domingo, 29 de noviembre de 2009

FRASES DE IO SOGI


FRASES de IO SOGI

Biografía:


Gran poeta japonés. Sogi fue un monje Zen del templo de Shokokuji en Kioto, Japón. Estudió poesía, sobre todo la llamada renga (estilo de composición poética tradicional japonesa donde ren significaba “ligar una secuencia” y ga, quiere decir, poema, y en conjunto canciones o poemas encadenados), en el cual se lo considera el mejor. Este poeta maravilloso dejó un inmenso legado (antologías, diarios, críticas poéticas y manuales entre otros).


Influencia a > Matsuo Basho


La vida en este mundo es corta como el tiempo pasado al abrigo de las lluvias de invierno.
Lluvia

Lluvia de anoche, cubierta esta mañana por la hojarasca.
Lluvia


¿Una flor caída volviendo a la rama? Era una mariposa.
Mariposa

Lirios, pensad que se halla de viaje el que os mira.
Viaje


A una amapola deja sus alas una mariposa como recuerdo.
Mariposa

No es que atardezca es que la lluvia es noche: otoño en la ventana.

Otoño

jueves, 26 de noviembre de 2009

JOSÉ Mª PÉREZ GALLEGO: HAIKUS



José María Pérez Gallego ha publicado recientemente dos libros, titulados "AFRICA" y "CORAZÓN DE RENACIMIENTO". José María nace un 16 de mayo de 1976 en Denia (Alicante).
En su adolescencia, y debido a su vocación por el arte, comienza a escribir prosa y poesía.
Escritor autodidacta, se dedica a la lectura de autores clásicos y al estudio del arte en general. Desde el año 2002 su interés cultural lo lleva a viajar por Centroamérica, Europa y África, aprovechando para escribir sus experiencias e impresiones durante esos viajes.

HAIKUS DEDICADOS A LA MUJER AFRICANA:

Los eucaliptos

bailan con sutileza

con el viento.


Golpe de pala.

Los campesinos

quitan paja del grano.


Canta el viento.

Unos árboles lloran

Lágrimas secas.


Carretilleros se ganan

sus jornales

en el mercado.


"AFRICA"

miércoles, 25 de noviembre de 2009

HAIKUS, CON SABOR A AFRICA ( III )


HAIKUS AL RIF



AUTORES: Daniel Lubinovich, J.S. Hattenschweiler, J.J. Baldachin y Marnie Braddock


Africanas colinas.

Son de chicharras

Agua que mana.


Atardecer lejano.

Sobre el río que fluye

Montes dorados.


Desgarradas montañas.

Marrón y verde etéreos

Luna en el cielo.


Luna sobre el asfalto.

Carretera desierta

Queda la noche.


Camino de Chefchaouen.

Abrumador paisaje

Noche africana.


Si con su pandereta,

Ríe sin poder parar.

Es Baila-bailaBaila-

Baila sin parar.


En su mundo

sin maldad.

Por veinte dirhams.

HAIKUS, CON SABOR A AFRICA ( II )







AUTOR: PEDRO PARCET ( Muyahid )

HAIKUS, con sabor a AFRICA ( I )



Williams ha rescatado una serie de haikus con colores de su país, Africa, y he creído que no habría mejor sitio que el rincón de HAIGA, para compartirlos. Además he querido acompañarlos con una bella imagen, que me acaba de envíar: La imagen del arco iris después de un día de lluvia...




( Enviado por: kiowa el Miércoles, 21 de Mayo de 2008 )

El leopardo dormita

en el árbol.

Las horas pasan.


Rinocerontes pastan

en la sabana.

Cae la tarde.


La serpiente repta

por la pradera.

La luz apago.


La luna llena

los gorilas duermen.

Africa vive.
( Williams: kamariaaamori.blogspot.com )

martes, 24 de noviembre de 2009

APROXIMACION AL HAIKU LIBRE





"No sigan las huellas de los antiguos busquen lo que ellos buscaron"
(Basho 1644-1694)








Extraído de

ENSAYOS: El Haikú Blanco o Haikú Libre
Maria Marta Garabato
Noviembre 2006

COMO SE LEEN LOS GRANDES POETAS ?

