martes, 30 de noviembre de 2010

Postal de cartón



En Nuestro Camino, enlace al blog de Beatriz:

http://dulce-abrojito-blogs.com.over-blog.es/article-postal-de-carton-61865850.html

van cartoneros
todos salen de noche
a ganar el pan.

Video:Kapanga/LosPiojos-
Haikú al cartonero-Beatriz Else-

domingo, 28 de noviembre de 2010

Kigo fuera de Japón

Aunque el haiku es una forma japonesa de poesía, en la actualidad se escribe alrededor del mundo en diversos idiomas.

“Mundo de Haiku” de Higginson (1996), es el primer saijiki (*) internacional, tiene más de 1.000 poemas de alrededor de 600 poetas de 50 países escribiendo en 25 idiomas.
La escritura del haiku alrededor del mundo ha aumentado con el advenimiento de Internet, en donde uno puede incluso encontrar ejemplos de haiku escritos en Esperanto y Klingon, así como ejemplos numerosos en lenguajes más comunes.

Estos poetas internacionales del haiku han tenido que adaptar la idea del kigo a sus condiciones locales y cultura. Muchos fenómenos que se pueden utilizar como kigo son similares alrededor del mundo, tal como la floración de flores y árboles en primavera, y la migración de pájaros en primavera y otoño. Aunque los árboles y los pájaros no son iguales que en Japón, los conceptos siguen siendo iguales.

Por otra parte, las condiciones climáticas pueden a menudo ser muy diferentes de las que utilizan los japoneses. En zonas tropicales, por ejemplo, es muy diferente el clima al de Japón y tienen generalmente la estación "húmeda" o Monzón-estación, y la estación seca.
Hay áreas de Estados Unidos que tiene su estación del tornado; áreas con clima mediterráneo, por ejemplo Australia occidental, el clima costero de California, o España que tiene en su verano la Estación del fuego.
Por otra parte, en el Caribe y el norte Atlántico, está la Estación del huracán durante los meses de verano y otoño.

Hay muchas culturas locales alrededor del mundo, pero podemos encontrar semejanzas y diferencias.

Una semejanza es que muchas áreas tienen cosechas festivas con hogueras. Una diferencia entre las localizaciones es la relacionada con un pájaro que emigre, algunos lugares verán ese pájaro como residente del invierno, o como una primavera y verano criador, o como un otoño y primavera migratorios.

Por algunos ejemplos del kigo no-Japonés, aquí están algunos de California meridional:

Cielo: Vientos de Papá Noel (vientos calientes, secos que suceden generalmente en invierno), Abatimiento de junio (revestimiento pesado que se encuentra generalmente en la costa), Niebla con humo ( capa de inversión sobre Los Ángeles hace la niebla con humo más intenso durante el verano)

La tierra: “Estación del fuego” y Fuegos del bosque (a partir de los meses muy secos de julio y de agosto a través de las lluvias tempranas del invierno existe el peligro de fuegos en las colinas y las montañas locales)

Humanidad: El practicar surf, Voleibol de la playa, Rollerblading, y Skateboarding (aunque éstas son las actividades que ahora se hacen alrededor del mundo, su renombre ha comenzado en California meridional)

Observancias: Servicios de la salida del sol de Pascua en Tazón de fuente de Hollywood, Torneo del desfile de las rosas (en Día del Año Nuevo)
EL dia de los muertos (el mexicano Día de los muertos,celebración encendida 1 y 2 de noviembre)

Animales: Grunion (un pescado -sardina- poniendo sus huevos en la arena con alta marea cerca de medianoche), El mirar de la ballena (Ballenas grises pacíficas puede ser vistas desde la costa )

Plantas: Jacarandá (un árbol ornamental introducido, se encuentra en muchas vecindades viejas, tiene abundancia de flores azul-púrpuras en mediados de primavera).

(*)saijiki

Los poetas japoneses del haiku utilizan a menudo un libro llamado saijiki, que es como diccionario o almanaque para kigo. Una entrada en saijiki incluye generalmente una descripción del kigo en sí mismo, más una lista de palabras similares o relacionadas, y entonces da algunos ejemplos del haiku que incluyan ese kigo. El saijiki se divide en las cuatro estaciones (y el saijiki moderno incluye generalmente una sección para Año Nuevo y otra sección para Seasonless (Muki) palabras fuera de estación).


. Lo que antecede fue extraído de un artículo publicado en inglés "Kigo",

gracias Myriam por la traducción!

















barrer la acera -
algunas jacarandás
florecen antes

más información sobre "kigo" en:
http://haigahaikai.blogspot.com/2010/10/kigo_18.html

"""



Un kigo (季語, kigo?) es, en haiku, es una palabra estacional, es decir, un kigo indica en qué estación se sitúa el poema.

Existen cinco tipos de kigo, según la época del año que representa: primavera, verano, otoño, invierno y año nuevo. Un ejemplo de kigo de primavera es sakura (桜, flor de cerezo?), ya que los cerezos florecen en primavera.

La finalidad del kigo (季語) es mostrar la fecha de la composición, contrario al extenso título aclaratorio que se escribía en los waka; en el renga sólo se limitaba a poner el número de estrofas y lugar de composición.

Algunos estudiosos han enlistado objetos naturales, agrupados por meses, para establecer el uso correcto del kigo:

Enero: escarcha, sauces, ruiseñor, alondra.
Febrero: arar los campos de trigo, vientos del este (hasta marzo).
Marzo: melocotón (sólo para el tres de marzo).
Abril: cambio de indumentaria (sólo para el primero de abril).
Mayo: flor de Lis (sólo para el 5 de mayo), lluvias.
Junio:
Julio: pájaro cuco
Agosto: plenilunio
Septiembre: insectos
Octubre: luna
Noviembre:
Diciembre: nieve, escarcha, cellisca, niebla, viento glacial. """
Fuente: Wikipedia
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El invierno
paseó sus nieves
aves ausentes

Luz

sábado, 27 de noviembre de 2010

Senryu

¿Haiku?

“…el hombre no se halla completo, ni se revela a sí mismo, ni ve lo invisible, sino en su íntima relación con la naturaleza.”
José Martí



Históricamente, los antecedentes literarios más inmediatos del haiku, además de la poesía china, son el waka y el renga. El término waka, que sirvió inicialmente para identificar a toda la poesía japonesa, a partir del siglo XVI se volvió sinónimo de tanka, poema corto, que constaba de treinta y una sílabas, divididas en cinco versos: 5-7-5-7-7. Esta forma, que se practicaba desde el siglo VII, en el año 759 aparece mayoritariamente representada en el Manyoshu (Antología de Las Diez Mil Hojas). Por esta época, todos los aspectos de la vida eran incluidos: la guerra, el amor, la naturaleza. En el propio Manyoshu ya aparecen también poemas cortos eslabonados, es decir, tanka compuestos por dos personas. Así, se abrió la posibilidad para que siglos más tarde, a tenor con el desarrollo de esta modalidad creativa, se produjera un contraste cada vez más sutil entre la sección superior del poema –5,7,5—y la inferior –7,7 – que propició la independencia entre ambas partes y la necesaria condensación y brevedad en cada una de ellas.

