luna no es distinto a una bestia. Queden atrás los bárbaros, las bestias. Sigue a la naturaleza, retorna a ella.[2]

El fragmento resulta muy revelador. No hay paradoja alguna en que el retorno a la naturaleza sea quien nos haga más civilizados. Volvamos a ella –exhorta Basho– mas no como depredadores, ni con esa falta de lucidez que solemos atribuir a los demás animales, sino alertas. Descubriendo la vida en cuanto contemplamos. Embebidos en esa luz lejana y misteriosa que acompaña nuestras ensoñaciones. También se destaca aquí la importancia de lo temporal. El kigo, palabra que sugiere la estación, no es un elemento decorativo en el haiku clásico. El clima o los fenómenos atmosféricos que corresponden a cada período del año, las floraciones y caducidades que en ellos suceden, e incluso los trabajos y holganzas que originan, constituyen el núcleo en torno al cual gira la expresión poética. No es una simple descripción de las transitoriedades del mundo como algo ajeno a los seres humanos:

“Cuando nuestro maestro nos hablaba de aprender acerca del pino desde el pino y acerca del bambú desde el bambú, quería decir que debíamos trascender nuestro ego y aprender…Aprender significa sumergirse uno mismo en el objeto hasta que su naturaleza intrínseca se torne manifiesta y estimule el impulso poético.

“Cada forma de existencia inanimada –plantas, piedras o utensilios—tiene sentimientos individuales similares a los de los hombres.

“Haced del universo vuestro compañero, teniendo siempre en mente la verdadera naturaleza de toda creación –montañas, ríos, árboles, hierbas y humanidad—y disfrutad la caída de las flores y la dispersión de las hojas.”[3]

Esta comunión con el mundo natural presupone la disolución del yo en lo contemplado, la certidumbre de que la verdad de las cosas sólo aflora cuando, en un acto de humildad sin límites, prestamos nuestros sentidos para que la vida que alienta en ellas se manifieste. En el haiku tiene poca cabida el simbolismo porque no hay separación entre el sujeto y el objeto, entre las cosas y su significado. Y si lo humano emerge en él es porque somos también naturaleza, no para regodearnos con elaboraciones mentales construidas a partir de nuestras emociones y prejuicios. En resumen, el poeta del haiku descarta las valoraciones, no reflexiona sobre el vicio o la virtud, la belleza o la fealdad, lo correcto o lo vituperable: él sólo ofrece al mundo su piel, sus oídos, su nariz, sus ojos y su lengua para que el mundo se reconozca a sí mismo.

Hay otra forma poética japonesa que incorpora los temas y enfoques que no frecuenta el haiku. Nos referimos al senryu[4], que igualmente tiene su origen en la poesía eslabonada y una estructura semejante a la del haiku: diecisiete sílabas divididas en 5, 7, y 5. El haiku, según ya apuntamos, surge del verso inicial del renga, donde invariablemente aparece una referencia a la estación y no alude a temas desagradables como guerras o desastres naturales; por su parte, el senryu proviene de las otras estrofas del renga, en las que el término estacional no constituye el eje básico y la atención se desplaza hacia los problemas humanos, con un ostensible énfasis en el tono humorístico. En el haiku, ortodoxamente hablando, “la estación es siempre el verdadero asunto, mientras que en el senryu es siempre ‘la mente del hombre’, sus extraños vericuetos, sus zonas oscuras, la expresión de las trivialidades del alma lo que el escritor de senryu eterniza.” [5] Como recurso expresivo, es más habitual en éste último la atribución de cualidades y sentimientos humanos a los animales y a los elementos de la naturaleza.

Jorge Braulio
La Habana
Cuba


Fragmento de la Presentación para el libro del poeta norteamericano Richard Wright: Haiku: Este Otro Mundo. Editorial Arte y Literatura. La Habana, 2007




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[1] Blyth, R.H. Haiku. (Volume I). Hokuseido Press. Tokyo, 1950. Pags. 126 ss. A través de esta obra paradigmática, que consta de cuatro tomos, Richard Wright conoció este género poético.

[2] Ueda, Makoto, The Master Haiku Poet Matsuo Basho. Kodansha International. Tokyo, 1982. Pag. 132.

[3] Blyth, R.H, A History of Haiku. (Vol. I). The Hokuseido Press. Tokyo, 1984. Pags. 13-14

[4] La denominación del género reconoce a Karai Senryu (1718-1790) como el primer y mejor compilador de este tipo de versos.

[5] Blyth, R.H., Japanese Life and Character in Senryu. The Hokuseido Press. Tokyo, 1960. Pag. 466.
. . .