Los eternos, se leen con el inconsciente colectivo ¿Quién es el temerario que confiesa no le gusta Skakespeare o no entiende a Aristóteles ? Nadie osará decir que no ha leído el Quijote, a pesar de que Borges los ha superado. Se supone que toda la Argentina lo ha leído. Esa es la inmortalidad, atravesando las barreras. Ser, contra el tiempo, mantenerse incólume, los inmortales han llegado a lo universal, siempre rompiendo con la ortodoxia, aportando la simplicidad de lo auténtico y el desprecio por el ego. Son, los que están en los demás, observando al mundo, para que después sus lectores advirtiesen, que el mundo tiene el modo y la forma que le dio Aristóteles .El ser o no ser : aun está en pie, angustiando. Por las respuestas se lee a los clásicos, en su pensamiento, se encuentra aquello que el lector busca, dice Krishnamurti (1 ) : Sé tu propio analista. En silencio, quizá con una sonrisa enigmática, mezcla de espera y casualidad los libros están para guiarnos. Cuando pasan los siglos y la palabra vive, los hombres descubren que todos somos Adán y todos somos Eva ,es cuando la fácil leyenda del comienzo del género humano se convierte en un monumental pensamiento, entonces la persona busca lo inmenso. Con este aval, de lo universal y sublime se lee la obra de los que han quedado como sobrevivientes de la cultura, exponentes del genio.

Como leeríamos a los grandes haikista . Tomemos a Issa, el poeta de los animales y del dolor inconmensurable, el huerfanito, de la infancia destemplada, que acude para sobrellevar el dolor , a dialogar con los animales, reviviendo a su madre con los elementos del mundo, compensando esa dolorosa ausencia con los animales y las plantas. El huerfanito, busca desesperado en la naturaleza un amigo, el bálsamo de la gigantesca soledad. La frescura y la virginal soledad de un niño, ante el vacío de brazos maternos, es el que escribe

Vente a jugar conmigo, /gorrión sin padres.

Este haikú, se lee con el corazón. Si saber nada de Issa, se palpa la soledad, la necesidad de comunicación. El vacío de madre en las palabras. Aun se podría suponer, a un niño entrando en la adolescencia ,que ante un problema huye hacia los pájaros buscando comprensión. Se puede entrever su mundo , que los adultos olvidan, tan negro de tristezas y de huellas psicológicas, El niño ha visto algo, le han dicho palabras que no puede soportar, las archiva en su mente y corre hacia su imaginación habla con los pájaros. En pueril mimetismo, piensa que los pájaros son como el : Ven a jugar conmigo/ gorrión sin padres. En su inmenso dolor se consuela a si mismo : ven desgraciado gorrión a jugar conmigo. Se ha dicho que este haiku lo escribió Issa a los nueve años, ante un episodio cruel, su madrastra, no le prodigaba los cuidados maternales. Toda madrastra es en general una bruja desalmada , y la de este poeta, lo era en particular, al pobre niñito Issa, lo mandaba por el mundo mal vestido, con un kimono viejo y desprolijo, así fué a un festival, los demás, ( los niños son maravillosos, pero crueles) lo aislaron por su aspecto, de esta desesperación y nació el haiku. Rodríguez Izquierdo(2 ) sostiene que es demasiado filosófico, punzante para la escritura de un niño, sostiene que lo escribió de adulto recordando ese dolor. Aquí , aparece el tema de cuando tiempo, el poeta lleva en sí ,el poema y su carga de éxtasis ,evasión y a veces odio, por que en el autor, se desata, cuando es genial, el doble juego de escribir con amor y encontrarse con la decepción de lo escrito. . La poesía es siempre aproximación, el lector puede desconocer todos estos datos y leer con mucha pasión y empatía el poema, logrando en su alma, mitigar sus recuerdos, y recreando el poema, que es la verdadera poesía, la que se enciende en otra alma. Es conveniente en la lectura de los clásicos tener advertencias previas, para disfrutar el texto. Aunque la poesía no se explica, a veces la fortalece el hecho de conocer detalles, como en este caso, que otorgan mas fuerza al poema. Aunque el acto poético es una muda celebración del inconsciente. Quizá el destino del haiku en este siglo XXI será transmitir a occidente la sabiduría del Zen, la conquista de la libertad individual, mediante la autorrealización.
En la segunda Convención de la Fundación Argentina Japonesa, realizada en el 2003, en el Centro Borges , pude observar la exposición de unos haikus de niños preadolescentes, como una intrusa empecé a leer y a sentir en mí ,la presencia del Zen en este haiku:

En las ciudades
Los pobres mendigando
Y Dios... callado

Nada mas patético para un argentino y además ciudadano de Buenos Aires, que la ultima y feroz crisis. Hemos visto que las principales plazas de Buenos Aires se convirtieron en Calcuta, este haiku escrito por Malena Label dice lo que todos sentimos , ha realizado un acto creativo, hay Zen, hay poesía, la niña ha reunido con sus palabras el inconsciente colectivo de una nación, ante sí, observa la pobreza que le era muy lejana. No hay nada que decir, la niña lo ha dicho todo confirmando aquello de que hay muchos que practican el Zen sin saberlo .Con otro tema Daiana Kin,logra un haiku:

Fotos antiguas
traen buenos recuerdos
pero son viejas

Una cosa es escribir un poemita con el clásico diseño de 5-7-5 sílabas y otra es escribir un haiku. Tantan, un prestigioso y antiguo escritor del Japón dice que el haiku es un puñal, esta autora cual si fuese una maestra consumada en sentir el sabi y el wabi que hay en su poesía (el sabi es lo viejo lo oxidado y la añoranza y el wabi lo que pasó y queda) La niña escritora sin saber, porque no puede saberlo a su edad, incursiona en estas cuestiones del alma japonesa y después como si fuese una fuente de sabiduría nos dice: pero las fotos que traen recuerdos :son viejas, suponiendo que un adulto puede meterse en el alma de una niña el verso “pero son viejas” nos remite la parábola del evangelio, en el sentido de que todo el que vuelve a mirar el pasado se convierte en sal. Lo cierto que los pre adolescentes son un pozo de sabiduría y me remito a otro haiku expuesto de Tomás Skanata

La luna llena
espiando la noche
detrás del árbol.

Frente a este haiku, se debe escuchar el corazón, rescatando el niño todos tenemos adentro, si no los hemos asesinado ,aparece la imagen diseñada con una precisión tal, que nuestra imaginación debe recordar alguna luna llena, tan cara a los orientales, mientras los árboles le sirven de pantalla ,el niño ha visto lo que todos miramos, sin saber ,seguramente nada del inconsciente colectivo ,(los niños tienen su inconsciente palpitando )lo extrajo en esta imagen común a todos, aquí está el talento de Freud, que dijo que todos tenemos un poeta adentro y que el último poeta morirá cuando muera el último hombre, esta lectura produce llanto en el corazón .
Pensé qué será de estos niños que han encontrado la poesía, como se defenderán ante esta sociedad caníbal, para que no los destrocen las fatalidades, podrán subsistir puros , ante este milagro, por que los mayores, a veces no logran escribir un haiku, en su vida. Estos chicos, sin saberlo son grandes poetas, como otros cientos que escriben cosas maravillosas y que después cuando se les cae la máscara de la niñez y entran a la adolescencia se sumergen en el caos, ante la ignorancia de padres.,abuelos y maestros ,desmemoriados o incapaces de comprender su adolescencia, por que la sociedad, en su caos, tampoco contribuye al respecto .
La sabiduría del Zen dice :
“ La señal del yo es siempre el deseo. El deseo es la máscara que oculta el Zen. Nunca te sientas seguro, el hombre como las hojas es frágil. Cada día construye tu paraíso. Solo tu encenderás tu lámpara ”.
El haiku, que nace en Japón, es la expresión de su lengua, se ha sostenido que solamente en esa lengua se podría escribir un haiku, Esto es una parcialidad digna de Occidente, el haiku ha tomado todas las lenguas del planeta, que se han adecuado a su métrica: 5-7-5. y esta métrica en la cual se pueden ubicar los haikus de la época del kimono, ha dado paso a expresiones poéticas menores , también a extender el poema hasta un máximo de 23 sílabas que compone la actual aceptación en Japón. En Argentina el poeta y sensei Kubota Tomiji afirmó durante toda su vida, que el haiku era para los japoneses, lo dijo hasta los 80 años, en que anunció su error y constituyó un grupo con haikista argentinos denominado Génesis, Se cuenta con un solo libro de Kubota, elijo un haiku