Según refiere Blyth[1], los poemas largos eslabonados –sucesión de tanka compuesta por dos o más personas– con una extensión de cincuenta, cien y hasta mil estrofas, aparecen a finales del período Heian (794-858). Dada su condición de arte creado y consumido principalmente por los miembros de la nobleza cortesana, el lenguaje poético que se utilizaba en el tanka era muy refinado y excluía aquellas expresiones que pudieran resultar desagradables o carentes de elegancia. El renga –poema eslabonado– constituyó una alternativa más relajada de creación, con un ingrediente lúdico que permitía a los mismos poetas de la corte referirse a temas y utilizar giros del lenguaje que estaban inicialmente vedados en las competencias y antologías oficiales. Al comienzo del período Kamakura (1186-1339), esta práctica poética se popularizó y surgieron dos escuelas: la seria –Ushinha– que seguía todas las convenciones de la poesía cortesana, y la cómica –Mushinha– que deliberadamente violaba los códigos preestablecidos y recurría a términos ordinarios e imágenes de la vida cotidiana fuera de la corte. Esta segunda corriente denominó Haikai renga –versos cómicos eslabonados– a sus composiciones y el término abreviado, Haikai, se tornó usual para referirse a dichas producciones. El hokku, estrofa de diecisiete sílabas que iniciaba la serie y cuya composición era encomendada generalmente al poeta más respetado del grupo, debía contener una referencia a la estación del año y, en cierta medida, prenunciaba los temas que irían apareciendo en el resto del poema. Paulatinamente, este pequeño fragmento se fue emancipando del renga y los poetas comenzaron a escribirlo atendiendo a los valores intrínsecos que ya cristalizaban en él. Sólo por comodidad emplean los estudiosos el anacrónico vocablo “haiku” para referirse a estas producciones: dicha palabra es fruto de la combinación de haikai y hokku y comenzó a usarse, con el sentido que tiene en nuestros días, apenas en el siglo XIX.

Como género poético independiente, el hokku o haiku se perfiló en el siglo XVII gracias al magisterio sensible de Matsuo Basho (1644-1694). El uso exagerado de los juegos de palabras y la búsqueda de la ingeniosidad a toda costa, entre otros manierismos, habían ocasionado el empobrecimiento del haikai: se le consideraba, en aquellas circunstancias como nunca antes, un mero divertimento carente de valores literarios. Por supuesto, no fue Basho una figura aislada, sino la más prominente de una pléyade que logró dar al género alientos renovados sin renunciar a aportes tales como la presencia del humor, la variedad de temas, la legitimación del habla común y el lenguaje ordinario y la captación de las fugacidades del mundo natural. Consciente de de que su quehacer formaba parte de una tradición sensitiva que iba mucho más allá de la literatura, escribió en uno de sus diarios:

Saigyo en tanka, Sogi en renga, Sesshu en pintura, Rikyu en la ceremonia del té: lo que los atraviesa es una misma cosa. Tal es el espíritu del artista que sigue a la naturaleza y se compenetra con las cuatro estaciones. Todo lo que contempla se vuelve flor; luna se torna todo lo que imagina. Quien no ve la flor es semejante a un bárbaro, quien no imagina la luna no es distinto a una bestia. Queden atrás los bárbaros, las bestias. Sigue a la naturaleza, retorna a ella.[2]

El fragmento resulta muy revelador. No hay paradoja alguna en que el retorno a la naturaleza sea quien nos haga más civilizados. Volvamos a ella –exhorta Basho– mas no como depredadores, ni con esa falta de lucidez que solemos atribuir a los demás animales, sino alertas. Descubriendo la vida en cuanto contemplamos. Embebidos en esa luz lejana y misteriosa que acompaña nuestras ensoñaciones. También se destaca aquí la importancia de lo temporal. El kigo, palabra que sugiere la estación, no es un elemento decorativo en el haiku clásico. El clima o los fenómenos atmosféricos que corresponden a cada período del año, las floraciones y caducidades que en ellos suceden, e incluso los trabajos y holganzas que originan, constituyen el núcleo en torno al cual gira la expresión poética. No es una simple descripción de las transitoriedades del mundo como algo ajeno a los seres humanos:

“Cuando nuestro maestro nos hablaba de aprender acerca del pino desde el pino y acerca del bambú desde el bambú, quería decir que debíamos trascender nuestro ego y aprender…Aprender significa sumergirse uno mismo en el objeto hasta que su naturaleza intrínseca se torne manifiesta y estimule el impulso poético.

“Cada forma de existencia inanimada –plantas, piedras o utensilios—tiene sentimientos individuales similares a los de los hombres.

“Haced del universo vuestro compañero, teniendo siempre en mente la verdadera naturaleza de toda creación –montañas, ríos, árboles, hierbas y humanidad—y disfrutad la caída de las flores y la dispersión de las hojas.”[3]

Esta comunión con el mundo natural presupone la disolución del yo en lo contemplado, la certidumbre de que la verdad de las cosas sólo aflora cuando, en un acto de humildad sin límites, prestamos nuestros sentidos para que la vida que alienta en ellas se manifieste. En el haiku tiene poca cabida el simbolismo porque no hay separación entre el sujeto y el objeto, entre las cosas y su significado. Y si lo humano emerge en él es porque somos también naturaleza, no para regodearnos con elaboraciones mentales construidas a partir de nuestras emociones y prejuicios. En resumen, el poeta del haiku descarta las valoraciones, no reflexiona sobre el vicio o la virtud, la belleza o la fealdad, lo correcto o lo vituperable: él sólo ofrece al mundo su piel, sus oídos, su nariz, sus ojos y su lengua para que el mundo se reconozca a sí mismo.

Hay otra forma poética japonesa que incorpora los temas y enfoques que no frecuenta el haiku. Nos referimos al senryu[4], que igualmente tiene su origen en la poesía eslabonada y una estructura semejante a la del haiku: diecisiete sílabas divididas en 5, 7, y 5. El haiku, según ya apuntamos, surge del verso inicial del renga, donde invariablemente aparece una referencia a la estación y no alude a temas desagradables como guerras o desastres naturales; por su parte, el senryu proviene de las otras estrofas del renga, en las que el término estacional no constituye el eje básico y la atención se desplaza hacia los problemas humanos, con un ostensible énfasis en el tono humorístico. En el haiku, ortodoxamente hablando, “la estación es siempre el verdadero asunto, mientras que en el senryu es siempre ‘la mente del hombre’, sus extraños vericuetos, sus zonas oscuras, la expresión de las trivialidades del alma lo que el escritor de senryu eterniza.” [5] Como recurso expresivo, es más habitual en éste último la atribución de cualidades y sentimientos humanos a los animales y a los elementos de la naturaleza.

Jorge Braulio
La Habana
Cuba


Fragmento de la Presentación para el libro del poeta norteamericano Richard Wright: Haiku: Este Otro Mundo. Editorial Arte y Literatura. La Habana, 2007




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[1] Blyth, R.H. Haiku. (Volume I). Hokuseido Press. Tokyo, 1950. Pags. 126 ss. A través de esta obra paradigmática, que consta de cuatro tomos, Richard Wright conoció este género poético.

[2] Ueda, Makoto, The Master Haiku Poet Matsuo Basho. Kodansha International. Tokyo, 1982. Pag. 132.

[3] Blyth, R.H, A History of Haiku. (Vol. I). The Hokuseido Press. Tokyo, 1984. Pags. 13-14

[4] La denominación del género reconoce a Karai Senryu (1718-1790) como el primer y mejor compilador de este tipo de versos.

[5] Blyth, R.H., Japanese Life and Character in Senryu. The Hokuseido Press. Tokyo, 1960. Pag. 466.
. . .

Fuente:

En Clave de Haikú
http://jorgebraulio.wordpress.com/

Quién soy
Jorge Braulio Rodríguez Quintana (La Habana, 1950)
Soy profesor de Historia del Arte en el Instituto Superior de Arte, en La Habana, Cuba.
Desde hace algún tiempo, me dedico a escribir haiku y al estudio de las relaciones que existen entre este género poético y las artes visuales.



Senryu


Desde que tiene hijo,
se ha aprendido los nombres
de todos los perros.

Antes de que el niño naciera, apenas se fijaba en los perros de la vecindad. Pero ahora, mientras pasea con el hijo en su regazo, le va diciendo los nombres de todos los perros que encuentran. El hijo amplió su mundo.

Fuente:
R.H. Blyth. Senryu. Japanese Satirical Verses. The Hokuseido Press. Tokyo, 1949
Versión libre: Jorge Braulio
Ilustración: Sobun Taniwaki († 1947).
Etiquetas:Senryu, R.H.Blyth, Japón

miércoles, 24 de noviembre de 2010

LOS CONSEJOS DE MASAOKA SHIKI PARA ESCRIBIR HAIKU

Consejos para principiantes:

* Se natural. No te preocupes por las viejas reglas de gramática y detalles especiales como los caracteres de la escritura, las palabras de cesura, etc.

