Poesía china antigua
POEMAS DE LA DINASTÍA T'ANG
Los casi trescientos años (618-907) que duró la dinastía T'ang constituyen el Siglo de Oro de la poesía china.
El contenido contemplativo de esta poesía se sugiere por la elipsis del pronombre personal. El sujeto se anula, sobreentendido, mostrando una comunión cósmica, de identidad entre el ser humano y cuanto lo rodea. Todo, en esta poesía, es sujeto y nada lo es, porque el sujeto es omnipresente.
El sujeto temático es la unidad dinámica de Cielo-Hombre-Tierra, el viaje espiritual, la sagrada Naturaleza. Vida y muerte, dolor y amor, separación y unión, nos remiten sin cesar a lo inmutable.
(Cielo y Tierra. nº 10)
El cercado de los ciervos
Monte vacío;
no se ve a ningún hombre.
Sólo se oye
resonar la voz humana.
Sol que se pone
penetra el profundo bosque:
Aún reluce
la luz sobre el musgo verde.
La glorieta de los bambúes
Sentado solo, entre los bambúes,
toco la cítara y silbo un buen rato.
Bosque profundo, los hombres me ignoran.
La luna clara se acerca y me alumbra.
Wang-Wei
Templo de la cima
Pernoctando en el Templo de la Cima.
Alzar la mano es acariciar estrellas.
Mas no osemos levantar la voz,
¡No se turben los habitantes del cielo!
Li Po
De lo alto de la terraza de Yu-chu
Ante mí no veo al hombre antiguo;
Tras de mí no al hombre futuro,
pendando en el cielo-y-tierra infinito,
solo, amargamente, me deshago en lágrimas.
. . .
Todas las referencias acerca del origen del haiku (*)nos remiten a la poesía china, no como imitación sino por la influencia de ésta sobre la literatura japonesa.
Así encontramos:
" Cuando la escritura china llegó a Japón, aproximadamente en el siglo VIII de nuestra era, en pleno esplendor de la dinastía Tang, ya tenía más de 20 siglos de historia. En ese momento Japón salió de la prehistoria y comenzó la producción de su rica literatura. La poesía china clásica tuvo una gran influencia en la literatura japonesa y el estilo de los poetas chinos fue muy imitado. Los orígenes directos del haikú están en el haikai. El haikai es una forma poética marcada, ya que generalmente su contenido se basa en lo cómico y lo divertido. Al pasar el tiempo, el haikai se asoció a otro estilo de composición poético llamado Renga, formándose así una derivación del Renga, el Haikai-no-Renga. El Haikai-no-Renga era una sucesión de poemas Haikai, manteniendo su estilo.
El primer poema que iniciaba esta sucesión se denominaba Hokku. Matsuo Bashō, poeta muy afamado en el arte del haikai, separó el primer poema del Haikai-no-Renga (el Hokku) y por ende lo independizó del Renga, dándole al Haikai o Hokku una personalización estética y expresiva. Pero Basho también llamaba Haiku al Hokku . Esto hizo que en los inicios, el Hokku fuera lo mismo que el Haiku.
Pero con el paso del tiempo, poetas como Masaoka Shiki separaron sustancialmente el haiku del Hokku, conservando este último la vis "cómica", mientras el haiku adquiría un carácter espiritual."
ó en la obra de Octavio Paz
"Tres momentos de la literatura japonesa":
"Es un lugar común decir que la primera impresión que produce cualquier contacto –aun el más distraído y casual– con la cultura del Japón es la extrañeza. Sólo que, contra lo que se piensa generalmente, este sentimiento no proviene tanto del sentirnos frente a un mundo distinto como del darnos cuenta de que estamos ante un universo autosuficiente y cerrado sobre sí mismo. Organismo al que nada le falta, como esas plantas del desierto que secretan sus propios alimentos, el Japón vive de su propia substancia. Pocos pueblos han creado un estilo de vida tan inconfundible. Y sin embargo, muchas de las instituciones japonesas son de origen extranjero. La moral y la filosofía política de Confucio, la mística de Chuang-tsé, la etiqueta y la caligrafía, la poesía de Po Chü-i y el Libro de la piedad filial, la arquitectura, la escultura y la pintura de los Tang y los Sung modelaron durante siglos a los japoneses. Gracias a esta influencia china, Japón conoció las especulaciones de Nagarjuna y otros grandes metafísicos del budismo Mahayana y las técnicas de meditación de los hindúes.