En la cesta de compras
de una prostituta
un puñado de violetas (3)

1. Krishnamurti .”El conflicto”.Traducido del ingles por Armando Clavier.la.ed-Ed Kier.Bs.As.1998.pag.81.


2. Rodriguez Izquierdo.”El haiku japonés “- Historia y Traducción Ed.Hiperion Madrid 3ª

3.HAIKU DE Tomiji Kubota .Busqueda de la belleza..1994.Bs.As,pag,32

viernes, 20 de noviembre de 2009

HAIKU- Rima y métrica



LA RIMA EN EL HAIKU : El haiku no tiene rima. El haiku o haikai es una estrofa de tres versos de origen japonés cuya estructura es 5,7,5. En español fue cultivada durante el Modernismo y en el siglo XX. Es la forma predilecta de la poesía zen. Su maestro en lengua japonesa es Matsuo Bashō.
METRICA EN CASTELLANO: Si el verso acaba en palabra aguda, se contará una sílaba más.( camión = 3 sílabas aparentes. Son: ca-mi-ón, = 4 sílabas versificadas o cuantificadas)Las palabras llanas se cuentan con las sílabas reales. ( mesa = 2 )Con las esdrújulas, sacaremos una sílaba o sea contaremos una sílaba menos.(fa-ci-lí-si-mo = 5 – 1 = 4 sílabas

Información obtenida en :

http://salvatorevinyatti.obolog.com/haiku-metrica-poemas-haiku-recopilacion-24477


Como se ha dicho, los poemas-Haiku consisten respectivamente de 5, 7 y 5 sílabas en tres unidades. En japonés este convencionalismo es obligatorio, pero en otros idiomas esto puede a menudo resultar difícil.
Las traducciones del original en japonés (las sílabas o unidades se llaman oji) suelen no respetar esa pauta silábica:

Sopla si quieres,
Viento de otoño. Todas las flores
Se han marchitado.
(de Gansan)

Consejos de "elhaijin" en
http://www4.loscuentos.net/forum/8/453/



El plural de haiku es "haiku".
Hay modismos del haiku: algunos tienden a seguir las reglas, algunos a modificarlas. Un muy buen haiku es el de Jorge Luis Borges:

Algo me han dicho
la tarde y la montaña.
Ya lo he perdido.

El haiku, sin duda, hay que sentirlo en lo más profundo delcorazón.
Se omite la subjetividad, a pesar de que algunos lo hagan (como Borges). Generalmente el yo aparece sólo si no es lo principal de un haiku.
Leer haiku. Luego escribir.



La foto pertenece al blog de Isa
http://viajarenminube.blogspot.com/2009/11/sonido-de-las-cuerdas-del-violin-en.html


que dedicó bellas palabras a las flores del otoño. Con ellas y el haikú de Gansan quisimos abordar este tema, solo es un pretexto, para crear .. Haiku.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Haikus: Jorge Luis Borges


Algo me han dicho

la tarde y la montaña.

Ya lo he perdido.
2
La vasta noche

no es ahora otra cosa

que una fragancia.
3
¿Es o no es

el sueño que olvidé

antes del alba?
4
Callan las cuerdas.

La música sabía

lo que yo siento.
5
Hoy no me alegran

los almendros del huerto.

Son tu recuerdo.
6
Oscuramente
libros,

láminas, llaves

siguen mi suerte.
7
Desde aquel día

no he movido las piezas

en el tablero.
8
En el desierto

acontece la aurora.

Alguien lo sabe.
9
La ociosa espada

sueña con sus batallas.

Otro es mi sueño.
10
El hombre ha muerto.

La barba no lo sabe.