* Lee autores antiguos, y recuerda que en ellos encontrarás buenos y malos poemas a la vez.

* Advierte que los haiku sobre lugares comunes no son directos, sino que están artificialmente distorsionados y deformados.

* Escribe para tu agrado personal. Si tus escritos no te agradan, ¿cómo puedes esperar agradar a cualquier otro?


Consejos para avanzados:

* Recuerda la perspectiva. Los objetos grandes son grandes, pero los pequeños también son grandes si se ven de cerca.

* La exquisitez debe procurarse, pero no puede aplicarse a asuntos humanos en diecisiete sílabas. Puede aplicarse a objetos naturales.

* Los haiku no son proposiciones lógicas, y ningún proceso de razonamiento debe aflorar a la superficie.

* Mantén las palabras tensas. No introduzcas nada inútil.

* Quita todo lo que puedas de adverbios, verbos y proposiciones.

* Usa a la vez representaciones imaginarias y reales, pero con preferencia de las reales. Si usas representaciones reales, todavía será difícil conseguir un buen haiku, pero será relativamente fácil lograr algunos de segunda clase, que conservarán cierto valor aun después de un lapso de años.


Consejos para expertos:

* Lee, siempre que puedas, todos los libros que merezcan leerse sobre haiku; medita sus aciertos y sus fallos.

* Conoce todas las clases de haiku, pero ten tu propio estilo.

* Reúne nuevo material directamente; no lo tomes del haiku antiguo.

* Conoce también algo del resto de la literatura.

* Conoce al menos algo acerca de todo arte.


Fuente:

http://www4.loscuentos.net/cuentos/link/417/417246/
(contrastado con fuentes en inglés)


http://shorttext.com/95oqcqu1se



lunes, 22 de noviembre de 2010

El haikú en Occidente (II)
















Paris, 1912


La restauración Meiji de 1868 no sólo supuso la apertura de Japón a las influencias occidentales; también constituyó un punto de partida en el interés de los propios países europeos por la cultura japonesa, pues el flujo de información hasta entonces había sido mínimo.
En lo que al haiku se refiere, Henderson lo explicó así: "La forma del haiku es singularmente japonesa, pero creo con la mayor firmeza que tiene características que trascienden las barreras del lenguaje y la nacionalidad, y que la hacen apta para ocupar un lugar especial entre las formas de poesía occidental".


Haiku en inglés:

Las primeras influencias las encontramos en el poeta inglés B. H. Chamberlain; pero debemos al grupo de los imaginistas, creado alrededor de 1910 por varios poetas ingleses y americanos, el primer intento serio de asimilar en occidente la filosofía del haiku. Este grupo, en su afán de romper con la poesía inglesa de entonces, orientó su búsqueda hacia una simplificación de la expresión. Anhelaban, en definitiva, una poesía más objetiva, sin grandes elaboraciones intelectuales.

El camino llevaba directamente a la poesía japonesa clásica y, en especial, al
propio haiku. Del grupo imaginista destacan los nombres de Ezra Pound, americano
y cofundador del grupo, y Amy Lovell, poetisa también americana que se unió algo más tarde. También pertenecieron nombres ilustres como D. H. Lawrence o el irlandés James Joyce. En todos ellos encontramos poesías próximas en la forma (y algo menos en la temática) al haiku clásico japonés, aunque nunca llegaron realmente a escribir haiku.


Desde el impulso de los imaginistas, incontables poetas han escrito haiku en lengua inglesa. En Inglaterra, muy tardíamente, lo han cultivado con acierto Fred Schofield, Colin Blundell o David Cobb (pertenecientes todos ellos a la British Haiku Society, fundada en 1990), si bien la adopción del género fue, a partir de 1950, especialmente entusiasta en Estados Unidos (también algo más
tarde en Canadá), con estudios teóricos de referencia obligada como los de Henderson y Blyth, en un proceso que culminaría en 1968 cuando un grupo de veinte literatos funda la Haiku Society of America (en 1977 se funda Haiku Canada). Desde entonces hasta hoy se han multiplicado en norteamérica las asociaciones, revistas y publicaciones electrónicas que versan exclusivamente
sobre el haiku. A lo largo del siglo XX han destacado, entre otros, norteamericanos como James Hackett, Jack Kerouac, Elisabeth Lamb, el propio Henderson o el japonés-americano Kenneth Yasuda (Shôson).

Ezra Pound

Ernest Hemingway escribió de Pound: «Siempre daba la impresión de estar a punto de ir a otro sitio. Tiene el temperamento de un toro de lidia de don Eduardo Miura. Si alguien despliega un capote o le ofrece una muleta, embiste». Y añade Hemingway: «Pound es un hombre alto, de barba pelirroja, con un extraño corte de pelo y muy tímido… y no piensa que haya venido a este mundo a sufrir».

En esos años publica sus más importantes poemas, se casa, también traduce y, junto a otros poetas y artistas plásticos, crea movimientos de vanguardia como el Imaginismo o el Vorticismo.

Todos los poemas de esa época, más algunos inéditos y bastantes de sus peculiares, brillantes e influyentes versiones, paráfrasis y adaptaciones de los poetas provenzales, chinos, griegos y romanos, que convulsionaron la poesía anglosajona, quedan recogidos en Personae. Uno de ellos es el famosísimo, «En una estación del metro» -perteneciente al libro Lustra, 1913-1915-.


El poema dice:

«La aparición de esos rostros entre la multitud;
pétalos sobre una rama negra, húmeda»,

y ha quedado como una muestra especialmente conseguida en un idioma occidental de esa forma poética japonesa tan condensada y perfecta, el haiku.
Pound pone de manifiesto sus intentos -a veces, como ésta, tan logrados- de trasladar al inglés la concisión y calidad visual de una lengua ideográfica, como el japonés. Defiende, además y sobre todo, los placeres de los sentidos, por mucho que los placeres de la literatura no sean del mismo orden que los de los sentidos. Pero es que, para Pound, la literatura no es una cosa mental: la poesía se compone para ser leída en voz alta.

".. años atrás, tres en París, me levanté de un "metro" tren de La Concordia, y vi de pronto un rostro hermoso, y luego otro y otro, y luego la belleza de un niño frente a una mujer y luego otra mujer hermosa, y he intentado todo el día para encontrar palabras para lo que eso había significado para mí, y yo no podía encontrar palabras que me parecieran dignas, o hermosas como esa emoción repentina. ... Y esa noche, cuando me fui a casa a lo largo del Raynouard Bvd, todavía estaba pensando, y me encontré, de repente, con la expresión. No quiero decir que he encontrado las palabras, pero llegó una ecuación ..., no en el discurso, un poco en el color.
Fue precisamente eso - un "patrón", o casi un patrón, si por "patrón" se quiere decir algo con una "repetición" en si mismo.
No quiero decir que yo no estaba familiarizado con las historias de educación infantil sobre los colores que son como tonos en la música. Si intentas tomar notas de forma permanente se corresponden con determinados colores, es como la vinculación estrecha del significado de los símbolos.
Esa noche, en el Raynouard Bvd, me di cuenta muy claramente que si yo fuera un pintor, si tenía, a menudo, ese tipo de emoción, o incluso si tuviera la energía para las pinturas y los pinceles , podría encontrar una nueva escuela de pintura, una pintura que habla sólo por los acuerdos de color .."

. . .

Comentario de MAURICIO ROSENMANN TAUB


EN UNA ESTACIÓN DEL METRO

"La aparición de esos rostros en la muchedumbre;
pétalos de una negra, húmeda rama."