La importancia y el número de elementos chinos –o previamente pasados por el cedazo de China– no impiden sino subrayan el carácter único y singular de la cultura japonesa. Varias razones explican esta aparente anomalía. En primer término, la absorción fue muy lenta: se inicia en los primeros siglos de la era cristiana y no termina sino hasta entrada la época moderna. En segundo lugar, no se trata de una influencia sufrida sino libremente elegida. Los chinos no llevaron su cultura al Japón; tampoco, excepto durante las abortadas invasiones mongólicas, quisieron imponerla por la fuerza: los mismos japoneses enviaron embajadores y estudiantes, monjes y mercaderes a Corea y a China para que estudiasen y comprasen libros y obras de arte o para que contratasen artesanos, maestros y filósofos. Así, la influencia exterior jamás puso en peligro el estilo de vida nacional. Y cada vez que se presentó un conflicto entre lo propio y lo ajeno se encontró una solución feliz como en el caso del budismo, que pudo convivir con el culto nativo. La admiración que siempre profesaron los japoneses a la cultura china, no los llevó a la imitación suicida ni a desnaturalizar sus propias inclinaciones. La única excepción fue, y sigue siendo, la escritura. Nada más ajeno a la índole de la lengua japonesa que el sistema ideográfico de los chinos; y aún en esto se encontró un método que combina la escritura fonética con la ideográfica y que, acaso, hace innecesaria esa reforma que predican muchos extranjeros con más apresuramiento que buen sentido.
La literatura es el ejemplo más alto de la naturalidad con que los elementos propios lograron triunfar de los modelos ajenos. La poesía, el teatro y la novela son creaciones realmente japonesas. A pesar de la influencia de los clásicos chinos, la poesía nunca perdió, ni en los momentos de mayor postración, sus características: brevedad, claridad del dibujo, mágica condensación. Puede decirse lo mismo del teatro y la novela. En cambio, la especulación filosófica, el pensamiento puro, el poema largo y la historia no parecen ser géneros propicios al genio japonés..."
. . .
México, 1954. Este ensayo se publicó en
Las peras del olmo, México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1957.
Edición digital de Patricio Eufraccio Solano
www.ensayo.rom.uga.edu/antologia/XXA/paz/paz5.htm
(*) en T.A.O
la publicación Online de Terebess Asia, aparece en las páginas en español, la palabra "haikú" tanto para el singular como para el plural, con tilde.
Sin embargo, y además del uso de "haikús" para el plural que he podido ver en numerosas publicaciones, no puedo asegurar que la escritura correcta sea con tilde o sin ella.
Nos ocuparemos de ésto a la brevedad.
Y agradezco a Fernando su inquietud, quien al plantearme la pregunta nos movilizó en este sentido.
el suJeto se uNe con el toDo
ResponderEliminary es uNo misMo,
poeSia contemplaTiva..
me gusTa !
q leJos estamoS
un bess
Muy bueno todo cuanto nos acercas, la cultura oriental, sus conecciones milenarias y contemporanes, su desarrollo y ramificaciones.
ResponderEliminarDesde la cultura japonesa donde se asienta la poesia que vamos siguiendo paso a paso, nos impregnas de ese universo zen para unir este nuestro occidente...
Gracias y Felicidades par alas fiestas y par ael año que se aproxima....
y ya que estamos... una pregunta...
¿Es indispensable fraccionar el tiempo?
besos
Hola Maby, si ..
ResponderEliminarestamos lejos, físicamente.
En otro aspecto, depende .. depende de nosotros, y del interés en acercarnos.
Gracias !
Un beso.
Hola Antonio,
ResponderEliminarno !! no es indispensable, al contrario ..
bueno, para nuestra concepción si lo es, cómo haríamos para pagar la cuota de la hipoteca si no establecemos "vencimientos mensuales" jeje ..
En Oriente en general hay un sentimiento de continuidad ilimitada más cualitativa que cuantitativa .. es como un flujo continuo.
Algo así como el tiempo cíclico.
Ya sabes, nuestro querido Borges se sintió atraído por la idea, algo leímos ..
Sabes ? en la India la unidad base del tiempo, mátrá, es un latido del corazón ..
Gracias por tus deseos ! los retribuyo.
Besos.
Muy ilustrativo el post de hoy..siempre surgian esas dudas:haiku o haikus-haiku sin tilde o haikú con tilde..Debe quedar bien poner haikus,
ResponderEliminarcuando escribimos varios..porque si no pareciera que nos comemos las ss..ahora si-reglas son reglas-y eso lo respeto.saludos Cecilia.
Hola Beatriz,
ResponderEliminartema nuevo, jej (aún no se agota):
RAE
Artículo nuevo.
Avance de la vigésima tercera edición
haiku o haikú.
(Voz japonesa, a través del ingl.).
1. m. Composición poética de origen japonés que consta de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente.
Lo copio, en este momento, de la página de la Real Academia ..