Crecen las uñas.
11
Ésta es la mano

que alguna vez

tocaba tu cabellera.
12
Bajo el alero

el espejo no copia

más que la luna.
13
Bajo la luna

la sombra que se alarga

es una sola.
14
¿Es un imperio

esa luz que se apaga

o una luciérnaga?
15
La luna nueva

ella también la mira

desde otro puerto.
16
Lejos un trino.

El ruiseñor no sabe

que te consuela.
17
La vieja mano

sigue trazando versos

para el olvido.

Senryû

El senryû, también de origen japonés, es idéntico al haiku en su estructura (17 sílabas organizadas en 3 versos de 5-7-5), pero el senryû no contiene kigo (la referencia estacional), ni trata sobre la naturaleza o las estaciones, sino que se centra en la existencia humana, incluyendo a menudo ironía, humor negro y cinismo sobre las miserias mundanas.

Este toque de humor no está presente por norma en el haiku aunque sí caracterizaba a los hokko (primera estrofa de las tanka) a partir de los que Bashô conformó el género haiku (ver Orígenes del Haiku); aunque también es cierto que, en ocasiones, el “elemento sorpresa” del haiku contiene trazas de humor.

En cualquier caso, las reglas están para ser rotas así que tampoco es estrictamente necesario que el senryû sea divertido o irónico; puede ser serio y profundo, pero siempre centrado en la reflexión sobre la condición humana y/o nuestros sentimientos. Por ello, la presencia o ausencia de sentido del humor en el poema no serviría para diferenciar entre haiku y senryû.

Todo esto hace que en los últimos tiempos las fronteras entre haiku y senryû sean muy difusas. Hay corrientes, incluso en el propio Japón, que no hacen distinción entre uno y otro género. Otros, como George Swede (haijin y co-fundador de Haiku Canada) distinguen entre tres tipos de haiku:

1.haiku tradicional o puro, de temática natural y con referencias estacionales (kigo); no hace referencia alguna al ser humano o utensilios fabricados por él
2.senryû, sólo incluye referencias a algún aspecto de la naturaleza humana (físico o psicológico) o a objetos artificiales (fabricados por el ser humano)
3.haikus híbridos, contienen referencias tanto al mundo natural como al del ser humano, y suele contener kigo.


...............
Universidad de Castilla-La Mancha
Facultad de Humanidades de Albacete
Antología I
Libro Brisa del Mar

Jordi Climent Botella (Barcelona, España)

en la repisa
la flor marchita ofrece
su escaso aroma

señal de tráfico
caso omiso hace el viento
de tus consejos

entre dos coches
también aparca el pobre
su propio carro

bosque frondoso
emergen de la niebla
cantos de pájaros


Félix Alcántara (Zaragoza, España)

Jirón de nube.
Y al volver a mirar
no queda nada.

Pisoteada
no pierde su color;
una amapola.

Atardecer.
Se va apagando el sol
en la fachada.

Tarde de lluvia.
Vasos en la terraza
llenos de nuevo.

Una hoja seca
sin ráfaga de viento
que la levante



Susana Benet (Valencia, España)

A cada vuelta
del tiovivo mi padre
diciendo adiós


. . . .

lunes, 9 de noviembre de 2009

HAIKU en Castellano - OTOÑO


las hojas bailan
siempre que haya viento
sino, esperan

el caminante
entre espigas en flor
corta camino

flor de otoño
regalas tu semilla
al suelo seco

llegan difusos
a través de la brisa
ecos lejanos

el sueño vence
al hombre que espera
bajo la lluvia

con poca prisa
el viento de otoño
las hojas barre

el árbol crece
amontonando al pie
hojas caducas

el sol se muestra
la noche obsoleta
aún se niega

alejándose
acompaña al viento
la hoja seca

rasgan las hojas
con su suave caída
el aire quieto

las hojas secas
reciben el otoño
con remolinos

el sol se pone.
tiñe su última luz
el horizonte

la luna llena
reposa en el charco.
parece dormir

entre las nubes
un tímido haz de luz
corta la niebla

Recurrí a la página HAIKU en Castellano que trajera Maby con su propuesta de PRIMAVERA, para proponer ahora los versos del OTOÑO que están viviendo nuestros amigos en el Norte.

http://haikuencastellano.tripod.com/otono.htm


a estos bonitos haiku, podemos sumar los que surjan entre quienes están en esa estación en este momento y quienes la recordamos con algo de nostalgia.