Pound dio cuenta de los aspectos que motivaron la escritura de este poema que le tomó casi dos años terminar y que tuvo por lo menos tres versiones, una siempre más breve que la anterior, y sobre el que reflexiona: Me atrevería a decir que carece de sentido a menos que uno haya sido arrastrado dentro de una cierta vena de pensamiento. En un poema de esta clase, uno trata de registrar el instante preciso cuando algo exterior y objetivo se transforma en sí mismo, o cuando expele de sí mismo algo interior y subjetivo.

. . .

Haiku en francés:

Desde muy temprano, los poetas franceses abordan la nueva forma poética con interés. Es curioso el hecho de que el vocablo haikai haya prevalecido en el gusto francés hasta hace muy poco por encima del más moderno haiku. Ya en 1905 encontramos una pequeña colección de haikai a cargo del poeta P. L. Couchoud. Son también reseñables las contribuciones de Julien Vocance desde la primera guerra mundial y, a lo largo del siglo, de escritores como Robert Davezies, Serge Brindeau o Jacques Ferlay. En la actualidad se escribe haiku prolíficamente en Francia, Quebec y, en general, toda la comunidad francófona.

Haiku en portugués:

En Portugal encontramos la figura de Camilo Pessanha, que introduce la forma a principios de siglo desde su fascinación por la cultura oriental. Sin embargo es en Brasil donde el haiku se cultiva con más interés, a partir de los pioneros Afrãnio Peixoto y Guilherme de Almeida. Este último propone una novedosa forma para el haiku en la que deben rimar las sílabas finales del primer verso y del tercero, así como la segunda y la última sílaba del segundo verso.

Haiku en español:

Llegados a este punto, nos remitiremos directamente a un país:
México, cuna de la mayor parte de los grandes autores de haiku en español durante el siglo pasado, y a un autor: José Juan Tablada, cuya grandeza como poeta encuentra en sus queridos "poemas sintéticos" -como él mismo los llamó- un personalísimo vehículo de expresión. Por lo demás, aunque los autores hispanohablantes se incorporan algo más tardíamente que sus homólogos ingleses o franceses al estudio y composición del haiku, a lo largo del siglo XX se
producirán en nuestra lengua aportaciones poéticas muy valiosas dentro del género.

Sobre José Juan Tablada trata íntegramente la entrada:
. El haikú en Occidente (I)
enlace
http://haigahaikai.blogspot.com/2010/11/el-haiku-en-occidente-i.html

Otros autores mexicanos: Tras Tablada aparecen algunos poetas muy significativos como Rafael Lozano -quizá el menos influído por aquél-, José Ruben Romero, Francisco Monterde, José María González de Mendoza -español nacido en Sevilla pero emigrado a México muy pronto-, José Frías o Elías Nandino. En estos autores, especialmente en el caso de Romero, advertimos la sustitución de los paisajes gratos y vivos del haiku japonés por la rudeza y el colorido intenso de
la propia tierra mexicana, amén de la introducción de temas completamente ajenos a la tradición japonesa como el cristianismo o la tauromaquia; con todo ello, podemos decir que el género cobra autenticidad mexicana.
Mención aparte merece la figura de Octavio Paz, gran teorizador hispánico del haiku y autor él mismo de algunas valiosas muestras. Paz ha sido pionero en la traducción de haiku clásicos a nuestro idioma y ha contribuído apreciablemente a divulgar el género en el ámbito iberoamericano.


Otras aportaciones desde el español: La influencia del haiku ha ido creciendo conforme avanzaba el siglo XX. En España deja su primer rastro en autores como Juan Ramón Jiménez o, muy especialmente, Antonio Machado -de los pioneros, posiblemente aquel que mejor indagó en la misma esencia que intentaron captar los autores japoneses-, y es asimilado por los grandes poetas del 27: Federico García Lorca, Rafael Alberti o Luis Cernuda, si bien algunos de ellos nunca llegaron a componer haiku propiamente dichos. Debemos al matrimonio formado por Juan José Domenchina y Ernestina de Champourcin otras valiosas muestras del género.

Cabe destacar, en Argentina, las primeras aproximaciones de Álvaro Yunque y Jorge Luis Borges y, más tardíamente, de muchos otros poetas como Carlos Spinedi, María Santamarina, Eduardo González Lanuza o Pilar Alberdi, así como las obras de otros escritores latinoamericanos como el ecuatoriano Jorge Carrera Andrade o el uruguayo Mario Benedetti.
Terminaremos mencionando a estudiosos como la puertorriqueña Gloria Ceide-Echevarría, los españoles Fernando Rodríguez-Izquierdo y Antonio Cabezas o los argentinos Samuel Wolpin y Osvaldo Svanascini, los cuales, además del ya mencionado Octavio Paz, a veces con estudios teóricos, a veces con traducciones literarias originales del japonés, han llenado un largo vacío en nuestra lengua y nos han acercado en los últimos tiempos no sólo al género poético que nos ocupa sino a la literatura japonesa en su conjunto, a su fascinante historia y, sobre todo, a la extraordinaria sensibilidad de sus autores.

Material de consulta:

Luis Corrales Vasco, 2001
La radicalidad poética de Ezra Pound,2007
Sol Negro, sitio oficial de MAURICIO ROSENMANN TAUB

Gracias Myriam ! por la traducción de las palabras de Ezra Pound
.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Cuentos de Ise


Su autor fue Ariwara Narihira (825-880), poeta japonés, príncipe del primer periodo Heian (794-1185).

Era bisnieto del emperador Kammu , quien reinó de 781 a 806.

Los cuentos de Ise que tradicionalmente se le atribuyen, y que ha prologado Jorge Luis Borges en la edición de Hyspamérica, narran legendarias hazañas de amores cortesanos. Son poemas-relatos, característica de la literatura japonesa, y consisten en versos cortos tanka intercalando pasajes en prosa que narran aventuras.

Son 209 poemas tanka, de cinco versos, que en total suman 31 sílabas, distribuidas de la siguiente manera: 5, 7, 5, 7, 7. En ocasiones están agrupados de a dos o tres, y separados por textos breves en prosa. Relatan en total 125 anécdotas. Se usa un estilo elegante, pero en un lenguaje todavía primitivo. Los temas son el amor, la ausencia del ser amado, el desengaño y la alegría del reencuentro.

Ise es un pueblo, y Narihira, según expresa Borges, "es un hedonista en un mundo inocente y pagano, no perturbado aún por el Tao y por la recta observación del óctuple camino del Buddha".

Narihira fue considerado uno de los mayores poetas de la primera antología imperial: Antología de poemas antiguos y modernos (905).


XXXV

Una vez un hombre envió esto a una mujer de la que se había separado, pero sin que en ello tuvieran que ver sus sentimientos:


Puesto que los hilos de nuestras vidas
En apretado nudo
Unidos fueron,
Aunque estemos separados
Nos veremos, creo, todavía.

. . .
Curiosos resultan algunos, con sus juegos de palabras y las explicaciones del traductor:

Ante el temor de una mujer a que el hombre no volviera

El hombre dijo:

Como la marea
Que llega desde el bajío de las cañas,sube
Sin pausa,
Así, mi amor por ti
siempre aumenta.

La mujer respondió:

Oculto cual abra cubierta de cañas
De tu corazón es el amor.
¿Cómo lo podré conocer?
Sólo hincando la pértiga del barquero (1)
Lo podré saber


(1) Para sondear el fondo, el barquero hinca su pértiga a través de la vegetación y los detritus de la marea. la imagen, que puede resultarnos un tanto forzada, se basa en un juego de palabras: sasu significa tanto "hincar (la pértiga)" como "medir"

LXXIII

Una vez un hombre, mientras se paseaba cerca de la casa de una mujer, que él había oído decir que allí habitaba, pero a la que no podía enviar ninguna carta, pensaba:

Sois al igual
Que aquella higuera
Que en la Luna se halla,
Con los ojos se contempla,
Pero no puede tocarse con las manos.



Una leyenda, quizás de origen chino, afirma que hay en la Luna una higuera.

.... .... .... .... .... .... ....

