martes, 31 de agosto de 2010

flores de noche

imagen:
soñar la flor azul (digital)
(*)
http://nuestroarteamigos.ning.com/photo/sonar-la-flor-azul?context=user


Haikú

Gineceo

Pare la luna.
Nacen flores azules
¡quién sabe cuántas !

Cecilia


(*)El importante significado metafísico de la flor azul se explica por una parte porque la flor es "una imagen arquetípica del alma" y "una emanación numinosa del inconsciente", según Carl G. Jung. En cuanto a su color, el azul es el más profundo, puro, frío e inmaterial de los colores y por ello se considera símbolo de la irrealidad onírica y sugiere una idea de eternidad serena y elevada, sobrehumana o inhumana.
"El azul no es de este mundo", expresa Jean Chevalier al referirse a la forma en que el pensamiento consciente deja poco a poco lugar al inconsciente, igual que "la luz del día deviene insensiblemente luz de noche, azul de noche".
Es un símbolo de la eterna añoranza, del poder de la imaginación y de los mundos de ensueño: es inaccesible y tiene que seguir siéndolo.

domingo, 29 de agosto de 2010


LOS PAPELES DEL SITIO
Servicios Editoriales


COLECCION HAIKU

La Colección Haiku nació en octubre del 2003 para recoger en pequeños cuadernos (7,7x10,8 cms.) la tradición del haiku literario español, aunque el número uno estuviese dedicado inevitablemente al pionero del haiku castellano, el mexicano José Juan Tablada, y el número tres a sus tempranos seguidores, los «hai-jines mexicanos», como los llamó el abate Mendoza.
Los números impares recogen la tradición, los poetas muertos (aunque fuesen los primeros vanguardistas, ¡quién se lo iba a decir a ellos!, los que hoy forman la tradición) y los números pares presentan a los vivos, los poetas contemporáneos que no han podido sustraerse a la encantadora (y difícil) moda del haiku (o haikú, jaiku, jaikú, haikai, jaikai..., que de todas estas formas se le llama).
Lo que empezó siendo un divertimento poético-tipográfico para los amigos (el número 1 fue de 20 ejemplares numerados) se fue convirtiendo en una discreta colección para los aficionados al género. Los números posteriores fueron de 40 ejemplares también numerados (hasta el número 18, que ha subido a 60 ejemplares), y de la mayoría hubo que hacer una reedición (ya sin numerar).
La edición es doméstica pero cuidada, a dos tintas, usando papeles verjurados. La encuadernación, cosida a mano. Algunos llevan ilustraciones interiores de sus autores (José Mateos, Jaime García-Máiquez, Felipe Benítez), y otros de otros ilustradores (Barradas, Carlos d'Ors).
A continuación va la lista de la colección, y más abajo una descripción más detallada (aunque aún incompleta).

1. José Juan Tablada: La pirotecnia de la buganvilia (Haikais)
2. José Mateos: Haikus y otras pinceladas
3. Hai-jines mexicanos: La plata que se hundió con los piratas
4. Luis Alberto de Cuenca: Resina fósil y otros haikus
5. Eugenio d'Ors: Haikais
6. Guillermo López Gallego: Todo a zen
7. Adolfo Salazar: Jornada
8. Alejandro Duque: Briznas
9. Miguel Pizarro: Flecha sin blanco
10. Jaime García-Máiquez: La isla del tesoro
11. Alejandro Mac-Kinlay: Hai-kais
12. Jesús Munárriz: Jaikus aquí
13. Francisco Vighi: [En preparación]
14. Enrique García-Máiquez: Alguien distinto
15. Enrique Díez-Canedo: [En preparación]
16. José Cereijo: Jardín de sombras
17. Guillermo de Torre: [En preparación]
18. Felipe Benítez Reyes: Lunario de haikus
19.
20. Juan Bonilla: Li-po-timias

· Los Papeles del Sitio
C/ Nogal, 7.
41907-Valencina (Sevilla)

La fotografía pertenece a una serie publicada por Julia-Ch en:

http://julia-algoparacompartir.blogspot.com/2010/08/fadrique-de-basilea.html

miércoles, 25 de agosto de 2010

El Haikú (o narración breve) La belleza literaria del Japón.

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El hombre que consigue ver las cosas pequeñas,
Tiene la mirada limpia.
Proverbio chino.

El Haikú es el poema más corto que existe. Su origen es japonés. Fue creado por Matsuo Basho, un budista Zen, en el siglo XVII d.C. Para los japoneses Matsuo Basho es el máximo poeta de todos los tiempos en este género.

Entre los temas del Haikú se ubican los fenómenos más triviales de la vida cotidiana, las cosas más pequeñas, tales como un relámpago, una hormiga, la caída de una hoja seca, la luna, un camino solo, una puerta abierta, etc.