Gracias.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

si el corazón/ se aburre de querer/ para qué sirve


Mario Benedetti es uno de esos escritores de los que se puede afirmar que todo lector de habla hispana ha leído, por lo menos una vez, algún texto de su autoría. Y es que el autor de “La Tregua” fue un ejemplo de constancia y compromiso en este duro y solitario oficio de la palabra.

Una lección - otra más - del maravilloso escritor uruguayo es la capacidad innegable para haber desarrollado una vasta e importante obra sin haber recurrido jamás a construcciones o técnicas complejas y pretenciosas. Su obra está nimbada por la simpleza y la hondura de la verdadera sabiduría. ¿Qué puede resultar más difícil en el menester de la palabra, que ser simple y profundo?

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Mario Benedetti, Rincón de haikus, Madrid: Visor, 1999; México: Alfaguara, 1999

Nota previa

Hace tiempo que soy lector de haikus, pero confieso que el primero que me sedujo como forma poética se lo debo a Julio Cortázar, cuyo título postumo, Salvo el crepúsculo, fue tomado de un notable haiku de Matsuo Bashoo (1644-1694): "Este camino / ya nadie lo recorre / salvo el crepúsculo". Años después me enteré de que la traducción pertenecía a Octavio Paz (en colaboración con Eikichi Hayashiya).

El origen del haiku, con su severa pauta silábica, 5-7-5, se remonta al siglo XVI. Ciertos eruditos lo vinculan formalmente al katauta, un breve poema que oscilaba entre la pauta 5-7-5 y la 5-7-7; otros lo derivan del haikai, que se creaba en grupo y podía tener hasta cien versos. Paulatinamente se fue asentando la forma de 17 silabas, en la rígida combinación 5-7-5, que es sin duda la que produce un efecto poético más impactante. No obstante, hubo al parecer otras formas precursoras del haiku: chooka, tanka, sedooka, y especialmente el renga, canción encadenada, fruto de varios poetas, que vino a introducir un elemento festivo en la literatura japonesa. En todas estas formas aparecen los versos de 5 y de 7 sílabas en distintas concatenaciones, y también se va afirmando el concepto de estación. Vale la pena aclarar que la rima casi no se usa en este envase lírico tan peculiar; en cambio se ha empleado bastante en las traducciones.

Para esta revisión histórica, recomiendo especialmente el excelente y documentado estudio de Fernando Rodríguez-Izquierdo, El haiku japonés / Historia y traducción, 2a ed. Hiperión, Madrid, 1994 (es autor de diez o doce libros más sobre tema tan especializado) y, para no salir del aporte en castellano, diversos estudios y traducciones de Ricardo de la Fuente y Yutaka Kawamoto (Haijin. Antología del jaiku, Hiperión, Madrid, 1992), y Antonio Cabezas (Jaikus inmortales, Hiperión, Madrid, 3a ed. 1997), así como cuidadas traducciones, casi siempre en edición bilingüe, de autores de haikus como Matsuo Bashoo, Yosa Buson, Issa Kobayashi y Masaoka Shiki.

En América Latina, el estudio más serio y bien informado pertenece a la puertorriqueña Gloria Ceide-Echevarría: El haikai en la lírica mexicana, Ediciones de Andrea, México, 1967, basado en la tesis doctoral del mismo título, presentada en la Universidad de Illinois en 1965.

El gran maestro y creador de haikus es, sin lugar a dudas, Matsuo Bashoo, a quien Octavio Paz (en colaboración con Eikichi Hayashiya), dedicó su excelente estudio: Matsuo Bashoo, "Sendas de Oku", Barral Editores, Barcelona, 1970. No obstante, como bien señala Fernando Rodríguez-Izquierdo (ob.cit.,pág.65), "Bashoo no representa un corte radical con el pasado literario. Su formación estética e intelectual era muy profunda, y gracias a ella había asimilado el espíritu de la cultura del Japón. En haiku, él mismo se reconoce deudor de la escuela Dantin. Bashoo viene a reanimar el haiku, pero sin prescindir de tendencias que ya estaban insertas en su proceso de evolución".