De nuestra publicación Tanka (I):

TANKAS COMPUESTAS ORIGINALMENTE EN ESPAÑOL
Mario Hernández (Palencia, 1945) dentro de un espíritu de poesía zen, escribe un libro que titula Tankas del mar y de los bosques(Valencia, Pre-Textos 1994) Sus tankas tienen como tema central la naturaleza, y se me antojan más como haikus largos. Su propuesta se ajusta al esquema métrico de la tanka tradicional 5-7-5 / 7-7dividiendo la tanka en sus dos componentes clásicos; uno superior de tres versos y uno inferior de dos.

Brota en silencio
la penumbra primera,
sombra luciente.

Alto el cielo refulge,
breve luna de llamas.

---

Brisa del alba
sopla oscura y tranquila
sobre las barcas.

Cabecean las proas
en el agua rizada.

---
Aguas surcadas
por el rastro invisible
de los sonidos.

¿Los ahogados reclaman
posesión de este mundo?


Jorge Luis Borges (1982; 467) escribió algunas tankas, en realidad muy pocas. Estos ejemplos son de su obra El oro de los tigres. Como se puede apreciar, su esquema también es totalmente clásico; tanto en la métrica, como en la disposición de las estrofas. A diferencia de Hernández, la temática es más variada y tienen un tono más lírico, más cercano al espíritu original de la tanka.

Alto en la cumbre
Todo el jardín es luna,
Luna de oro.
Más precioso es el roce
De tu boca en la sombra.

---
La voz del ave
Que la penumbra esconde
Ha enmudecido.
Andas por tu jardín.
Algo, lo sé, te falta.

---
No haber caído,
Como otros de mi sangre,
En la batalla.
Ser en la vana noche
el que cuenta las sílabas

. . .



Hay un sendero
que conoce la impronta
de nuestros pasos
hasta donde desnudo
también, el mar nos cubre

fotografía y tanka: Cecilia


lunes, 15 de noviembre de 2010

Caja de Haikù


Por Carlos Fleitas

"Cuando descubrimos el haiku, un enorme entusiasmo se apodera de nosotros. Su brevedad, su sencillez, su concretud, sus contenidos, captan inmediatamente nuestra atención. De allí que surja en nosotros el impulso de tambien intentarlo. En particular porque el haiku es un genero sumamente novedoso, que nos impresiona como pleno de frescura y posibilidades, en comparación con otros géneros literarios que o bien practicamos o bien sólo conocemos en calidad de lectores. Al principio deseamos fervientemente tener la inspiración para escribirlo. Leemos haiku de los grandes maestros y de los haijin contemporáneos, participamos en comunidades de haiku en Internet, leemos ensayos, en fin, buscamos comprender sus claves y reglas, para entonces intentarlo con nuestros propios medios y capacidades. Oscar Wilde decía que la experiencia es la suma de los errores cometidos. De aquí en más pues, no escribo, me confieso como diría Machado, pues a lo largo de estos años intentando escribir haiku hay ciertas recetas caseras que he ido acumulando para mi propio uso... "

las que pueden verse en el espacio de su autor:

http://usuarios.netgate.com.uy/carlosfleitas/caja.doc



"Hace unos años leí un ensayo del Profesor Haruo Shirane: "Mas allá del momento haiku". Fue tanto el impacto que me produjo que por un momento pensé que lo que escribía no eran haiku y que el conjunto de reglas en las que me basaba para hacerlo era contrario a las que los grandes maestros habían empleado. Shirane refuta a través de un profundo análisis del haiku japonés que el haiku nace de la observación directa, que se refiere a la naturaleza y que no utiliza la metáfora, símil y analogía. Y muestra fundamentando con ejemplos de Basho y Buson su afirmación tan contundente y sorprendente. Hace unos días releí el artículo y nuevamente me impactó profundamente y creo que esta vez pude apreciar mejor el análisis del Profesor Shirane.

Es de destacar que también muestra como los maestros tradicionales utilizaban también la imaginación para escribir sus haiku, muchas veces contradiciendo la realidad misma como es el caso de Buson, que escribe un haiku referente a la muerte de su esposa ¡mientras esta aún estaba viva!

Luego de un largo y detallado análisis fundamentado con numerosos ejemplos Shirane llega a la conclusión de que el haiku escrito en Inglés (aunque considero posible extenderlo al haiku occidental en su conjunto) "es un poema breve, habitualmente escrito en una o en tres líneas, que busca nuevas y reveladoras perspectivas sobre la condición humana y física, centrándose en el mundo físicamente inmediato que nos rodea, particularmente la naturaleza, y en los contenidos de la memoria, la imaginación, la literatura y la historia humana".



El kiregi: un desafí­o a la inventiva

El haiku clásico o neoclásico es técnicamente sencillo en cuanto a sus reglas que son tres: esta compuesto de 5-7-5 silabas e incluye el kigo o la palabra que hace referencia a una de las estaciones del año. A ello hay que agregar el kiregi o "corte" que en el idioma japonés es la silaba "ya", elemento del que carecen otros idiomas. En su lugar podemos utilizar como cesura, las pausas naturales del lenguaje o algún signo como es de uso en los haijin de habla inglesa. (Susumu Takiguchi)

Voy a poner como ejemplo el caso de un haiku que escribí hace un tiempo.

Viento estival
los pequeños gorriones
luchan y luchan.

Si bien no tiene una sílaba o signo de corte, la pausa natural en la primera línea actúa como tal y el haiku cumple todos los requisitos técnicos para ubicarlos como neoclásico.

Tomemos el caso de un haiku de Buson compuesto hace 250 años.

Na no hana ya (5-sí­labas) - ¡Cuán bellas las colzas!
Tsuki wa higashi ni (7-sílabas) - Hay una luna en el cielo del este.
Hi wa nishi ni (5-sílabas) - También el sol se va a poner en el oeste.

En el idioma japonés llena todos los requisitos que hemos mencionado. Utiliza como kigo de primavera (para el Japón) a las flores de colza, su métrica silábica es la indicada y utiliza la palabra de corte o kiregi: "ya".
Es importante señalar como el kiregi, separa en dos partes el haiku. La primera línea en este caso sitúa la escena, de un modo general y las restantes líneas la completan.
Este procedimiento también es posible en muchas lenguas del mundo, siendo el español por su estructura uno de los más apropiados.


Nuevamente voy a poner como ejemplo el haiku de los pequeños gorriones pero modificado para adaptarse a las reglas:

Viento fuerte -
los pequeños gorriones
luchan y luchan.



Por último el autor agrega una regla que me parece sumamente importante:

"Escribir haiku con la mayor frecuencia que nos sea posible


Esto nos permitirá una ejercitación continuada que poco a poco nos permitirá evaluar nuestros progresos y a la vez nuestros puntos débiles cuando escribimos. Muchos de ellos posiblemente los descartemos, pero los dejaremos allí en nuestra “caja de haiku” como materia prima para reformular o como una chispa que en un futuro dará lugar a una inspiración fecunda para escribir un poema, esta vez sí, muy logrado. "

Por Carlos Fleitas
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Biografia
Carlos Fleitas es escritor y vive en Uruguay. Escribe haiku en Ingles y en su idioma natal, el Español. Fleitas es Director de la sección en Español, de la organización World Haiku Club, donde es co-moderador del correspondente grupo de discussion y co-editor de la correspondente revista, seccion en Español. Para conocer mejor el escritor, visite su site en: http://www.conectate.com.uy/~carlosfleitas


jueves, 11 de noviembre de 2010

Haikús en clase


ANA GALINDO, una maestra con todas las letras ..
y sus alumnos de EL SEXTO NIVEL

martes 9 de noviembre de 2010HaiKús

El haiku (俳句), derivado del haikai, consiste en un poema breve de tres versos de
cinco, siete y cinco sílabas respectivamente. Es una de las formas de poesía
tradicional japonesa más extendidas. Su temática está relacionada con la
naturaleza.
Tradicionalmente el haiku, así como otras composiciones poéticas, buscaba
describir los fenómenos naturales, el cambio de las estaciones, o la vida
cotidiana de la gente. Muy influido por la filosofía y la estética del zen, su
estilo se caracteriza por la naturalidad, la sencillez (no el simplismo), la
sutileza, la austeridad, la aparente asimetría que sugiere la libertad y con
ésta la eternidad.