La filosofía Zen, encarnada en el Haikú, consiste en representar en lo más pequeño todo el universo. De ahí la dificultad a la hora de elaborar un poema.

Según el filósofo japonés Horoshi Hojima, nuestro espacio y nuestra cotidianidad se convierten en irrealidad, en falsedad, en engaño, pues vivimos cotidianamente en un mundo que concebimos erróneamente, porque en la vida diaria nosotros concebimos mal nuestro ser y la vida misma; es decir, no es que la vida se equivoque, sino que somos nosotros los equivocados en nuestra manera de percibirla.

Sin embargo, a través del Haikú, la experiencia del mundo se hace más enriquecedora y más soberana. La vida, en su totalidad y realidad, se revela a través de la palabra corta del Haikú.

Haikú es creación poética espontanea, un ejercicio literario repentino, todo pre-concepto todo pensamiento primero, toda teorización, perjudica su escritura y su lectura. El Haikú no puede estar regido por la gramática cotidiana, ni de los discursos científicos, ni del habla política, ni siquiera del discurso poético. El Haikú es sabiduría que se expresa espontáneamente. Por eso, antes de leer el Haikú es indispensable hacer contacto con la filosofía Zen: la risa, la carcajada, la espontaneidad, lo simple; entonces todo el encanto del poema Haikú se nos presenta en su esencia.

El Haikú se lee, se escucha y se siente. Si después de leerlo, no se siente nada, entonces no ocurre nada; pero si después de leerlo uno se maravilla entonces, simplemente por eso, se está listo para comenzar a mirar el mundo con todos los sentidos despiertos. Entonces se comienza un recorrido por los alrededores, a observar cosas, y captar imágenes, con el fin de escribir Haikú.

Su estructura gramatical consiste de solo tres versos, constituidos en total por 17 sílabas:


5 silabas para el primer verso,
7 silabas para el segundo verso,
5 silabas para el tercer verso.

Los periquitos
como pequeños niños
intentan hablar

Los pe-ri-qui-tos
co-mo pe-que-ños ni-ños
in-ten-tan ha-blar

A través del Haikú se manifiesta una experiencia. Así describe su experiencia completa el poeta Myoe:


En la noche del décimo segundo día del duodécimo mes del año 1224, la luna se hallaba oculta detrás de las nubes. Yo me encontraba en meditación Zen en la sala Kakiu. Al llegar la hora de la vigilia de medianoche, cesé la meditación y descendí de la sala en la cima hacia las habitaciones bajas. La luna había salido de entre las nubes, y sus rayos resplandecían sobre la nieve. La luna fue mi compañera y ni aún el lobo aullando en el valle me causaba miedo. Momentos después, al salir de las habitaciones bajas, la luna se hallaba de nuevo tras las nubes. Como la campana anunciaba la última vigilia nocturna, ascendí una vez más a la cima. La luna salió nuevamente de entre las nubes y me acompaño alumbrándome el camino. Entré en la sala de meditación, y la luna, persiguiendo las nubes, estaba a punto de sumirse detrás de la lejana cima, y me pareció que estaba dispensando compañía.

De tal experiencia Myoe construye estos Haikùs:

Luna invernal que de las nubes
baja a hacerme compañía.
¿congela la nieve, cala el viento?

Iré detrás de la montaña.
Ve allí, oh luna.
Noche tras noche, nos haremos
Compañía mutuamente.

Mi corazón resplandece, pura
Expansión de luz;
Y sin duda la luna
Piensa que la luz es suya.

Les dejo esta colección de Haikúes para que mediten. Espero que expulsen todos los conceptos, todas las ideas, todas las fantasías, todas las ensoñaciones, los recuerdos, las ansiedades, los odios, los amores y encuentren en cada Haikú la sabiduría profunda que en cada uno de ellos se encierra.

No se puede olvidar que el Haikú es de origen oriental, que los orientales tienen una cultura y una concepción del mundo muy diferentes a las nuestras.

Para leer el Haikú cada quien, retirado en soledad y en su silencio, toma una cantidad de Haikúes no mayor de diez. Al leerlos debe sentir que las palabras provienen de ese silencio en el que se encuentra. Se trata de tener una experiencia decisiva, una experiencia soberana.
Se lee mentalmente, luego se cierran los ojos, sin decir nada. Después se vuelve a leer en silencio y se retienen las palabras en la mente.

Espero les haya gustado mi artículo y disfruten la lectura.