Fuente:

En Clave de Haikú
http://jorgebraulio.wordpress.com/

Quién soy
Jorge Braulio Rodríguez Quintana (La Habana, 1950)
Soy profesor de Historia del Arte en el Instituto Superior de Arte, en La Habana, Cuba.
Desde hace algún tiempo, me dedico a escribir haiku y al estudio de las relaciones que existen entre este género poético y las artes visuales.



Senryu


Desde que tiene hijo,
se ha aprendido los nombres
de todos los perros.

Antes de que el niño naciera, apenas se fijaba en los perros de la vecindad. Pero ahora, mientras pasea con el hijo en su regazo, le va diciendo los nombres de todos los perros que encuentran. El hijo amplió su mundo.

Fuente:
R.H. Blyth. Senryu. Japanese Satirical Verses. The Hokuseido Press. Tokyo, 1949
Versión libre: Jorge Braulio
Ilustración: Sobun Taniwaki († 1947).
Etiquetas:Senryu, R.H.Blyth, Japón

miércoles, 24 de noviembre de 2010

LOS CONSEJOS DE MASAOKA SHIKI PARA ESCRIBIR HAIKU

Consejos para principiantes:

* Se natural. No te preocupes por las viejas reglas de gramática y detalles especiales como los caracteres de la escritura, las palabras de cesura, etc.

* Lee autores antiguos, y recuerda que en ellos encontrarás buenos y malos poemas a la vez.

* Advierte que los haiku sobre lugares comunes no son directos, sino que están artificialmente distorsionados y deformados.

* Escribe para tu agrado personal. Si tus escritos no te agradan, ¿cómo puedes esperar agradar a cualquier otro?


Consejos para avanzados:

* Recuerda la perspectiva. Los objetos grandes son grandes, pero los pequeños también son grandes si se ven de cerca.

* La exquisitez debe procurarse, pero no puede aplicarse a asuntos humanos en diecisiete sílabas. Puede aplicarse a objetos naturales.

* Los haiku no son proposiciones lógicas, y ningún proceso de razonamiento debe aflorar a la superficie.

* Mantén las palabras tensas. No introduzcas nada inútil.

* Quita todo lo que puedas de adverbios, verbos y proposiciones.

* Usa a la vez representaciones imaginarias y reales, pero con preferencia de las reales. Si usas representaciones reales, todavía será difícil conseguir un buen haiku, pero será relativamente fácil lograr algunos de segunda clase, que conservarán cierto valor aun después de un lapso de años.


Consejos para expertos:

* Lee, siempre que puedas, todos los libros que merezcan leerse sobre haiku; medita sus aciertos y sus fallos.

* Conoce todas las clases de haiku, pero ten tu propio estilo.

* Reúne nuevo material directamente; no lo tomes del haiku antiguo.

* Conoce también algo del resto de la literatura.

* Conoce al menos algo acerca de todo arte.


Fuente:

http://www4.loscuentos.net/cuentos/link/417/417246/
(contrastado con fuentes en inglés)


http://shorttext.com/95oqcqu1se



lunes, 22 de noviembre de 2010

El haikú en Occidente (II)
















Paris, 1912


La restauración Meiji de 1868 no sólo supuso la apertura de Japón a las influencias occidentales; también constituyó un punto de partida en el interés de los propios países europeos por la cultura japonesa, pues el flujo de información hasta entonces había sido mínimo.
En lo que al haiku se refiere, Henderson lo explicó así: "La forma del haiku es singularmente japonesa, pero creo con la mayor firmeza que tiene características que trascienden las barreras del lenguaje y la nacionalidad, y que la hacen apta para ocupar un lugar especial entre las formas de poesía occidental".


Haiku en inglés:

Las primeras influencias las encontramos en el poeta inglés B. H. Chamberlain; pero debemos al grupo de los imaginistas, creado alrededor de 1910 por varios poetas ingleses y americanos, el primer intento serio de asimilar en occidente la filosofía del haiku. Este grupo, en su afán de romper con la poesía inglesa de entonces, orientó su búsqueda hacia una simplificación de la expresión. Anhelaban, en definitiva, una poesía más objetiva, sin grandes elaboraciones intelectuales.

El camino llevaba directamente a la poesía japonesa clásica y, en especial, al
propio haiku. Del grupo imaginista destacan los nombres de Ezra Pound, americano
y cofundador del grupo, y Amy Lovell, poetisa también americana que se unió algo más tarde. También pertenecieron nombres ilustres como D. H. Lawrence o el irlandés James Joyce. En todos ellos encontramos poesías próximas en la forma (y algo menos en la temática) al haiku clásico japonés, aunque nunca llegaron realmente a escribir haiku.