I
Sobre las nubes
vuelan mis sentimientos
como las olas.
/Composición colectiva de la clase/

II
La luz es como
el aire y el agua
como el viento.
/Paola/

III
En la montaña
canta el pájaro que
llama al verano.
/Alberto/

IV
Sobre el cielo
flotan unos ángeles
de color azul.
/José Miguel/

V
La primavera
con rosas y gladiolos
gran estación .
/Manuel/

VI
Sobre las nubes
grises y blancas voy
yo con mi alma.
/Maria/

VII
Muchas estrellas,
cometas y asteroides,
es el espacio.
/Julia/



eL BLOG DE SEXTO B (ya estamos en Sexto)
ver enlace:

http://elsextonivel.blogspot.com/2010/11/haikus.html

y


AzuL MaR BloG


martes 9 de noviembre de 2010HaiKús /MaR AzuL/

I
El mar oculta
tesoros, sentimientos
que vagan dentro
Alberto

II
Sobre el agua
de color esperanza
va mi corazón.
María

III
Con su color
es un sitio bonito
donde descanso
Paula J

IV
Las olas bailan
felices y contentas
¡Oh! mar azul.
Julia

V
El mar me lleva
hasta mis pensamientos
sobre la playa
Antonio

VI
El mar azul
hace cada mañana
el sol y luna.
Jorge

VII
Azul es el mar
sobre él nadan los peces
que atraen el sol
Miguel Ángel

VIII
Mar azulado
no te puedes comparar
con nada más
Miguel

IX
Con el intenso
mar azul robas todo
lo malo de mí
Lourdes

X
Tienes que nadar
en el mar del calamar
hablando sin más
Jose Miguel

XI
El mar da la paz
azul como mi cielo
así yo juego
Paola

XII
En el mar azul
están tus pensamientos
que nunca faltan.
Paula G

XIII
Sobre las olas
mil gaviotas vuelan
hacia el gran mar
Marcos

XIV
En el mar azul
los peces nadan siempre
cuando sale el sol
Iván

XV
Azul es el mar
azul el gran océano
o un pensamiento.
Manuel

XVI
Bajo el mar
mil colores relucen
en mi enorme corazón
José A

XVII
El mar acoge
para muchos su hogar
y muchos barcos
Adrián

XVIII
El mar azul
con un millón de peces
alegres nadando
Leticia

XIX
Por el mar azul
viajan mis sentimientos
entre los barcos
Roberto

XX
En el mar azul
cantan los pajaritos
con un silbido
Yanira

XXI
En el mar azul
nadan los pececillos
de mil colores
Andrea J

XXII
Por el mar forman
los peces de colores
cascadas azules
Andrea G


/Todos los Haikús están compuestos en la clase por los alumnos y alumnas de 6º
de Primaria/
Publicado por Ana Galindo en 19:44

enlace:

http://el-blog-de-azul-mar.blogspot.com/2010/11/haikus-mar-azul.html



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Ana Galindo dijo...
Hola Cecilia y Myriam...hoy estoy muy contenta porque en clase los alumnos han tenido su primer contacto con los haikús, y pronto se han sentido atrapados por ellos. De manera espontánea y natural han comenzado a salir de sus mentes, casi perfectos, ...Ya he expuesto unos en el blog de Azul Mar, y otros pocos en el del Sexto Nivel. Les he recomendado vuestra página para que sigan informándose y aprendiendo. Os doy las gracias por toda la información que yo he tenido a través de vuestro blog.
Un abrazo. Ana

martes, noviembre 09, 2010
Cecilia dijo...
Vaya con los niños !! y con la "seño" por supuesto ..
excelente Ana, excelente .. sinceras felicitaciones, a todos.

Seguimos en contacto, gracias.
Un abrazo.


miércoles, noviembre 10, 2010
Myriam dijo...
Me llena de alegría leer tu comentario Ana.
A propósito de la enseñanza en el aula con o por medio de haikús, estamos publicando material relacionado con una autora Valenciana quien expresa su opinión con respecto a ello en un artículo periodístico de reciente aparición.
En él, si lo permites haré mención a tu clase.

¡ Felicitaciones por la tarea!
Saludos afectuosos.

miércoles, noviembre 10, 2010
Ana Galindo dijo...
Gracias a vosotras por contagiarnos. Nos encantará que publiquéis nuestra experiencia. El Ministerio de Educación ya también me ha hecho solicitud de que prepare una publicación sobre las publicaciones con los alumnos.
Un abrazo. Ana

miércoles, noviembre 10, 2010
.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Material de Difusión


"El lenguaje es fundamental para el individuo, sin él no existiría la comunicación."


Susana Benet nació en Valencia, en 1950. Es licenciada en Psicología, aunque su auténtica vocación es la literatura.

Ha publicado relatos breves y poemas en las revistas: Ultramar (Santander),
Papel Elefante (Valencia) y La siesta del lobo (Albacete).

Combina su vocación literaria con su interés por la acuarela, que cultiva como autodidacta, habiendo publicado sus ilustraciones tanto en portadas de libros y revistas, como en páginas de Internet.

Es colaboradora habitual de la página de Internet “El rincón del haiku”, dedicada al intercambio y difusión de esta forma poética.
Ha sido incluida en las antologías de haiku:

- Poetas de corazón japonés – Editorial Celya, 2005
- Brisa del mar – Universidad Castilla-La Mancha, 2006
- Tertulia de haiku – Edit. El taller del Poeta - 2007

Ha publicado los poemarios:

- Faro del bosque – Editorial Pre-Textos, 2006
- Lluvia menuda – Editorial Comares, 2007

Ha obtenido el II Premio de Haiku en el “I Concurso Internacional de Haiku de la Universidad Castilla-La Mancha”.

Ha sido finalista de los “XVII Premios de la Crítica Literaria Valenciana”, con su libro: Faro del bosque.

Ha obtenido el primer premio de poesía y relato breve en el “IV Certamen Literario de la Escuela de Escritores Alonso Quijano”.

Actualmente imparte Talleres Literarios en colegios, institutos y centros culturales.





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Publicado en
La Tribuna_ digital
de Albacete