Después de Bashoo, viene una larga nómina de autores de haikus: Onitsura (1660-1738), incluso una mujer, Chiyo (1701-1775), Taniguchi Buson (1716-1783), Issa Kobayashi (1762-1826). Ya en el siglo XIX aparece Masaoka Shiki, que después de tantos poetas religiosos, incorpora su presencia de agnóstico (ver: Masaoka Shiki, Cien haikus, traducción y presentación de Justino Rodríguez, edición bilingüe, Hiperión, Madrid, 1996).

Más cercano a Buson que a Bashoo y aunque sólo vive 35 años, Shiki es uno de los más notables autores de haikus. Ya en el siglo XX, una nueva tendencia, "Shinkeikoo", hace que los nuevos poetas japoneses se aparten del haiku clásico y su rigor tradicional.

Desde inicios del siglo XX, el haiku empezó a extender su influencia en poetas de Occidente, en especial el francés Paul Louis Couchoud y el inglés B. H. Chamberlain, así como algunos españoles. Pero sólo influencias. No era frecuente hallar en la lírica occidental (particularmente la parnasiana y la impresionista) la fiel transcripción de la célebre pauta 5-7-5. Ni siquiera en traducciones. En España, y tal como destaca Ricardo de la Fuente, aparecen rastros (sólo rastros) del haiku en los Machado, Juan Ramón Jiménez, Guillen, García Lorca y en particular Juan José Domenchina, autor de un haiku tan clásico como: "Pájaro muerto / ¡Qué agonía de plumas / en el silencio!"
En América Latina, el poeta más cercano al haiku fue indudablemente José Juan Tablada. No obstante, y como señala Ceide-Echevarría, "no intenta conservar las 17 sílabas del haikai [o haiku] japonés; en sólo tres de los poemas de Un día... se ciñe a las 17 sílabas tradicionales, aunque no a la distribución clásica de tres versos de 5, 7 y 5 sílabas". Por otra parte, Tablada apela casi siempre a la rima, un recurso normalmente descartado por los poetas japoneses.

De todas maneras, la introducción del haikai efectuada por Tablada en la poesía mexicana, tuvo influencia en muchos otros poetas de ese país. Cabe mencionar a Rafael Lozano y otros postmodernistas; a José Gorostiza, Jaime Torres Bodet, Xavier Villaurrutia, Carlos Pellicer, Elias Nandino y otros "contemporáneos". También, y fundamentalmente, a Octavio Paz, y, en capas más recientes, Juan Porras Sánchez y Carlos Gaytán. Cabe destacar que la influencia del haiku en casi todos estos nombres fue más bien indirecta. Curiosamente, un sevillano, José María González de Mendoza, considerado mexicano porque vivió largamente en México, gran admirador de Tablada, es uno de los pocos que fue fiel a la clásica estructura del 5-7-5, como en este haiku: "El rojo acento / de tus labios me llama / donde me quemo", o en este otro: "Mi vida es muda / ni novia ni amistades... / ¡Ah sí! La luna".

Personalmente, no he estado en Japón ni conozco su lengua. Tampoco soy un experto en la historia y el desarrollo del haiku. Sí tengo bien leídos y disfrutados, en buenas traducciones, numerosos haikus en la pauta clásica, que es la que siempre me ha cautivado. Está de más decir que, por el mero hecho de presentar en este volumen, más de doscientos haikus de mi propia cosecha, no me considero un "haijin" (así se denomina en japonés al que escribe haikus) rioplatense.

Simplemente, el haiku clásico, como forma lírica, se me figuró siempre un desafío, tanto por su estructura fija como por su brevedad obligada, que lo hace aún más ceñido que, por ejemplo, el soneto, que en la poética española es tal vez la estructura clásica más rígida. Con sólo 17 sílabas y con una distribución invariable (5-7-5), el haiku es en sí mismo una unidad, un poema mínimo y no obstante completo. De ahí su visión instantánea, su condición de chispazo, a veces su toque de humor o de ironía. Bashoo dejó para la posteridad esta curiosa definición: "Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento".