Este camino
ya nadie lo recorre,
salvo el crepúsculo.
(Basho)

El niño ciego,
guiado por su madre,
frente al cerezo en flor.
(Enamoto Kikaku)

En su marcha,
el caballo lleva montando
un rayo de sol invernal.
(Anónimo)

¡Ah, el mendigo!
El verano lo viste
de tierra y cielo.
(Enamoto Kikaku)

Florece el ciruelo
y canta el ruiseñor,
Pero estoy solo.
(Issa)

Una flor diurna
Cierra sus pétalos
Como si rezara
(Takashi)

Una flor caída
regresa a su rama
¡Pero no, era una mariposa!
(Moritake)

A veces me encuentro el cielo
en un charco
y me consuelo.
(Alberto Guillén)

Las estrellas
lágrimas de luna
en la quietud del agua.
(Federico Herrera)

Un relámpago
y el grito de la garza,
hondo en lo oscuro
(Matsuo Basho)

Y unos mios:

Caballo blanco,
furia infinita,
amor natural.
(Kumis)

¡Sol! Amanecer,
Luna enamorada;
Astros de amor.
(Kumis)

Bibliografia: Jaramillo F. Javier, Manjarrés. Esperanza. "Pedagogía de la escritura creadora". Editorial Aula Abierta, Magisterio.

Publicado por Kumis, Colombia.

http://elrincondelmanga.com/foro/showthread.php?t=140004
..........................

" Y por mirar la luna,
me olvidé de
las brillantes estrellas."

Arthuro Vargas

. . .
Me voy a tomar el atrevimiento de dar interpretación a tu Haikú.

En primera instancia, hacer público que me parece muy sabio.

Ahora:

Considero, hace referencia a alguien absolutamente obstinado por alcanzar sus metas. Sujeto testarudo por alcanzar un fin, sin importar siquiera las consecuencias. Por lo mismo, no alcanza a percibir las maravillas que le ofrece la vida.

La belleza de lo inmediato y los dones procedentes del vivir, no pueden ser percibidos. Está empecinado en un proyecto el cual, seguramente no le conviene, o no podrá resolver, hasta que advierta lo esencial (los placeres de la vida).

Es como el amor obsesivo, es como nadar contra la corriente, es como querer tapar el sol con un dedo. Cuando la vida toda, se le presenta para su descubrimiento.

Muchas gracias por tu hermosa participación y espero te hayas sentido interpretado. ;)

Kumis

martes, 24 de agosto de 2010


Borges y Japón: Escritor eterno en su poesía efímera


Un artículo de:
Felipe Murakami




Hoy, 24 de agosto se cumplen 111 años del nacimiento de Jorge Luis Borges, quien, hace 31 años, visitó Japón por primera vez. Fascinado por Nara, ciudad que supo ser la capital del archipiélago, la incluyó en una de sus poesías, y escribió, además, "Diecisiete haiku". Es justamente en esa forma poética nipona en donde el autor sintió ese instante simultáneo en donde objeto y sujeto se disuelven, se vuelven totales, único.

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Sincero con sus sueños y con su imaginación, Jorge Luis Borges quiso y supo ser un "buen soñador"; Viajar a Japón fue "un sueño durante varios años", y, una vez concretado, dijo: "Pienso que la experiencia en Japón es adecuada para que la vuelque en poemas". (Revista Yu, 10 de febrero de 1980, N° 1011.)
"¿Qué será del caminante fatigado?" es un poema del escritor de quien este 24 de agosto se cumplen 111 años de su nacimiento, que se publicó en el diario Clarín el 10 de marzo de 1980, y en donde se pregunta "¿En cuál de mis ciudades moriré?". Cinco son los lugares elegidos, de los cuales, además de Buenos Aires y Ginebra, Montevideo y Austin (Texas), figura Nara, antigua capital japonesa (710-784).
Ciego, y ayudado por su bastón, Borges visitó el país oriental por primera vez en 1979, entre noviembre y diciembre, y Nara -según ha dicho-, fue la que más lo impresionó. Parte de esa experiencia ha quedado "inmortalizada" en "¿Qué será del caminante fatigado", en donde el escritor se pregunta, casi retóricamente, sobre el lugar de su muerte:

"¿En Nara, donde en una hostería japonesa dormí en el suelo y soñé con el terrible Buda, que yo había tocado y no visto, pero que vi en el sueño?".

