viernes, 9 de octubre de 2009
Haiga
Retrato de Matsuo Bashō por el artista Yokoi Kinkoku (c.1820). La caligrafía relata uno de los poemas haiku más famosos de Bashō.
Un viejo estanque
salta una rana ¡zas!
chapaleteo.
古池や (Furu ike ya)
水の音 (mizu no oto)
かわず飛び込む (kawazu tobikomu).
Traducción por Octavio Paz y Hayashiya Eikichi.
El haiga (俳画, haiga?) es un estilo de pintura japonesa basado en la estética de Haikai-no-Renga, del cual se deriva la poesía Haiku, y que ilustraba dichos poemas mediante una sola composición. Al igual que los versos poéticos que acompañaba, el haiga estaba basado frecuentemente en una simple pero profunda observación del mundo cotidiano. Stephen Addiss indica que dado el hecho de que «ambos son creados con el mismo pincel y tinta, aumentar una imagen al poema haiku era…una actividad natural».
Del mismo modo en que el haiku yuxtapone internamente sus imágenes, el haiga también contiene una yuxtaposición entre el haiku y la obra de arte. De hecho, la obra de arte no necesariamente representa de forma directa las imágenes presentadas en el haiku.
Estilísticamente, el haiga varía ampliamente debido a las preferencias y entrenamiento de cada pintor individual, pero generalmente expone influencias formales de la Escuela Kanō de pintura, de la pintura minimalista zen, y de la Ōtsu-e, a la vez que comparte muchas tendencias estéticas de la tradición nanga. Algunos fueron reproducidos mediante impresiones xilográficas. De la misma forma, los temas pintados varían extensamente, pero generalmente son los elementos mencionados en la caligrafía, o se emplean imágenes poéticas que aumentan el significado y la profundidad expresada en el poema. Un tema común de estos poemas y pinturas es la luna, representada en ocasiones con el círculo del zen o ensō, el cual evoca numerosos significados, incluyendo Mu (o ninguno). Otros tópicos comunes incluyen las ilustraciones del monte Fuji e incluso los tejados, los cuales son pintados con pinceladas mínimas, logrando elegancia y belleza en la simplicidad.
Addiss, Stephen (1995). Haiga: Takebe Sōchō and the Haiku-Painting Tradition. Richmond: University of Richmond
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Una simple y profunda observación del mundo cotidiano, una imagen y tres escasos versos. Cuánta belleza pueden reunir !
ResponderEliminarFelicitaciones por el nuevo espacio, HAIGA, y gracias por la invitación !
Besos.
UN GUSTO SEGUIR LEYENDO TUS INQUIETUDES E INTERESES, TENGO QUE DECIR QUE NO CREO HABER VISTO TANTA LOGICA Y COHERENCIA EN EL CAOS .. CREATIVO.
ResponderEliminarEXITOS EN ESTE CAMINO, COMO SIEMPRE.
GRACIAS POR LA INVITACION, UN BESO GRANDE.
Gracias por la invitación Cecilia, y acercarnos a esta muestra de cultura que me parece muy interesante.Un abrazo.
ResponderEliminarIncreíble Cecy!! cultivar este arte..es ver de cerca las cosas pequeñas! te felicito amiga!! gracias por compartirlo!!besoos!
ResponderEliminarFelicidades amiga por este increíble arte como todos los que cultivas, gracias por invitarme y compartirlo!!
ResponderEliminarBesos!!!
Cada paso es un escalón a la sensibilidad literaria y al crecimiento personal, buena prueba de ello es esta nueva puerta que abres para deleitarnos... Felicidades, amiga!
ResponderEliminarGracias por compartir tus inquietudes y por la invitación!
Un abrazo!
ufff .. solo, graciasssssss !!! a todos vosotros
ResponderEliminarpor los deseos y la respuesta recibida.
me han emocionado..
sois bienvenidos, para crear, leer .. compartir,
os espero, un beso inmenso a cada uno.