También forma parte del desafío el hecho de que si bien el haiku ha encontrado en América Latina buenos y hasta excelentes traductores, en cambio ha tenido escasos cultores originales. Salvo el ya mencionado Tablada, los otros que se atrevieron con esa pauta lo hicieron muy tímida y esporádicamente. Y aun esos intentos ocurrieron casi exclusivamente en México y cercanías. El mismo Tablada, casi nunca se cinó a la pauta clásica, aunque debe reconocerse que sus mejores logros los obtuvo cuando no se evadió del 5-7-5, verbigracia: "Trozos de barro, / por la senda en penumbra / saltan los sapos". En Perú, está el caso singular de Arturo Corcuera, que en sus varias veces editado Noé delirante, sin incorporar ningún haiku propiamente dicho, revela una influencia muy bien asimilada, que le conduce a un libro original y chispeante.

En el Río de la Plata, y en general en América del Sur, el haiku ha sido casi ignorado como lectura (no olvidar al argentino Kazuya Sakai, que sin embargo fue en México donde publicó su libro Japón: hacia una nueva literatura, El Colegio de México, 1968) y por supuesto como género a cultivar. Una singular excepción es nada menos que Jorge Luis Borges, que fue un buen conocedor de la poesía japonesa. En 1972 ya había incorporado seis tankas en El oro de los tigres, pero es en La cifra (1981), libro dedicado a María Kodama, donde incluye 17 haikus originales, no traducciones (curiosamente la cifra 17 se corresponde con el número obligatorio de sílabas del haiku clásico), todos con la estructura fija heredada de Bashoo (5-7-5). Hay que senalar que en esos poemas mínimos de última hora hay algunos de notable calidad. A diferencia de Tablada, Borges, cuando elige el haiku, no se aparta ni una sola vez de la norma clásica.

En mi caso particular, es obvio que no me he puesto a imitar a poetas japoneses, ni siquiera a incorporar sus imágenes y temas preferidos. Apenas he tenido la osadía de introducirme en esa pauta lírica, pero no apelando a tópicos japoneses sino a mis propios vaivenes, inquietudes, paisajes y sentimientos, que después de todo no difieren demasiado de mis restantes obras de poesía.

Encerrar en 17 sílabas (y además, con escisiones predeterminadas), una sensación, una duda, una opinión, un sentimiento, un paisaje, y hasta una breve anécdota, empezó siendo un juego. Pero de a poco uno va captando las nuevas posibilidades de la vieja estructura. Así la dificultad formal pasa a ser un aliciente y la brevedad una provocativa forma de síntesis.

Ahora, con el perdón de Bashoo, Buson, Issa y Shiki, ya considero al haiku como un envase propio, aunque mi contenido sea inocultablemente latinoamericano. Y ya que en mi caso no se trata de traducciones, que a menudo exigen matices y variaciones formales que no figuran en la pauta tradicional, he querido que mis haikus no se desvíen en ningún caso del 5-7-5. Esta fidelidad estructural es, después de todo, lo único verdaderamente japonés de este modesto trabajo latinoamericano.


M.B.
Puerto Pollença, Mallorca-Madrid, 1999.


96
si el corazón
se aburre de querer
para qué sirve

Rincón de haikús
M.B.


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El 2006 una nueva entrega poética de Benedetti vio el formato de libro. ADIOSES Y BIENVENIDAS es el título bajo el que se reunieron 84 poemas y 80 haikus en los que
Mario Benedetti ofrecía “una mirada autobiográfica sobre el paso del tiempo y un análisis de la infancia perdida y del futuro por recuperar.”

He aquí algunos fragmentos :

“está el miedo a la muerte que se junta
con el miedo a la vida”

“al menos por ahora hay que salvarse
hay que meter amor en la mochila
y andar por el futuro imaginario”.

“¿Qué inundaciones borran nuestras huellas?”


“un diafragma de amores
una broma sin gracia
una lluvia mezquina”



IMAGEN: Fotografía de fondo “cielo desde el avión” y fotomontaje por JAG