Japón como recurso, y la palabra, la poesía, la Literatura, como medio, le sirvieron a Borges para reflexionar sobre una de sus obsesiones: el tiempo, y, a partir de él, la eternidad y la identidad. Para el autor de El Aleph, nuestra sustancia es el tiempo; estamos hechos de tiempo, porque, lo que importa, es nuestra memoria y aquello que imaginamos con ella; lo que importa es un momento, "el momento en que el hombre sabe para siempre quién es"; ese instante en que el hombre toma conciencia de su identidad; ese instante, en suma, en que nos reconocemos mortales.
El orden, la sucesión o el tiempo, era para Borges algo que no podemos borrar, aunque sospechaba que se podía estar por fuera de él, y eso es la eternidad, la cual está íntimamente ligada a la inmortalidad, aunque fuese inconcebible, aunque fuese una mera ambición del hombre. Su hipótesis era que existe un instante en el que converge todo el pasado, todos nuestros ayeres y todo el porvenir de todos los seres conscientes.
En una conferencia de hace tres años, María Kodama señaló que el escritor sintió, en el haiku más conocido de Matsuo Basho, "El viejo estanque/ salta una rana/ ruido del agua"., lo eterno; lo sintió en esa breve escena, en ese momento con contrastes de imágenes (silencio, quietud, movimiento y río), en ese instante simultáneo en donde objeto y sujeto se disuelven, se vuelven totales, único. Eso lo llevó a escribir Diecisiete haiku, con fecha de 1981. El último de ellos, dice: "La vieja mano/ sigue trazando versos/ para el olvido".
Borges pareciera recordarnos que la fatigada mano del hombre, esperanzada, traza palabras (algo sucesivo), una y otra vez, que serán olvidados por la memoria (hecha de olvido), porque somos mortales, pero, simultáneamente, el poeta, que muchas veces juega a ser un Creador, también nos recuerda que las palabras están ahí, y que el razonar y el sentir no es patrimonio de uno solo o de unos pocos, sino de toda la humanidad.

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Diecisiete haiku -

1
Algo me han dicho
la tarde y la montaña.
Ya lo he perdido.

2
La vasta noche
no es ahora otra cosa
que una fragancia.

3
¿Es o no es
el sueño que olvidé
antes del alba?

4
Callan las cuerdas.
La música sabía
lo que yo siento.

5
Hoy no me alegran
los almendros del huerto.
Son tu recuerdo.

6
Oscuramente
libros, láminas, llaves
siguen mi suerte.

7
Desde aquel día
no he movido las piezas
en el tablero.

8
En el desierto
acontece la aurora.
Alguien lo sabe.

9
La ociosa espada
sueña con sus batallas.
Otro es mi sueño.

10
El hombre ha muerto.
La barba no lo sabe.
Crecen las uñas.

11
Ésta es la mano
que alguna vez tocaba
tu cabellera.

12
Bajo el alero
el espejo no copia
más que la luna.

13
Bajo la luna
la sombra que se alarga
es una sola.

14
¿Es un imperio
esa luz que se apaga
o una luciérnaga?

15
La luna nueva
ella también la mira
desde otro puerto.

16
Lejos un trino.
El ruiseñor no sabe
que te consuela.

17
La vieja mano
sigue trazando versos
para el olvido.



Borges, J L. (1981 a) Diecisiete haiku , Buenos Aires: EMECÉ.
___ (1981 b) Diecisiete haiku [en línea], Madrid: ALIANZA EDITORIAL, Col. Alianza Tres, 159.

jueves, 19 de agosto de 2010

Haikús del amor (doce flores en haikú)

fotografía: noche con jazmines
Cecilia
http://nuestroarteamigos.ning.com/photo/noche-con-jazmines


huele a nosotros
la noche con jazmines,
apasionados ..

Cecilia


EL CLUB DE LA ESCRITURA

SELECCIÓN FINAL DE LOS HAIHUS DEL AMOR "DOCE FLORES EN HAIKU"

Es necesario manifestar que el haiku a pesar de tener una métrica definida de 5-7-5 silabas en cada uno de su versos, que son tres, desde sus orígenes ha contado con grandes maestros quienes han roto la métrica dándole un poco de libertad al autor en cuanto a la cantidad de silabas, no así a los versos, esto desde la forma, lo que me ha permitido una cierta libertad para no ser tan rígido en las apreciaciones y dejarlas un poco más exigentes en cuanto al fondo y sobre todo a los elementos que son empleados como inspiradores del haiku a lo largo de su milenaria existencia.

Es quizás MATSUO BASHÓ, la leyenda le llaman, el más importante de los maestros de la poesía, de origen japonés como el haiku, quien al igual que otros exponentes importantes como el mexicano JOSÉ JUAN TABIADA quien fue quien introdujo este bello modelo de poema en las letras hispanas, MARIO BENEDETTI, JORGE LUIS BORGES y ANTONIO MACHADO, para mencionar solamente una brevísima selección, deleitémonos con algunos ejemplos bellos:

En medio del campo
sin apego de ningún tipo
canta la alondra.

Matsuo Bashó

Jirones de espuma
de las olas rotas
tórnanse gaviotas

José Juan Tabiada

Una campana
tan solo una campana
se opone al viento.

Mario Benedetti.

La vieja mano
sigue trazando versos
para el olvido.

Jorge Luis Borges

Canta, canta, canta
Junto a su tomate
El grillo en la jaula.