Vivir
05/11/2010

Susana Benet: «Los niños, a través del haiku, se interesan más por la poesía»
Intervino en el ciclo '5 Poetas en Otoño'
A.D.
La escritora Susana Benet intervino ayer, en el salón de Plenos del antiguo Ayuntamiento, dentro de la XI edición del ciclo 5 Poetas en Otoño, organizado por la Facultad de Humanidades y el grupo de poetas de la Confitería, con ayuda del Ministerio de Cultura y los vicerrectorados. Susana Benet comentó a La Tribuna de Albacete las características de su producción poética.
¿Qué libros ha elegido para esta lectura?
Voy a leer haikus de Lluvia menuda y también algunos inéditos, de un libro de con poemas más occidentales, obra aún no publicada, La quietud.
¿De dónde viene su predilección por los haikus?
Siempre me ha interesado mucho la poesía oriental y antes de escribir haikus sí que es verdad que estuve leyendo literatura oriental y otras formas de interpretar la realidad. Tal vez eso me haya influido un poco más.
La temática de los haikus tiene mucho que ver con la naturaleza, ¿lo suyos van en esa línea?
Sí, pero a veces hablo de otros temas urbanos, por ejemplo. Hago haikus sobre la ciudad, sobre la vida cotidiana en una ciudad, y algunas veces incluso sobre sentimientos.
¿Por qué están tan de moda los haikus?
Me parece que ha influido mucho que se han abierto páginas en internet, y eso ha hecho que se divulguen rápidamente y hay muchas personas que están aprendiendo en los foros de esas páginas y eso ha hecho que se empiecen a publicar libros, como ocurre en mi caso. El origen sería anterior, porque en los años 70 u 80 apareció un libro del profesor Rodríguez Izquierdo, El haiku japonés, y a partir de esto o la publicación de El haiku en España, y otros habrá hecho que los poetas incluyan en sus libros, además de poesía tradicional, nuestra, haikus.
¿Consideramos actualmente más el haiku que la poesía tradicional?
No, ambas formas conviven sin que una perjudique a la otra. En mi caso, después de escribir haikus es cuando me he puesto a escribir poesía tradicional, una cosa me ha llevado a la otra.
¿Puede ayudar el haiku a que nos interesemos más por la poesía?
Claro, porque en el caso del haiku, al hacer talleres me he dado cuenta que los niños hacen muy buenos haikus y empiezan con esto a enterarse un poco de lo que es la poesía y darse cuenta que pueden escribirla, porque es una poesía muy simple, sencilla. Otros escritores de haikus, como Frutos Soriano, ha impartido talleres en colegios y los niños, a través del haiku, se interesan más por la poesía, yo estoy segura de este extremo.
Pero las ventas de libros de poesía son muy pequeñas.
Sí, porque pienso que la poesía es sólo para cierto público, que no es algo como la literatura más comercial, como son las novelas, relatos. Yo nunca he controlado el tema, pero me parece que es así, más para un sector de la sociedad, porque la gente en general no lee poesía.
¿No ocurrirá que los poetas sólo se leen entre ellos?
No creo, porque cuando a alguien le interesa la poesía, o quiere investigar, sin conocer poetas, se compra libros. Yo descubría poetas como Juan Ramón Jiménez a través de un libro que compré y que me gustó mucho. A partir de un poeta fui pasando a otros y creo que, sí que existe entre nosotros una comunicación más fluida, porque nos pasamos libros unos a otros, la poesía universal se lee como cualquier obra clásica, uno se acerca a la poesía, a autores que han dejado mucha huella, como Machado o Rilke.
Ciclos como 5 Poetas en Otoño son necesarios?
Precisamente Albacete es una ciudad en la que continuamente se están celebrando actividades que tienen que ver con la poesía. También se organizan encuentros de haikus, este ciclo de otoño, y se hacen cursos de haikus. Es de las ciudades que conozca que tienen una actividad más interesante, a nivel de poesía, es muy curioso y significativo.







Fugaz noviembre,
déjame que te huela
antes de irte.

Susana Benet

(del libro: "Jardín", Edit. Krausse, 2010)



sitio de Susana Benet:
http://susanabenet.blogspot.com/

sábado, 6 de noviembre de 2010

"mi estación"



Bajo la etiqueta Nuestro Camino, publicamos en este blog las vivencias personales y/o experiencias del grupo.
En esta ocasión traigo una entrada desde el espacio de una de las más asiduas visitantes y colaboradoras de Haiga, Maby.
Ella publicó a raiz de nuestra mención a José J. Tablada como introductor del haikú en lengua española, un post sobre la obra del mejicano. Y propuso la creación de haikú, basada en algunos de los poemas breves de Tablada.
Antonio sugirió el nombre colectivo "mi estación" para componer según la estación del año en que nos encontramos, algunos de nosotros hicimos nuestro aporte, y ahora volcamos esa experiencia. Invitamos a todos a sumarse, cada quien en el hemisferio en que halla tendrá una visión particular ..será "mi estación" para cada uno.
Gracias

links:
http://maby-magictree.blogspot.com/2010/11/jose-juan-tablada-el-jarro-de-flores.html
http://maby-magictree.blogspot.com/2010/11/mi-estacion.html

El jardín está lleno de hojas secas;
Nunca vi tantas hojas en sus árboles
Verdes, en primavera.
JJT
....................................

pasa nuestro tren
entre colores nuevos
hacia el estio

no esperes mas
el tiempo de florecer
hora de partir
quedará atras la estación
siempre hemos de volver

anTonio G.G.

El viento cálido
fue empujando las nubes
del viejo invierno

griSelda

soBre las floRes
liBres las mariPoSas
y el cielo aZul

maBy

lluvias de octubre,
pierde la calma el bosque
en la cascada

tan claro el cielo..
las verbenas silvestres
se despertaron

la flor de un yuyo,
anunciando el estío
¡Ninguna es menos!

Cecilia

Mieses maduras
son cabellos al viento
que dora el sol

Myriam

"mi estación"
en cada hemisferio



acoge en calma
la sombra de la encina
mis pensamientos

Cecilia






foto:Manuela - "a la sombra de la encina"
ver link: http://nuestroarteamigos.ning.com/photo/a-la-sombra-de-la-encina?context=latest




En este día
no puedo recordar
cielos de invierno

Myriam









foto: Cecilia "abadía"
ver link:http://nuestroarteamigos.ning.com/photo/abadia-1?context=user

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Rakú

Raku


El raku (樂) es una técnica tradicional oriental de elaboración de cerámica utilitaria. Se cree que es originaria de Corea, sin embargo es en Japón donde ha florecido y encantado a todos los que tienen contacto con ella. Desde finales del siglo XVI el rakú atrajo a los maestros del té, influidos por la filosofía budista zen, quienes sintieron un placer singular en este retorno consciente al directo y primitivo tratamiento de la arcilla. Durante la ceremonia del té los participantes bebían la infusión en vasijas fabricadas por ellos mismos. El kanji (ideograma, equivalente a palabra) raku significa tranquilidad, pero también "diversión" o "felicidad".


Velo no ver no hablar III (Rakú)
 Madalena Lobao Tello

Proceso del Raku

Las piezas se llevan a un horno pequeño a 900 grados centígrados aprox. (Depende del esmalte o lustre utilizado, hay de temperaturas menores y otros para mayores de 1000 grados). Cuando los esmaltes alcanzan su punto de cocimiento se sacan, en estado de incandescencia y se depositan cuidadosamente, con la ayuda de pinzas de hierro, en un recipiente lleno de viruta de madera (también se pueden usar hojas de diario u hojas secas de árbol). El contacto con este medio incendia la viruta, las hojas o el papel y se genera una enorme cantidad de humo que penetra en la pieza y entra a ser parte de ella. Los esmaltes (óxidos) con que han sido pintadas las piezas proporcionan una parte del oxígeno para esta combustión, convirtiéndose (reduciéndose) así en metal puro, lo cual le da la apariencia característica a esta cerámica. Luego de varios minutos, el proceso químico se fija bajando bruscamente la temperatura con agua. Se obtienen al final tonalidades, texturas, matices y colores fascinantes y nunca iguales de una pieza a otra, que pueden ser desde rojos metalizados hasta craquelados, nacarados y tornasoles característicos de esta técnica.

El Raku es, pues, una compleja alquimia donde intervienen los cuatro elementos (tierra, fuego, agua y aire) de la cual resultan piezas únicas, siempre maravillosas.

Como no es nada extraño que en el proceso, siempre manual, se rompa alguna pieza, por sus tensiones internas al colocarlo al calor, o al cambiar de temperatura, el ceramista de Rakú no se aflije por esto, sino recoge la piezas con cuidado y repara la pieza hasta ponerla en condición de utilizarse con sus cicatrices a la vista. Los alfareros antiguos del Japón resaltaban estas cicatrices al soldar con metales preciosos la pieza y en muchos casos le daban más valor a una obra así obtenida.