Ahora, indaguemos sobre el plural ..
ResponderEliminarBeatriz, vos sabés como yo, jej que nos, los argentos nos tomamos ciertas "licencias" con respecto a la lengua ..
ResponderEliminarMe acuerdo ahora, de una periodista española de paso por Buenos Aires .. al cabo de unos días dijo por TV " pero .. Dios Mío ! qué han hecho estos tíos con el idioma ??? !!!! "
María José Vargas dijo...
ResponderEliminarNo me había puesto a pensar en eso...
Así que me puse a investigar y descubrí que el plural de Haiku es Haiku y esto es porque los japoneses no tienen formar para el plural.
María José Vargas
Profesora de Educación General Básica con mención en Lenguaje y Comunicación. Pontificia Universidad Católica de Chile.
Cada vez que puedo me doy una vuelta por acá, siempre aprendo algo.Gracias.
ResponderEliminarUn beso
Gri
y que me diCen de `jaiku` tbn lo vi escriTo aSi
ResponderEliminar:)
los hombres odian
presumen sueñan pero
las aves vuelan
mario benedetti
saluDos a toD@s
Gracias a vos Griselda !
ResponderEliminarTe esperamos siempre ..
Besos.
Si Maby, así aparece en libros un tanto .. antiguos. Eso creo.
ResponderEliminarPor ejemplo
El jaiku en España
Pedro Aullón de Haro, 1984
la palabra jaiku no está en el diccionario de la RAE
gracias !
un beso
Antiguos .. quise decir, de varios años atrás, cuando aún no se había extendido el conocimiento acerca del haikú a nivel cuasi-masivo, en nuestra lengua.
ResponderEliminarQué es antiguo ? considerando la poesía que estamos conociendo ..
Muy interesante, Cecilia, las reflexiones, los estudios, las exposiciones, como la de Octavio Paz y la anterior, todo nos enseña algo nuevo alrededor del haiku o haikú... Gracias amigos.
ResponderEliminarCreo a veces que:
El tiempo
es
nada.
Cuanta ciencia para comprender mejor la etérea belleza de escasas palabras convertidas en sensación más allá del sentimiento.
ResponderEliminarGracias por la lección
Sin duda un estudio metódico y extenso, muy interesante, de verdad, Ceci.
ResponderEliminarEs una tonteria, je je, pero me alegro de que Haikú lleve acento!
El Haikú
tiene la belleza
en el mensaje.
Abrazos!
Cuando comenzé a escribir haiku,lo hice desde la ignorancia más absoluta,respetando las reglas métricas..y lo titulé "haikus"..luego alguién me hizo notar que haiku es el plural de haiku..y rápidamente lo corregi..pero algo me molestaba al leerlo como una piedra en el zapato..y dije:"..Má si..y le agregué la"s"..
ResponderEliminarrogando que no lo lean japoneses, pq ahí si,iban
decir:-Qué han hecho con la poesía japonesa-
ja,ja..un beso cecilia
Hola Julie, gracias amiga.
ResponderEliminarSabiduría en seis sílabas. se adelgazan las palabras cuando son profundas.
Beso !
Gracias por tu comentario Pilar !
ResponderEliminarHe conocido tu espacio, una agradable visita ..
Besos.
Muy bien, un voto para la tilde en " haikú" jej
ResponderEliminarLa nueva edición del diccionario de la Lengua lo contempla de ambas maneras, veamos cuando salga ..
En cuanto al plural, no lo tengo claro ..
si se incorpora el témino al español, será sustantivo, masculino .. su plural ?
Bueno, no nos apresuremos .. el tiempo es todo nuestro.
Perfecto Luz ! Gracias
el haikú tiene ..
Besos !
jeje, tienes razón Beatriz
ResponderEliminarOcurre que, al castellanizar términos hay reglas que cumplir, a veces se dan de narices con la palabra en su lengua original ..
cómo decís vos el plural de "gurí" ??
y de "ñandú" ?
gracias ! besos.
Hola, Cecilia. De joven, no sé si porque lo leí en algún sitio que no recuerdo, creía yo que el plural de haiku (o haikú) era haikai. Hoy día, como ha dicho alguien por ahí arriba, pienso que, si la palabra se castellaniza, adquiere los rasgos del castellano y, por tanto, la capacidad de formar plural. Ha de convivir con palabras castellanas en un discurso castellano. No es lo mismo que cuando se mueve en el contexto japonés. Así que yo, cuando sean varios, seguiré diciendo y escribiendo haikus (o haikús), igual que el sólo adverbio lo seguiré escribiendo con acento digan lo que digan los académicos. Enhorabuena por el blog. Magnífico. Saludos
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