Antonio Machado

Se ha tenido en cuenta que la inspiración fundamental está dada por el clima, las estaciones, la vegetación, el arroyo, el agua y el monte, es decir es la naturaleza la fuente central del haiku, ha difícil que vi en principio seleccionar, cuando la esencia del hilo conductor de los haikus publicados estaban titulados “Haikus del amor”

Será que cuando hablamos de amor, ¿Solamente debemos remitirnos al amor entre las personas? Esa fue la primera impresión que tuve al comenzar a leer los más de cuatrocientos haikus, sin embargo a medida que los analizaba uno a uno fui hallando los elementos necesarios para encontrar el aserto, la confirmación de los elementos
inspiradores y el tema propuesto y a fe que lo hallé, gracias a la riqueza de los escritos y al espíritu creador de los autores.

La mayoría de los versos se dirigían al amor entre las personas y se encontraban poemas muy bien tejidos pero de más de tres versos o en otros casos de apenas uno solo, algunos diálogos que se gozaron todos pero que se salían del marco del haiku, existían también algunas rimas muy bien logradas que no son haiku, esta es una de sus
características: “el haiku no es una rima”, es más la expresión de una realidad percibida por nuestros sentidos sobre un acontecimiento que observamos directamente. También es de destacar que el haiku puede ser grave o bullicioso, profundo o superficial, religioso, satírico, triste o humorístico.

En este marco conceptual se realizó la selección que no fue fácil por cuanto se encontraron muchos haikus de excelente factura, de creatividad inmensa y de un amor profundo expresado hacia la naturaleza en sus diferentes manifestaciones con ese halo del origen primario del hilo: el amor, claro que si, la simbiosis estaba dada, lo demás fue seguir mi intuición hacia los más bellos; esa es la selección final de doce flores en haiku, expresadas por los poetas del Club de la Escritura.

Cálidos haikus
de agua cantarina
versaron todos.

Ah… me olvidaba el haiku no tiene título, la puntuación es libre, las mayúsculas se pueden dejar de lado… el haiku es libertad y yo particularmente creo que se puede escribir de lo que a uno le venga en gana, sin embargo hay unos patrones que hemos seguido, pero la verdad es que cada uno debe dar rienda suelta a su propia creatividad y decidir acerca de lo que quiere escribir. El orden de los haikus seleccionados está en orden alfabético y nada tiene que ver dicho orden con posiciones dentro de la selección.

DOCE FLORES EN HAIKU

Aquí escribo
tú, miras y me lees
y yo me río.

Encarna Navarro

Brota un jazmín
noviembre nos recuerda
todo florece.

Patricia Gandaria

Cala los huesos
hoy el frío invierno
falta tu calor.

Rod Ceja

Cierra los ojos
y aspira el perfume
de las magnolias.

María José Loureda

Está la lluvia
el ambiente perfecto
pero faltas tú.

Luis Rogers

Grises las nubes
adormecen el Sol
el grillo canta…

Jesús Sánchez

La lluvia cae
resbala sobre mi
incesantemente

Encarna Navarro


Otoño empieza
No solo en los árboles
Mueren las hojas

Patricia Gandaria

Tengo una duda
El agua de la fuente
¿Es siempre pura?

María José Loureda

Tu mirada de mar
cálida y húmeda
tas la tormenta

Santos Vera Guayama

Veo la Luna
blanca plata bruñida
en esos ojos.

Jesús Sánchez

Vuelve la lluvia
a humedecer la tierra
saldrá el Sol.

Encarna Navarro


Bueno y para finalizar yo soy Fabio Alberto Cortés Guavita, nacido en Bogotá Colombia. Líder Solidario de procesos de cambio, con pensamiento libertario y polivalente, escritor y poeta. Fundador, asesor, directivo y gerente de Empresas Solidarias. Periodista. Docente Universitario en Mercadeo y Publicidad. Dictando Economía Solidaria por más de 25 años. Autor de obras de desarrollo empresarial, liderazgo polivalente, ensayos, poesía, cuento y novela. Conferenciante internacional en Liderazgo y Economía Solidaria Mutualista. Estudios realizados en Economía en la
Universidad Externado de Colombia. Publicidad y Comercialización, Universidad Central de Colombia. Reingeniería y Planeación Estratégica, Universidad Autónoma de Colombia. Mercadeo gerencial, Universidad de la Sabana. Posgrado en Administración Deportiva Universidad Manuel Fajardo de La Habana, Cuba. Divorciado, tengo dos hijos, dos hijas, tres nietas y dos nietos que son el amor de mi vida.

https://www.xing.com/net/ne_elclubdelaescritura/concursos-club-escritura-263566/seleccion-final-de-los-haihus-del-amor-doce-flores-en-haiku-23059532/

lunes, 16 de agosto de 2010

Piazzolla del haikú


A Carlos Adrián Ramos le gusta caminar sobre el empedrado de Buenos Aires. Le gusta el haiku -la poesía japonesa por excelencia-, el tango y el lunfardo. Y lo escribe: "Cambian los tiempos./ Rodean azaleas/ los adoquines". O "Sin su caricia/ sollozó más el fueye/ con la garúa". A veces, jugando con las letras de un tango, en otros apelando al lunfardo. O rompiendo con la tradición japonesa de los tres versos de cinco, siete y cinco sílabas, como si fuera un Piazzolla del haiku: "¡Ah Buenos Aires!/ Huérfano sin Cadícamo/ quedó tu tango".