Obtenido de http://es.wikipedia.org/wiki/Raku

Categorías: Arte de Japón
Técnica cerámica

http://migaleriavirtual.blogspot.com/2010/10/madalena-lobao-tello.html

http://www.artelista.com/obra/7317204638306177-velonovernohablariii.html 

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Dado la comun raiz en la filosofia zen he creido adecuado presentar esta técnica de cerámica japonesa
Descubrí la autora  de la ceramica de la figura en mi búsqueda  de obras visuales y volqué imagen y comentario en migaleriavirtual. luego pensé que era un muy buen tema para Haiga y su gente..
Por ser  el primer post  sobre el tema hago uso de la enciclopedia Wikipedia...
Espero sea de vuestro agrado y quedan invitados/as a incursionar en el tema
Saludos para tod@s

lunes, 1 de noviembre de 2010

el haikú en Occidente (I)


Al lago, al silencio, a la sombra
Todo candor el cisne
Con el cuello interroga ...
J.J. Tablada

El haikú se difunde en la literatura occidental desde principios del siglo XX; primero en Francia, donde Paul L. Chochoud publica en 1905 un libro de poemas y en 1906 un ensayo titulado Los epigramas líricos de Japón; en Inglaterra entre 1908 y 1912 se reunieron varios poetas interesados en el haikú, entre ellos Hilda Doolittle y Ezra Pound, quien llegó a decir que "es mejor presentar una sola imagen en toda la vida que producir obras voluminosas".
En España y América el haikú no resultó una forma extraña, sobretodo por su proximidad con el epigrama, la adivinanza y la seguidilla, que alterna versos de siete y cinco sílabas.
El primer poeta que escribe haikú es el mexicano José Juan Tablada quien visitó Japón en 1900.

En 1919 Tablada publica el libro de haikú Un día…, en 1920 aparece el libro de poesía ideogramática Li-Po y otros poemas y El jarro de flores en 1922. Con estos libros Tablada introduce el haikú en nuestra lengua y rescata la imagen - como lo ha señalado Paz - de las retóricas argumentales al uso, como las del modernismo. En ese sentido, el mexicano se adelanta o participa paralelamente en las innovaciones de la vanguardia y su concomitante sustantivación de la imagen poética. Participa de la estética del fragmento, de lo discontinuo, de lo calidoscópico y prismático. En Un día…, cada haikú va acompañado por un dibujo de su propia mano, articulando poesía e imagen visual - inspirado en las pinturas japonesas - dentro de un mismo plano expresivo.

Veamos algunos ejemplos:

Tierno saúz
casi oro, casi ámbar,
casi luz…

El "casi", que Tablada repite tres veces, sustantiva la ternura, la condición de temprano desarrollo, de estar aún en proceso de algo: haciéndose. Casi nada se dice del árbol, sin embargo, son suficientes esos tres atributos - oro, ámbar, luz - para construir su presencia, una presencia que se impone por sutileza y por transparencia. Hay una sensación de ingravidez en el poema que recuerda ciertas pinturas sumi-e donde lo único que pesa es el vacío, la bruma que todo lo envuelve.

Sin embargo, Tablada no respeta la métrica original de 17 sílabas en casi ninguno de sus haikús, no lo cree necesario, ya que se trata de una recreación del espíritu y no de las formas específicas de la métrica japonesa. De hecho, agrega un elemento también ausente en el haikú japonés: el título:

LA PAJARERA

Distintos cantos a la vez;
la pajarera musical
es una torre de Babel.

Como señala Atsuko Tanabe, se trata de un haikú con temática bíblica que sólo un occidental podría escribir. Además, habrá que agregar que las reiteraciones de palabras - "pajarera" aparece dos veces - como también sucede en el poema del saúz, no están bien vistas en la estética hipercondensada del haikú - y, en general, de todo el arte japonés. Tablada, en ese sentido, sigue siendo un poeta muy "español", a veces demasiado explicativo, como también se ejemplifica con este poema:

PAVO REAL
Pavo real, largo fulgor,
por el gallinero demócrata
pasas como procesión…

El contrapunto humorístico funciona: realeza y democracia encarnan respectivamente en el pavo y en las gallinas. Recordemos que este sesgo humorístico era característico del haikai anterior a Bashoo, pero Tablada le da un giro moderno e indudablemente occidental al género.

MARIPOSA NOCTURNA
Mariposa nocturna
a la niña que lee "María"
tu vuelo pone taciturna…

Aquí se evidencia el elemento temático occidental, concretamente hispanoamericano, al introducir la novela María de Jorge Isaacs como recurso narrativo y, sobre todo, al recurrir a la rima entre el primer y el tercer verso, recurso que en la poesía japonesa se desconoce. Sin embargo, no podemos perder de vista la eficacia del poema en términos de síntesis y de atmósfera: la noche, la niña sola leyendo y la inquietante presencia de la mariposa que, en su cíclico vuelo sobre la luz - que no aparece pero que se intuye entre líneas -, logra despertar un sentimiento de tristeza en la protagonista.
No hay nada más que agregar; como en un clásico haikú importa más lo que no se dice y aquello que la atmósfera logra transmitirnos más allá del lenguaje.

El elemento lúdico, humorístico y de gran frescura poética que caracteriza estos haikús de Tablada, reaparece en el célebre poema Un Mono:

El pequeño mono me mira…
¡Quisiera decirme
algo que se le olvida!

"¿No es cierto que sentimos un escalofrío? - comenta Octavio Paz ante este haikú -. Pues en esos tres versos Tablada ha insinuado la posibilidad de que sea el mono quien se reconoce en nosotros y él - y no el hombre - quien recuerda su pasado." Sin embargo - más allá del escalofrío paciano y de las cargas de insinuación que le atribuye a Tablada -, lo que sentimos - y aquello que nos transmite el poeta- es la frescura ingenua de un encuentro de miradas entre el animal y el hombre, y la juguetona humanización del simio realizada por el poeta al fantasear en ese hipotético olvido. No hay metafísica en Tablada, hay una articulada conjunción de estampas inconexas y también una conciente relación musical con los vocablos. "Un mono" es tal vez el poema más recordable de este autor, no por su escalofriante profundidad y su interrogación sobre la condición humana - como así quiere verlo Paz -, sino por su música y su eficacia sintética que remeda o se homologa con los refranes infantiles.

Esa frescura infantil - esa visual frescura infantil - la encontramos también en el haikú titulado "Sandía":

¡Del verano, roja y fría
carcajada,
rebanada
de sandía!

Varios aspectos separan esta composición del haikú tradicional. En principio, la estructura cuaternaria de la versificación, la cual se justifica por el uso de la rima - como ya señalamos, no utilizada en la poesía japonesa, rica, sin embargo, en aliteraciones y homofonías -, y lo más importante, el desconocimiento de una de las principales reglas del haikú: el ki.

Atsuko Tanabe nos explica la importancia del término:
el ki es una de las reglas que rigen la versificación del haikú o haikai; se llama también kigo (palabra de las estaciones). Son aquellos vocablos correspondientes a cada una de las cuatro estaciones del año, que utilizadas en haikais, automáticamente sirven para insinuar a qué estación se refiere. A veces son nombres de flores, de plantas, de frutas que se cosechan en tal o cual estación, y otras veces, son nombres de insectos, de animales o peces. También los fenómenos de la naturaleza o días festivos relacionados con ceremonias religiosas pueden ser el kigo que explícitamente señala la estación.
Cuando comenta el haikú anteriormente citado, Tanabe señala con acierto esta salida de la norma:
Desgraciadamente, en este haikai, tan ingenioso y tan cercano al auténtico haikai japonés, comete una repetición semántica, un tabú de la técnica. La sandía es el ki del verano, por lo tanto se evitaría el uso de ´verano´. En Japón, al decir ´sandía´, cualquier persona, aunque no sea de alto nivel cultural, inmediatamente pensará en ´rojo´. Además es una costumbre enfriar la sandía metiéndola en una bolsa, y colgándola en el pozo. Alguien que ha experimentado el verano del Japón y que escucha la palabra ´sandía´, instintivamente se le ocurrirán las tres palabras: ´verano´, ´rojo´ y ´fría’.

Esto no demerita el poema de Tablada que, como dijimos, aprehende más el espíritu que la ortodoxia de la forma haikú, sin desestimar las particularidades de nuestra lengua y la inherente musicalidad de la misma.

Fuentes:
José Juan Tablada: un japonista esencial
por Víctor Sosa
en Jornal de Poesía

Bosque de Bambú- Camino del Haikú
El haikú en occidente