Desde el impulso de los imaginistas, incontables poetas han escrito haiku en lengua inglesa. En Inglaterra, muy tardíamente, lo han cultivado con acierto Fred Schofield, Colin Blundell o David Cobb (pertenecientes todos ellos a la British Haiku Society, fundada en 1990), si bien la adopción del género fue, a partir de 1950, especialmente entusiasta en Estados Unidos (también algo más
tarde en Canadá), con estudios teóricos de referencia obligada como los de Henderson y Blyth, en un proceso que culminaría en 1968 cuando un grupo de veinte literatos funda la Haiku Society of America (en 1977 se funda Haiku Canada). Desde entonces hasta hoy se han multiplicado en norteamérica las asociaciones, revistas y publicaciones electrónicas que versan exclusivamente
sobre el haiku. A lo largo del siglo XX han destacado, entre otros, norteamericanos como James Hackett, Jack Kerouac, Elisabeth Lamb, el propio Henderson o el japonés-americano Kenneth Yasuda (Shôson).

Ezra Pound

Ernest Hemingway escribió de Pound: «Siempre daba la impresión de estar a punto de ir a otro sitio. Tiene el temperamento de un toro de lidia de don Eduardo Miura. Si alguien despliega un capote o le ofrece una muleta, embiste». Y añade Hemingway: «Pound es un hombre alto, de barba pelirroja, con un extraño corte de pelo y muy tímido… y no piensa que haya venido a este mundo a sufrir».

En esos años publica sus más importantes poemas, se casa, también traduce y, junto a otros poetas y artistas plásticos, crea movimientos de vanguardia como el Imaginismo o el Vorticismo.

Todos los poemas de esa época, más algunos inéditos y bastantes de sus peculiares, brillantes e influyentes versiones, paráfrasis y adaptaciones de los poetas provenzales, chinos, griegos y romanos, que convulsionaron la poesía anglosajona, quedan recogidos en Personae. Uno de ellos es el famosísimo, «En una estación del metro» -perteneciente al libro Lustra, 1913-1915-.


El poema dice:

«La aparición de esos rostros entre la multitud;
pétalos sobre una rama negra, húmeda»,

y ha quedado como una muestra especialmente conseguida en un idioma occidental de esa forma poética japonesa tan condensada y perfecta, el haiku.
Pound pone de manifiesto sus intentos -a veces, como ésta, tan logrados- de trasladar al inglés la concisión y calidad visual de una lengua ideográfica, como el japonés. Defiende, además y sobre todo, los placeres de los sentidos, por mucho que los placeres de la literatura no sean del mismo orden que los de los sentidos. Pero es que, para Pound, la literatura no es una cosa mental: la poesía se compone para ser leída en voz alta.

".. años atrás, tres en París, me levanté de un "metro" tren de La Concordia, y vi de pronto un rostro hermoso, y luego otro y otro, y luego la belleza de un niño frente a una mujer y luego otra mujer hermosa, y he intentado todo el día para encontrar palabras para lo que eso había significado para mí, y yo no podía encontrar palabras que me parecieran dignas, o hermosas como esa emoción repentina. ... Y esa noche, cuando me fui a casa a lo largo del Raynouard Bvd, todavía estaba pensando, y me encontré, de repente, con la expresión. No quiero decir que he encontrado las palabras, pero llegó una ecuación ..., no en el discurso, un poco en el color.
Fue precisamente eso - un "patrón", o casi un patrón, si por "patrón" se quiere decir algo con una "repetición" en si mismo.
No quiero decir que yo no estaba familiarizado con las historias de educación infantil sobre los colores que son como tonos en la música. Si intentas tomar notas de forma permanente se corresponden con determinados colores, es como la vinculación estrecha del significado de los símbolos.
Esa noche, en el Raynouard Bvd, me di cuenta muy claramente que si yo fuera un pintor, si tenía, a menudo, ese tipo de emoción, o incluso si tuviera la energía para las pinturas y los pinceles , podría encontrar una nueva escuela de pintura, una pintura que habla sólo por los acuerdos de color .."

. . .

Comentario de MAURICIO ROSENMANN TAUB


EN UNA ESTACIÓN DEL METRO

"La aparición de esos rostros en la muchedumbre;
pétalos de una negra, húmeda rama."

Pound dio cuenta de los aspectos que motivaron la escritura de este poema que le tomó casi dos años terminar y que tuvo por lo menos tres versiones, una siempre más breve que la anterior, y sobre el que reflexiona: Me atrevería a decir que carece de sentido a menos que uno haya sido arrastrado dentro de una cierta vena de pensamiento. En un poema de esta clase, uno trata de registrar el instante preciso cuando algo exterior y objetivo se transforma en sí mismo, o cuando expele de sí mismo algo interior y subjetivo.

. . .