Ramos fue discípulo argentino del japonés Tomiji Kubota, un maestro anciano que nunca se cansaba de repetir: "El haiku japonés mira la naturaleza, la descubre y la envuelve en su instante mágico, pero el haiku argentino debe respirar de su propia esencia". Y, como el poeta Matsuo Bashó (1644-1694), que supo transmitir de manera impecable la idea abstracta de la eternidad en uno de sus haiku más populares ("Añejo estanque/ inmersión de una rana/ chasquido del agua"), Ramos arremete por su lado con músicos y símbolos de la porteñidad ("Los Angelitos/ El último café/sabiendo a escombros").

Así, como aparece en el libro De fueye y empedrado... y algunos haikus (editado por Corregidor), el haiku con melodías de arrabal es una novedad presentada por este poeta, veterinario de oficio: "Se dio que, en un taller de haiku, en la escuela de Kubota, escribí un poema utilizando una expresión en lunfardo; no recuerdo bien si era afanar o laburar , y a mi profesora de entonces, Neri Mendiara -después de quedarse unos segundos pensativa-, no le quedó más remedio que decirme: "Habrá que aceptar el lunfardo en el haiku de Buenos Aires".

Consecuente, Ramos le dedicó más de diez poemas a Aníbal Troilo ("el fueye mayor, para mí") y tomó como inspiración letras de tangos de grandes compositores como Homero Manzi, Enrique Santos Discépolo y Horacio Ferrer.

Pero, claro, éstas son las últimas noticias del haiku en Occidente, pero no las primeras: ingresó por la vía francesa, le dieron la bienvenida el modernismo y las vanguardias española y latinoamericana, y por la anglosajona. Según se describe en el libro Japón en Tokonoma, de Amalia Sato, la composición tradicional del haiku exige tres elementos: yojo (sugerencia), kireji (palabra cortante o pausa) y kigo (palabra estacional). La cantidad de adherentes fue en aumento y renombrados escritores como Octavio Paz, Jorge Luis Borges y Mario Benedetti se animaron a incursionar en el haiku. Con sutileza, brevedad y sencillez.

fuente:
Andrés Asato
lanacion.com

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. Niebla en el río,
un farol impotente
diciendo adios.

Cecilia

. Con fina gasa
La niebla del riachuelo
Cubre los botes.

Darío CHavez Ortiz (Dayo)
México

. Bote pesquero
la niebla ya es recuerdo
¡Los pejerreyes!


. Los aparejos
y en el muelle también
el perro fiel.

Cecilia

. Vuelta de Rocha
El puente Avellaneda
Sobre el Riachuelo.

Dayo



. De cien colores
nostalgia de inmigrantes
los conventillos

. en Caminito
los turistas curiosos
y los artistas

Cecilia

. Sobre la mesa
la botella y la pena
marino en tierra

Cecilia

. Barrio la Boca
Alegre y colorido
¿Barcas o casas?

Dayo.

. Ya fondeados
los barcos carboneros,
color de ayer.

. Todas las casas
son cuadros de Quinquela
a pleno Sol.

Cecilia

. Casas humildes
de madera y de chapa,
y un farolito...

balcón de hierro
no se pueden contar
tantas macetas!

sombra de un tango
en la vieja pared
voces que vuelven

Cecilia

. De mil colores
Mi corazón anclado
Y entanguecido.

Dayo.

. Olavarria
Adoquinada en tango
Tu calle vieja.

Dayo.



. Barrio de tango:
al final de la calle
luna y misterio.

. Un hombre solo
de soledad porteña.
Los adoquines.

Cecilia

. Mi Buenos Aires
Te besaré La Boca
Antes de irme.

Dayo.

. Fueron cien barrios
al costado del sur,
cosmopolita


. Está en San Telmo
el espíritu vivo
del "diecinueve"


. Tercer milenio
sofisticado exhibe
Puerto Madero.

Cecilia

. Los dos afluentes
al Rio de la PLata
vuelcan secretos

. Rio de la Plata
recogiendo rituales
del Uruguay


. El Paraná
le confiesa nostalgias
al ancho río..

. Besa la costa
río color león,
al sur, el Sur..

Cecilia


. Es tan porteño
El aire que me arropa
Que rajo en tango.

Dayo.


actividad en e.magister.com
9/11-08-10

sábado, 7 de agosto de 2010

Versos Libres (III) - Santoka y escritura del Haiku en Vers-libre



"Mi cuenco de mendigar
acepta hojas caídas"
Taneda Santoka


Trad: Vicente Haya e Hiroko Tsuji
Obra visual: Yornel Martínez Elías

La poesía de Taneda Santoka (1882 – 1940) es una experiencia de síntesis entre biografía y escritura, una particular revisión de la tradición del haiku y de los grandes maestros canónicos (Bashoo, Buson y Shiki); y al mismo tiempo su superación en la búsqueda de un verso preciso y a la vez libre, una búsqueda que lo relacionaría (tal vez sin saberlo él) con los grandes innovadores de la poesía europea y americana, y del uso del vers libre (Pound, Eliot, Apollinaire).
La poesía de Santoka, es una búsqueda formal, que permita (Son palabras de Baudelaire) encontrar en el verso, la expresión precisa que de cuenta de las complejidades y fluctuaciones del mundo interior. En Santoka, el misticismo del Zen requiere una reelaboración que pasa necesariamente por la trasformación de las estructuras que lo subyacen: la organización silábica del Haiku tradicional heredado de Basho es insuficiente; una conformación hermosa, también de gran precisión, pero incapaz de ajustarse a las necesidades que un hombre en busca de nuevas formas de expresión poética. Con la aparición del vers libre, es la propia estructura del poema la adquiere un nuevo significado: el verso se alarga o se comprime según las necesidades del poeta, según la naturaleza de su visión.

Temas

Los temas de la poesía de Santoka son esencialmente los trazados por él en el esbozo que propone como inicia de su autobiografía: “Los infortunios de mi familia comenzaron con el suicidio de mi madre”. La historia de la familia Shouichi y la muerte de su madre, entregaran al poeta los temas clave de su escritura: la muerte, la pobreza, la soledad, el alcohol, la decadencia.
Escribe a propósito del recuerdo de su madre en el 47º aniversario de su muerte:

Ofrendando fideos
Madre
Yo también comeré

Dos años más tarde, en un nuevo aniversario:

Dientes de león cayendo
La muerte de mi madre
Aquello en lo que pienso incesantemente

La pobreza, recuerdo del pasado familiar y del presente, como bonzo mendicante:

Sin dinero, sin posesiones
Sin dientes
Totalmente a solas
*
Mi pueblo natal
En medio de la lluvia
Caminando descalzo

La soledad y el Sake – como fuente de inspiración y al mismo tiempo de evasión:

Vendo mis harapos
Y compro algo de sake
¿Habrá soledad todavía?

Sin embargo, aún desde la condición extrema de sus existencia, el poeta se impone, ganando para la vida instantes de belleza, chispazos iluminativos – como el Satori del Zen –en los cuales es posible recuperar para el hombre la visión de la totalidad y el contacto intimo con el mundo que le rodea.

Dejando entrar la luna
En mi dormitorio
Me voy a dormir
*
Camino
Dejando posarse en mi kasa
una libélula


El cuenco de mendigar, haikús de Taneda Santôka:

Como cabía esperar:
estoy solo, estoy bien...
Hierbajos silvestres

Oye, grillo:
sólo tengo arroz
para mañana.

Eso
era mi cara
El espejo cada vez más frío

No tengo dinero, no tengo cosas,
no tengo dientes...
Estoy completamente solo.

...Y a veces,
dejo de mendigar
y miro las montañas.

Un manotazo a una mosca
otro a un mosquito
y otro a mí mismo.

Ha envejecido
hasta el sonido
de las gotas de lluvia.

Parece que voy a morir
con el alma tranquila
sobre la hierba que brota.

Sin pensar en nada,
rompiendo ramitas secas.

No hay forma de evitarlo:
camino.

¡Qué calida temperatura
la del piojo que he atrapado!

Con eso tengo más que suficiente:
barrer las hojas caídas.

¿Qué pretendo encontrar
internándome en el viento?

Me siento en la belleza
de la hierba que va a marchitarse.

Asumiéndolo con calma
parece que hay que morir
La hierba arde.

Mientras termino de morirme,
la hierba.
Llueve.

Trads. de Vicente Haya, Hiroko Tsuji, Akiko Yamada.

martes, 3 de agosto de 2010

Concurso de Poesía Haikú “Jorge Luis Borges” 2010

Concurso de Poesía Haikú “Jorge Luis Borges” 2010 (Argentina)
15 de septiembre de 2010

1. La Fundación Internacional Jorge
Luis Borges invita a participar de este certamen,
a los alumnos del último grado de la escuela
primaria y de todos los años del nivel
secundario, que cursen sus estudios en cualquier
establecimiento de enseñanza de la República Argentina.