Haiku en francés:

Desde muy temprano, los poetas franceses abordan la nueva forma poética con interés. Es curioso el hecho de que el vocablo haikai haya prevalecido en el gusto francés hasta hace muy poco por encima del más moderno haiku. Ya en 1905 encontramos una pequeña colección de haikai a cargo del poeta P. L. Couchoud. Son también reseñables las contribuciones de Julien Vocance desde la primera guerra mundial y, a lo largo del siglo, de escritores como Robert Davezies, Serge Brindeau o Jacques Ferlay. En la actualidad se escribe haiku prolíficamente en Francia, Quebec y, en general, toda la comunidad francófona.

Haiku en portugués:

En Portugal encontramos la figura de Camilo Pessanha, que introduce la forma a principios de siglo desde su fascinación por la cultura oriental. Sin embargo es en Brasil donde el haiku se cultiva con más interés, a partir de los pioneros Afrãnio Peixoto y Guilherme de Almeida. Este último propone una novedosa forma para el haiku en la que deben rimar las sílabas finales del primer verso y del tercero, así como la segunda y la última sílaba del segundo verso.

Haiku en español:

Llegados a este punto, nos remitiremos directamente a un país:
México, cuna de la mayor parte de los grandes autores de haiku en español durante el siglo pasado, y a un autor: José Juan Tablada, cuya grandeza como poeta encuentra en sus queridos "poemas sintéticos" -como él mismo los llamó- un personalísimo vehículo de expresión. Por lo demás, aunque los autores hispanohablantes se incorporan algo más tardíamente que sus homólogos ingleses o franceses al estudio y composición del haiku, a lo largo del siglo XX se
producirán en nuestra lengua aportaciones poéticas muy valiosas dentro del género.

Sobre José Juan Tablada trata íntegramente la entrada:
. El haikú en Occidente (I)
enlace
http://haigahaikai.blogspot.com/2010/11/el-haiku-en-occidente-i.html

Otros autores mexicanos: Tras Tablada aparecen algunos poetas muy significativos como Rafael Lozano -quizá el menos influído por aquél-, José Ruben Romero, Francisco Monterde, José María González de Mendoza -español nacido en Sevilla pero emigrado a México muy pronto-, José Frías o Elías Nandino. En estos autores, especialmente en el caso de Romero, advertimos la sustitución de los paisajes gratos y vivos del haiku japonés por la rudeza y el colorido intenso de
la propia tierra mexicana, amén de la introducción de temas completamente ajenos a la tradición japonesa como el cristianismo o la tauromaquia; con todo ello, podemos decir que el género cobra autenticidad mexicana.
Mención aparte merece la figura de Octavio Paz, gran teorizador hispánico del haiku y autor él mismo de algunas valiosas muestras. Paz ha sido pionero en la traducción de haiku clásicos a nuestro idioma y ha contribuído apreciablemente a divulgar el género en el ámbito iberoamericano.


Otras aportaciones desde el español: La influencia del haiku ha ido creciendo conforme avanzaba el siglo XX. En España deja su primer rastro en autores como Juan Ramón Jiménez o, muy especialmente, Antonio Machado -de los pioneros, posiblemente aquel que mejor indagó en la misma esencia que intentaron captar los autores japoneses-, y es asimilado por los grandes poetas del 27: Federico García Lorca, Rafael Alberti o Luis Cernuda, si bien algunos de ellos nunca llegaron a componer haiku propiamente dichos. Debemos al matrimonio formado por Juan José Domenchina y Ernestina de Champourcin otras valiosas muestras del género.

Cabe destacar, en Argentina, las primeras aproximaciones de Álvaro Yunque y Jorge Luis Borges y, más tardíamente, de muchos otros poetas como Carlos Spinedi, María Santamarina, Eduardo González Lanuza o Pilar Alberdi, así como las obras de otros escritores latinoamericanos como el ecuatoriano Jorge Carrera Andrade o el uruguayo Mario Benedetti.
Terminaremos mencionando a estudiosos como la puertorriqueña Gloria Ceide-Echevarría, los españoles Fernando Rodríguez-Izquierdo y Antonio Cabezas o los argentinos Samuel Wolpin y Osvaldo Svanascini, los cuales, además del ya mencionado Octavio Paz, a veces con estudios teóricos, a veces con traducciones literarias originales del japonés, han llenado un largo vacío en nuestra lengua y nos han acercado en los últimos tiempos no sólo al género poético que nos ocupa sino a la literatura japonesa en su conjunto, a su fascinante historia y, sobre todo, a la extraordinaria sensibilidad de sus autores.

Material de consulta:

Luis Corrales Vasco, 2001
La radicalidad poética de Ezra Pound,2007
Sol Negro, sitio oficial de MAURICIO ROSENMANN TAUB

Gracias Myriam ! por la traducción de las palabras de Ezra Pound
.