2. Las poesías presentadas deberán ser exclusivamente haikú.

3. En este concurso se adopta el haikú
tradicional, explicado en hoja aparte. La métrica
será la de la lengua castellana, en la versificación regular.

4. Cada establecimiento de enseñanza
adherente al concurso, previa institución de un
jurado interno, seleccionará entre todos los
presentados al concurso, tres (3) haikú, cada uno
de los cuales será de un autor distinto. No se
admiten obras escritas en colaboración.

5. Los tres haikú seleccionados
deberán ser remitidos únicamente por las
autoridades del establecimiento participante, en
hoja membretada donde consten los datos completos
de la institución, con el sello del
establecimiento y la firma y sello de la
Dirección. Se harán constar en todos los casos,
el nombre y apellido de cada autor, el año que
cursa y la división a la que pertenece.

6. El modo de envío será,
exclusivamente, por Correo Postal o por fax.
Cualquiera de estos medios podrán ser
complementados, aunque no reemplazados, por un e-mail.

7. El concurso se inicia en abril y
finalizará el 15 de setiembre, última fecha en
que se recibirán los poemas en la Fundación. Los
haikú seleccionados deben enviarse a la sede de
la Fundación Internacional Jorge Luis Borges,
sita en Anchorena 1660, C.P. 1425, Capital.

8. La selección final estará a cargo
de un jurado presidido por la Presidenta de la
Fundación Internacional Jorge Luis Borges, profesora María Kodama.

9. Habrá un Primer Premio, consistente
en los tres primeros tomos de las Obras completas
de Jorge Luis Borges; dos Primeras Menciones, con
el premio de tres obras de Borges; dos Segundas
Menciones, con dos obras de Borges y tres
Terceras Menciones que recibirán una obra de
Borges. Además, se otorgará un diploma al mejor haikú de cada establecimiento.

10. Horario de atención para consultas
por teléfono (Telf.: 4822-8340 o Tel/Fax
4822-4940): de lunes a viernes, de 10 a 14hs.

Mayor información: E-mail:
borges.internacional@fibertel.com.ar • Web:
http://www.fundacionborges.com • Telf.: 4822-8340 • Tel/Fax 4822-4940




En ocasión de la entrega de premios, año anterior.
La ganadora del concurso es Nuria Bessone, alumna de 8° grado del
Colegio Informático "San Juan de Vera", de la provincia de Corrientes.

Su haikú:

Blanco perfecto
puro y níveo cráter
el jazmín nace







links e información sobre el tema:

http://dulce-abrojito-blogs.com.over-blog.es/article-concurso-de-haiku-54823803.html

http://www.escritores.org/

http://www.foroecumenico.com.ar/

Aleph Buenos Aires

Gracias Beatriz !!
.

domingo, 1 de agosto de 2010

Sumi-e


fotografía: flamencos en Temaikén
Sumi-e


Reflejo quieto
de los flamencos rosa,
rocas de sal

Salpica Ansenuza (*)
rumor negro en las aves,
lágrimas indias.

Cecilia

(*) nombre indígena de Mar Chiquita, espejo de agua salobre dentro de la pcia. de Córdoba.
La leyenda atribuye su formación al amor de la diosa Ansenuza por un guerrero sanavirón (etnia aborigen) malherido, quien fuera convertido en flamenco rosado, especie que abunda en la laguna.


Sumi-e

Sumi-e es el nombre japonés que designa un estilo de pintura a pincel con tinta negra cuyo origen está muy relacionado con el de la caligrafía. La pintura sumi-e se desarrolló en China durtante la dinastia Tang (618 - 907) con los maestros Wu Tao-tzu y Wang-wei y se implantó como estilo durante la dinastía Sung (959 - 1279) con pintores como Hsia-kuei, Ma-yuan, Mu-chi y Liang-k'ai.

Desde China fué introducido en Japón alrrededor del siglo XIII. Fué entonces, cuando inspirados por los maestros chinos de la dinastía Sung, siguieron el camino del sumi-e muchos pintores japoneses: Muso Kokushi, Cho Densu, Shubun, Soga Jasoku, Sesshu, Miyamoto Mushashi y los monjes zen Hakui y Sengai.

A partir del siglo XVII los artistas japoneses desarrollaron un estilo más espontáneo y directo de sumi-e, llamado Haiga (que proviene del senga), que se utilizaba para acompañar los poemas haiku. El uso de la tinta China se conoce desde hace unos 3.000 años. La tinta negra produce toda una inmensa gama de colores y matices entre el blanco y el negro. Con modestia, serenidad, simplicidad, sensibilidad y calma el pintor navega por la experiencia directa, intuitiva y concentrada de la realidad.